𝐑𝐔𝐁𝐈𝐎.- Uzumaki Naruto

cuatro

“Encuentro”

Después de correr unos minutos, llegamos al lugar donde había ocurrido aquella explosión. Desde lejos, pude ver que todos los miembros de nuestro equipo estaban allí. No había árboles en un diámetro de un kilómetro, como si una gran bomba hubiese explotado. Parecía haber signos de una batalla entre dos personas, pero no pude sentir el chakra de nadie más que nuestros aliados.

—¡Naruto! —Le llamó Sakura.

—Parece que hemos captado toda su atención. —Susurró Yamato-san.

—¡¿Qué está pasando aquí?! —Preguntó el rubio a mi lado.

—Hay signos de que Sasuke-kun ha estado aquí. —Respondió la de cabellos color chicle, y él pareció sorprenderse levemente.

—Es muy débil, pero su olor todavía se siente. También detecté otros olores. —Explicó el castaño.

—¿Y eso qué significa?

—Por lo abultado del terreno, yo diría que ha habido una batalla aquí. —Shino confirmó mis dudas.

Mis sospechas eran ciertas; este lugar sí había sido un campo de batalla, y supongo que Sasuke estaba involucrado. —¡Ya lo sé! Uno de los otros olores pertenece a aquel muchacho del pueblo. —Miré al perrito que se encontraba al lado de Sakura. —Creo que hay otros viajando con Sasuke. Él tiene un compañero. —Sakura levantó la vista mientras recordaba algo.

—Entonces, allí atrás...

—Kakashi. —Llamó mi sensei, asintió como si supiera lo que ella pensaba.

—Es probable que... Sasuke haya formado su unidad. Uno de los cinco olores pertenece a Deidara de Akatsuki. —Ese nombre me sonaba familiar; intenté recordar. ¡Es cierto! Es el nombre de la persona que Tsunade-Sama nos contó, ese que, junto a su compañero, había secuestrado a Gaara-San. Naruto también me contó de él, dijo que, junto a Kakashi-Sensei, pasaron largos minutos, quizás horas, persiguiéndolo.

—¿No fue el que se autodestruyó, el que transportaste a otra dimensión con tu jutsu, Sensei? —Eso no lo sabía.

—Parece que simuló su propia muerte para escapar... —Hikari-sensei miró al Hatake con la misma curiosidad que yo. —Te lo explicaré después. Akatsuki opera en parejas, y hay tres a la izquierda. Sasuke se mueve en un grupo de 3 hombres.

—¿A quién le importa cuántos hay? ¡Vamos a empezar a movernos y rastrear el olor de Sasuke! —Contratacó Naruto, parecía desesperado por recuperar a Sasuke. Pakun negó su propuesta. —¿Por qué no?

—El olor se termina aquí.

—Puedo sentir su chakra bastante lejos, es muy débil. No estoy familiarizada con los otros, no podría decir hacia dónde se fueron. —Explicó mi sensei. Kiba intentó concentrarse para rastrear su olor, yo hice lo mismo, intenté mínimamente encontrar un poco de su esencia.

Escuché a Yamato-san explicar que Sasuke había usado algún Jutsu de teletransportación. Mi rango de detección era muy pequeño, pero aún así, podía sentir en algún lado su chakra. Miré a Kiba, quien me guiñó un ojo.

—Es probablemente la última. Mi sentido del olfato es más agudo que el de un perro. ¡Sasuke aún está vivo! —Hikari-sensei y yo asentimos al mismo tiempo.

—¿Una nariz que es más aguda que la de los perros ninja? Impresionante, Kiba. Justo lo que esperaba de un miembro del clan Inuzuka.

—¡Kiba, el camino! —Ordenó Naruto mientras se acercaba a mí, jaló un poco de mi capa como si quisiera atraerme hacia él.