diecisiete

1.1K 169 8
                                    

Nara Kiyomi.

Abrí los ojos mirando a mi alrededor, me encontraba en un espacio etéreo, los colores eran intensos como su casa tonalidad estuviera saturada de una luz pura y brillante, los sonidos eran como susurro melodiosos. Las nubes flotaba de forma caprichosa, a Shikamaru le gustaría ver esto. No vi el sol por ningún lado pero la luz qué bañaba el entorno emanaba de todas partes.

A mis pies había un campo lleno de flores de todos lo tipos, parecían estrellas de lo mucho que destellaban con la brisa. No tenia puestas mis típicas sandalias, comencé a caminar por el lugar. Una sensación de paz y vitalidad me inundó, ni estaba preocupada, todo lo contrario. ¿Así se siente morir?

Habia un alto arbol del cual caían hojas y con cada toque qué me daban estas me sumia en sensaciones placenteras. Me recosté en este. Pronto unas melodiosas pisadas comenzaron a acercarse a mi, no puse alerta como lo hubiera hecho en el mundo terrenal. Simplemente espere a que estuvieran lo suficientemente cerca.

—No esperaba verte tan pronto por aquí, hija. —Una femenina voz me llamo, era dulce.

Gire un poco la cabeza para verla, se veía tan bonita. Su cabello era más claro que el mio pero seguía manteniendo un color castaño, caía por su espalda como una cascada , usaba un vestido de mangas largas qué dejaba al descubierto sus hombros. Analice sus facciones, su cabello largo, se trataba de la tía Shikaki.

—Hola, tía. —Salude mientras movía mi mano. Si previo aviso, toco mi cabeza comenzando a masajearla.

—Creo que es el momento para que sepas la verdad, querida. —Negué.

—¿Me dirás que me abandonaste con tu hermano? —Mis palabras parecieron dolerle puesto que en su cara se dibujo una expresión de disgusto.

—No lo hice por elección propia, tenia que protegerte.

—¿Protegerme de que "mamá"? —Forme comillas con mis dedos. —Toda mi vida fue falsa. Y nunca nadie me lo dijo. — Ella me miro con arrepentimiento.

—Disculpame hija. —Tal vez estaba siendo muy dura con ella. —Tu padre y yo eramos muy jóvenes para cuidar de ti, y no fue eso lo que nos llevo a tomar esa decisión.

—Quizás si nos dejas explicarte podras entendernos. —Un hombre probablemente de la misma edad de "mamá" se poso su lado, su cabello era corto y negro. Tenia ojeras pronunciadas pero lo más importante sus ojos eran de un color escarlata, era un sharingan.

No dije ni una palabra lo que les dio la libertad de comenzar a contar.

Omnisciente.
Diciseis años atrás.

Nara Shikaki, una mujer se alto rango bajo el mando del tercer hokage Hiruzen Sarutobi, solía ser una joven con sorprendetes habilidades sensoriales, además de ser una chica inteligente y valiente.

Uchiha Shisui un hombre respetado y devoto a su clan, era maduro y muy sabio para su corta edad, ese chico se había enamorado de su compañera de misiónes.

Ambos encontraron en el otro alguien en quien confiar, al principio eran amigos sin embargo con el paso del tiempo esa amistad se había convertido en amor. A medida que su relación crecía los sentimientos entre ellos se volvieron profundos. A pesar de las restricciones impuestas por sus deberes como shinobi de Konoha y su lealtad hacia sus respectivos Clanes que les impedían una relación, esta termino por concretarse.

𝐑𝐔𝐁𝐈𝐎.- Uzumaki NarutoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora