𝑬𝑳 𝑹𝑬𝒀 𝑫𝑬𝑳 𝑺𝑶𝑳 // 𝑷𝑱𝑶

Una diosa me interroga

Decir que todo el mundo me miró mal se queda corto. No tenía suficiente con encontrarme con las cazadoras, sino que para colmo mi tía iba con ellas. Percy soltó algo así como un "A bueno".

La atención sobre mi no duró demasiado porque Grover ahogó un grito, se inclinó sobre la nieve y se puso a gimotear.

-¡Gracias, señora Artemisa! Es usted tan... tan... ¡Uau!
-Por él amor de los dioses... - Soltó Elián por lo bajo.
-¡Levanta, niño cabra! - le soltó Thalia - Tenemos cosas de que preocuparnos ¡Annabeth ha desaparecido!
- iSo! - dijo Bianca di Angelo - Momentito. Tiempo muerto.

Todo el mundo se la quedó mirando. Ella nos fue señalando, uno a uno, como si estuviera repasando las piezas de un rompecabezas.

-¿Quién... quienes sois todos vosotros?
La expresión de Artemisa se ablandó un poco.
-Quizá sería mejor, mi querida niña, saber primero quién eres tú. Veamos ¿quiénes son tus padres?

Bianca miró con nerviosismo a su hermano, que seguía contemplando
maravillado a Artemisa.

-Nuestros padres murieron - dijo Bianca -  Somos huérfanos. Hay un fondo que se ocupa de pagar nuestro colegio, pero... - Titubeó.

Supongo que vio en nuestra expresión que no la creíamos-. ¿Qué pasa? - preguntó - Es la verdad.

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Elián dejo de prestar atención a la conversación que en ese momento no le interesaba nada, tenía que buscar la forma de escapar. No parecia posible teniendo en cuenta que estaba rodeado por cazadoras, lobos, alcones y una diosa. Le tocaba esperar a otra oportunidad.

-Ya hemos abrumado bastante a estos críos - zanjó Artemisa - Zoë, descansaremos aquí unas horas. Levantad las tiendas. Curad a los heridos, incluido al hijo de mi hermano. Recoged en la escuela las pertenencias de nuestros invitados.
-No, gracias - Le contestó Elián.
-Sí, mi señora - Se giró a mirarme - No es negociable, deberías estar agradecido.
-Y tú, Bianca, acompáñame. Quiero hablar contigo.
-¿Y yo? -preguntó el niño.
Artemisa lo examinó un instante.
-Tú podrías enseñarle a Grover cómo se juega ese juego de cromos
que tanto te gusta. Grover se prestará con gusto a entretenerte un rato... como un favor especial hacía mí.

Grover estuvo a punto de trastabillar.

-¡Por supuesto! ¡Vamos, Nico!

Los dos se alejaron hacia el bosque, hablando de energía vital, nivel de armadura y cosas así, típicas de chiflados informáticos. Artemisa echó a caminar por el borde del acantilado con Bianca, que parecía muy confusa. Las cazadoras empezaron a vaciar sus petates y
montar el campamento.Zoë le lanzó una nueva mirada furibunda a Thalia y se fue a supervisarlo todo, no sin antes ordenarle a un par de cazadoras que me curarán.

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Al final se acabó liando. Claramente no deje me curarán, lo que sea por llevarle la contraria a la hermana de mi padre. Acabó teniendo que ayudar otra chica más para que me estuviese quieto y terminaron curando la herida.

Al rato apareció Zoe, detrás de ella le seguía un Percy nervioso.

-La señora Artemisa quiere hablar con vos - Me dijo Zoe mirándome con asco.
-Pues se va a quedar con las ganas - Le asegure.
-¿Qué? - Pregunto ella confundida.
-Significa que no me pienso mover de aquí - Elián se estiro como pudo teniendo en cuenta que estaba apoyado en un árbol con manos y piernas atadas.
-Te llevaré arrastras - Le amenazó.
-Me gustaría verte intentándolo.

Zoe y yo empezamos una guerra de miradas

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Se formó un corro de personas (en su mayoría cazadoras) en el centro del campamento. Thalia se había acercado corriendo al escuchar a Elián gritar.