Cuanta obsesión por los ojos

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Tras la dura batalla Zoe y yo ayudamos a nuestros respectivos compañeros y los metimos dentro de la cueva para curarlos y descansar. Yo le eché néctar y vende la herida a Ethan, Zoe trató de hacer lo mismo com Phoebe pero ella estaba mucho peor. Tenía una herida enorme y profunda que iba desde debajo de su clavícula derecha y baja por todo el brazo, además había perdido mucha sangre. No estaba despierta como para consumir ambrosía y el néctar no podía curarla entera, si usaba más acabaría siendo peor.

-¿No puedes ayudarla? ¿Eres hijo de Apolo verdad? ¿No tienes poderes medicinales o algo?

Elián se quedó mirándola, no le había gustado nada que hubiese mencionado a su padre pero menos gracia le hacía tener que usar sus poderes para curarla. Al final se decidió por hacerlo, se acercó a la cazadora inconsciente y puso sus manos encima del brazo dañado sin tocarlo. Zoe le vigilaba para que no hiciese nada raro y Elián empezó a recitar una oración en griego antiguo hacia su padre. Las heridas que quedaban abiertas sé empezaron a cerrar pero al momento de acabar Elián se tuvo que echar hacia atrás y sentarse apoyando su espalda en la pared. No estaba acostumbrado a curar a gente y eso le había pasado factura, estaba pálido, cansado y sudando. Zoe terminó por vendar a su amiga y fue a sentarse justo en la pared contraria a Elián.

-Gracias - Le dijo ella en un susurro, se notaba que no estaba acostumbrada a darlas.
-Elián - Zoe le miró confundida - Ese es mi nombre, por si no te acordabas.
-Hm - Ella asintió y se quedó mirándolo - ¿Qué pasó aquel día con Thalia?
-¿Por qué quieres saberlo? - A Elián le pilló por sorpresa la pregunta.
-Curiosidad, nunca supe los detalles y me sorprendió mucho su muerte - Observó como Elián cogía aire para hablar.
-Nos retrasó un Cíclope, seguro que ya sabes lo traicioneros que son, el caso es que llegando al campamento nos alcanzaron los monstruos que Hades había mandado para matarnos y ella decidió quedarse atrás para que pudiésemos escapar.
-Lamento oír eso, creó recordar que estabais muy unidos.
-Si, si que lo estábamos - Elián apretó los dientes - Siempre es lo mismo, los dioses son unos cobardes, solo saben arreglar sus problemas a través de nosotros.
-¿Qué quieres decir? - Zoe se sorprendió por el repentino arrebato de odio.
-A Hades le sentó mal que Zeus rompiese el pacto pero en vez de castigarle a él, manda a un ejército de monstruos a matar a una chica inocente.
-Típico de los hombres - Aseguró Zoe y Elián se enfadó aún más.
-O por favor que hipócrita, tu diosa es absolutamente igual - Ante tal declaración Zoe le miró mal - ¿Qué me dices de Calisto? Ella fue la víctima pero a tu diosa eso no le importo y la convirtió en un oso.
-¡No sabes nada de Calisto! ¡Deshonró a las cazadoras!
-¿Cómo exactamente? ¿Por no decirlo? ¿A ti te sería fácil? ¡Además, a Zeus no le dijo nada! ¡Pues vaya protectora de las mujeres!
-¡No tienes ni idea de lo que hablas! - Le recriminó Zoe.
-¡Si que la tengo! ¡Y aunque no te lo creas te entiendo bien! ¡Pero tener una mala experiencia con un alguien no significa que todos sean iguales!
-¡Y tú qué vas a saber, eres un chico!
-¡Porque yo tenía una hermana!

Un silencio incómodo inundó la cueva, a Elián se le había escapado ese dato con el calor del momento y Zoe quedó tan impactada que no supo qué decir a continuación. Elián se rascó la rente con las manos de forma que le tapaban los ojos, una manía que tenía cuando se ponía nervioso.

-¿Tenías? - Zoe hizo la pregunta que Elián estaba suplicando mentalmente que no hiciera. La última persona con la que se había abierto para contárselo fue hace años y encima acabó transformada en un pino. La otra única persona que lo sabía era Luke y tampoco conocía los detalles - Yo he vivido muchos años, he perdido muchas cazadoras pero supongo que no es lo mismo.
-Fue hace poco más de hace siete años, yo tenía ocho y mi hermana doce. Un día volvió a casa cuando ya estaba anocheciendo y se dio cuenta de que se había olvidado la chaqueta en el parque así que nos dijo que iría a buscarla, aquella noche no volvió a casa.

𝑬𝑳 𝑹𝑬𝒀 𝑫𝑬𝑳 𝑺𝑶𝑳 // 𝑷𝑱𝑶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora