“Código”
El sol se ocultaba entre las grandes murallas que protegían la aldea, tiñendo el cielo en tonos naranjas. Había una perturbante paz dentro de la aldea, pero dentro de Uzumaki Naruto, todo era un desastre.
Había tenido dos pláticas sobre la muerte de su mentor, una con Shikamaru y otra con Iruka, pero ninguno podía sacarlo de su tristeza. Aunque Shikamaru empatizaba con él, el Nara le había mostrado el pequeño retoño que Asuma había dejado como su legado. El rubio se sentía abrumado, como si nada pudiera sacarlo de su tristeza.
En su pequeño departamento, él miraba una vieja foto en la que aparecía sonriente junto a Jiraiya. Los recuerdos solo lo hacían sentirse peor. Estaba sentado en el suelo recargado en su cama. En ese momento tocaron la puerta. Sin tener ganas de levantarse, se dirigió hasta la puerta para abrirla, revelando a una conocida figura: Nara Kiyomi, su mejor amiga, aquella que siempre lo había acompañado.
El pobre llevaba su pijama, sus rubios cabellos estaban más alborotados de lo normal, sus ojos azules estaban llenos de lágrimas. Ella lo miró, su corazón se encogió al verlo en ese estado; solo pudo intentar sonreír.
—Traje Shoyu porque no había Miso. —Le informó. Él miró los platos de Ramen instantáneo que ella guardaba entre sus brazos, intentó sonreír, pero solo pudo formar una mueca.
Miró sus oscuros ojos, encontrando una mirada llena de preocupación y cariño. Estaba perdido en el dolor, pero aun así agradecía que tanto ella como Iruka y Shikamaru se preocuparan.
—No debiste molestarte, Kiyomi-chan dattebayo. — Habló por primera vez. Su voz se notaba entrecortada. Se hizo a un lado para que ella pudiera entrar. Luego de quitarse los zapatos, la adolescente caminó hasta dejar la comida en la mesa; no tardó mucho en llegar a su lado.
—Vine a verte, rubio— Él negó mientras se dedicaba a mirar sus pies descalzos.
—No lo entiendo, Kiyomi-chan. — Murmuró mientras se sentaba en el sofá. —Él no merecía morir así. Yo quería que él continuara viéndome. Yo quería que él estuviera aquí cuando yo me convirtiera en Hokage. Y lo único que él vio fue mi faceta tonta.
—Él estaba orgulloso de ti. Incluso en el último momento de su vida, su último respiro escribió ese código porque confiaba en ti — Apuntó a la fotografía en la mesa, la espalda de Fukasaku. Algunas lágrimas cayeron de los ojos del rubio, pero no la miró; no quería que lo viera así. —Él confiaba en ti, confiaba en Uzumaki Naruto.
—No lo entiendo. ¿Por qué cuando tengo algo se val-" Abrazó su cuerpo; no respondió al principio, pero poco a poco comenzó a corresponder, mojando la ropa de la Nara.
—Naruto, escúchame muy bien. —Suspiró pensando en sus siguientes palabras. —Jiraiya-sama ya no está aquí, ¿pero eso borrará toda la fe que él tenía sobre ti? ¡Por supuesto que no! ¿Qué piensas que te diría al verte así? “Eres un llorón, Naruto, levántate”. — Intentó imitar la voz del Sannin. —Él te enseñó a nunca rendirte, ¿no es cierto? Entonces, levántate y hazlo sentir aún más orgulloso. Hay miles de personas que confiamos en ti, ya te lo dijo Shikamaru, ¿no? Es tiempo de que nosotros protejamos a los niños de la aldea.
—Kiyomi-chan...
<Levántate, Naruto, ve y muéstrale al mundo quién es el alumno de Jiraiya-sama, enséñale a todos que eres el gran Uzumaki Naruto. —Él sonrió contra el pecho de la azabache. —Ve a proteger al futuro de la hoja. —Naruto se separó de la menor, mostrando una sonrisa mientras se limpiaba algunas lágrimas.
—¡Lo haré, Kiyomi-chan!— Se levantó del sofá para observar aquel código sobre la mesa. No tardó mucho en correr a cambiarse, dejando a la Nara confundida.
Aun así, soltó unas risas para ir a la entrada y colocarse los zapatos. Apenas estaba poniéndose su sandalia izquierda cuando Naruto llegó con gran velocidad. Este se puso su calzado rápidamente y luego abrió la puerta de su casa.
—¡Vamos, Kiyomi-chan! ¡Ya sé cómo descifrar este código!
.
.
.Me encontraba fuera del departamento de Kakashi-Sensei. Sin mentir, esta estaba siendo la misión más difícil que alguien me había mandado a hacer. Shikamaru me ordenó traer a Kakashi-Sensei con su libro, el mismo que escribió Jiraiya-sama. En cualquier caso, tendría que disculparme con él por la forma en que le había hablado hace unos días.
Toqué con suavidad la puerta y rápidamente me encontré con una sorpresa: se trataba de mi Sensei. Al verme, pude ver cómo su cara tomó todos los colores habidos y por haber. Detrás de ella, escuché la voz del peliplata.
—¿Quién es, cariño?— Abrí los ojos más de lo normal cuando vi al Hatake; no tenía puesto su uniforme Jounin, solo usaba un pijama para dormir. Luego analicé a mi mentora, ella usaba un vestido de encaje. —¿Kiyomi?—dijo él cuando me miró, mostrando una mirada de sorpresa. —N-No es lo que crees".
—No voy a hacer preguntas. —Les dije; probablemente yo estuviera más avergonzada que ellos. —Venía a disculparme por la forma en que lo traté, Sensei — Tal vez por el nerviosismo que todos teníamos, él simplemente lo dejó pasar y ambos entraron para cambiarse.
Minutos más tarde comenzaron a caminar junto a mí; no toqué el tema para nada. Durante el camino, les conté lo que mi hermano quería. De cualquier forma, el ambiente era incómodo.
Una vez llegamos, me quedé afuera de la sala de investigación. Cuando me aburrí de esperar, entré a la sala; Kakashi-Sensei estaba a punto de desmayarse de la pena. Hikari-sensei estaba riendo discretamente de él mientras lo ayudaba a mantenerse en pie.
Por su parte, Naruto y Shikamaru leían una frase que la mujer frente a ellos estaba señalando.
"El verdadero no se encuentra entre ellos".
Era la unión de todas las palabras. Naruto mostró una expresión de confusión. —¿Y eso qué significa?
—No lo sé.
—Tal vez deberían contarle a la rana, ¿cuál era su nombre? —Hikari-sensei me miró con desaprobación.
—Fukasaku-sama, él debería saber algo porque peleó contra Pain.
—Vayamos inmediatamente con la Godaime para que le diga a Fukasaku-sama que venga. —Susurró mi hermano.
—¿Puedo ir con ustedes? —Preguntó la rubia pálida con aspecto de científica a Shikamaru. Sé identificar cuando una mujer le gusta alguien y definitivamente a ella le gusta el idiota de mi hermano.
—Sí, ven con nosotros, Shiho —Miré con recelo a esos dos. No tardé mucho para abrazar a mi hermano.
—Oye, Shika-baka. —Le dije mientras acariciaba su cabello. —Yo te quiero mucho, ¿sabes? —La mujer esa me miró mal, pero no pensaba soltar al idiota de mi hermano. Yo ya había escogido a mi cuñada y no pensaba compartir a ese tonto con otra mujer, aparte de mamá y Temari-San.
Él estuvo a punto de responderme, pero Naruto azotó su mano contra la mesa de forma brusca. —¡Vayamos a decir esto a la abuela dattebayo!
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𝐑𝐔𝐁𝐈𝐎.- Uzumaki Naruto
Fanfiction[↻ 🍒🍜 ] Voy a protegerte aunque me cueste la vida, por que te amo, Rubio. Donde Naruto esta enamorado de Kiyomi y viceversa. Donde Kiyomi solo quiere que Naruto le preste atención a ella. Naruto quiere vivir en un mundo pacífico para poder tener...