cincuenta y ocho

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—Orochimaru...

—¡Wow! Te ves mucho más joven que en aquel entonces. —Alagó mi esposo sin soltarme.

—¡Y también ahora te peinas!

—A estas horas deberían conocerme bien. ¿Por qué no dejan de darle vueltas y me dicen a que vinieron?

Las niñas detrás de nosotros hablaban del aspecto del sanin.

—Alguien de los tuyos atacó a mi hija y secuestró a mi esposa. Si estas tramando algo, confiesa. —Ordenó el Uchiha.

—¿Acaso hice algo sospechoso? ¿Para que me tienen vigilado entonces?

—Entonces, ¿Quien es ese Uchiha Shin? —Sasuke dio un par de pasos hacia delate, sus palabras lograron sorprender mínimamente a Orochimaru.

—Hablemos en otro lugar, síganme. —Reecorrimos la cueva hasta llegar a una especie de laboratorio donde se encontraban humanos creados, supongo. —Shin... Ese nombre me trae recuerdos. Fue un antiguo sujeto de prueba, pero ya no esta conmigo. El brazo derecho de Shimura Danzo contra el que pelearon era el de Shin. —Puse los ojos en blanco, aun le tenia rencor al ex líder de la raíz. —Es un set especial, su cuerpo acepta cualquier tipo de trasplante. Era el mejor de los clones.

—¿Clones?

—Si, ¿Cómo podria explicarlo para que lo entiendas...? Clones de sombra que no desaparecen. —Comentó.

—¿No desaparecen? ¿Y qué pasa con ellos tras cumplir la tarea?

—Para eliminarlos hay que matarlos.

—La gente no es algo tan simple.

—La gente es más simple de lo que parece, son como esclavos de sus genes. —Su mirada se poso en Sasuke. —Por ejemplo, Sasuke-kun, tu hija de parece a ti por que lleva tus genes. Todo es información que queda registrada en los genes.

—Pss, Kiyomi-chan. —Me llamo el Hozuki. —¿No quieres que mis hijos tengan tus genes? —Naruto le dirigió una mala mirada mientras me escondía debajo de su capa obligándome a abrazarlo...

—¿Y lo del apellido Uchiha?

—Se apropio de él. Como alguien que llevaba sharingan para duplicarlos, se obsesinó con el apellido Uchiha. En especial con tu difunto hermano Uchiha Itachi. —Terminó de hablar.

—Entiendo. Ahora conocemos el origen de Shin, ¿sabes dónde esta? —Volvió a preguntar Sasuke.

—Ara, ara, eres todo preguntas. Que descarado te has vuelto. —El Uchiha no respondió. —Esta bien, si Konoha atrapa al incordio de Shin, me harán un favor. Estoy un poco en deuda con Naruto-kun y Kiyomi-chan, ¿Cómo le va al chico? ¿Esta bien? —Despegué mi cara del torso de mi esposo para darme vuelta y contestar sin embargo sus manos no me dejaron separarme de el.

—Boruto me ha hablado de el. —Mencioné.

—Si, parece que le va bien.

—Un día de éstos lo invitaré a casa. —Sonreí al Sannin.

—Que bueno. Se los explicaré en detalle, síganme.

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Naruto y yo nos encontrábamos escondidos afuera del laboratorio donde estaban Suigetsu y Sarada, el primero le había dado el veredicto a la Uchiha, su madre era Uzumaki Karin, ¿realmente Sasuke le pudo haber hecho eso a Sakura?

Cuando el Hozuki salio no tardo en sorprederse por nuestra presencia.

—¿Por qué me parece que he hecho algo horrible? —Rascó su nuca con pena.

𝐑𝐔𝐁𝐈𝐎.- Uzumaki NarutoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora