𝐑𝐔𝐁𝐈𝐎.- Uzumaki Naruto

cincuenta y seis

—¿Alguien más tiene el Sharingan? —Cuestione a mi esposo quien me había llamado mediante a un clon. —Eso es algo... Imposible, Sasuke y yo somos los únicos que podrían heredarlo. —Lleve mi mano hasta mi mentón. —Que yo sepa, Sasuke no tiene otro hijo además de Sarada.

—Eso mismo dijieron Kakashi-san y Hikari-san —Me informó mi hermano.

—Ya veo...

—Tendré que hablar con el personalmente. Me voy a reunir con Sasuke. —Asentí.

—Te acompañare, quiero saber más sobre eso. —Sentencie dejando caer mis palmas sobre la mesa. Naruto se levantó colocando su capa hokage.

—¿Qué pasara con Shisei? —Cuestionó el rubio.

—Temari la esta cuidando, no ha querido irse desde ayer. —Explicó Shikamaru.

—Además envié un clon para no dejarle tanta responsabilidad a Temari. —Murmure acomodando mi cabello.

—Haré lo mismo, dejaré un clon aquí para que vayamos a verlo en persona ttebayo.

—Es una chispa demaciado grande, mejor solucionarlo rápido.

—Si. —Salimos del despacho hokage acompañados de mi hermano.

Recorrimos toda la aldea hasta llegar a las inmensas puertas. —Dejo la aldea en tus manos. —Moví la cabeza.

—Shikamaru, perdón por dejarte a Boruto también, quería pasar algo de tiempo con Shikadai. —Me disculpé.

—Y dile que lo siento.

Pidió, Temari solía preparar comida para enviarnos a Naruto y a mi, sobre todo cuando salíamos de viaje, le llame para avisarle así que me dijo que nos enviaría comida, sin embargo mi esposo y yo ya teníamos que partir.

Luego de ello comenzamos a correr, minutos más tarde pude sentír como los chakras de Sarada y ChouChou venían hacia nosotros, fruncí el ceño cuando se alteraron.

—Naruto. —El asintió, nos dimos la vuelta.

Gracias a todos los cielos llegamos, de lo contrario la morena hubiera muerto, de forma rápida Naruto lo evitó tomándola de la ropa para llevarla junto a la Uchiha. A la par que yo inmovilizaba a su agresor, un pequeño niño.

—Esto no parece una simple pelea de niños.

—¡Nanadaime!

—Yo diría que los niños de nuestra aldea están bien educados. —Tome de la ropa al albino, en sus ropas se encontraba el logo de los Uchiha. —¿Sharingan? —Cuestione mirando sus ojos.

—Con que eres tu. —Susurro mi esposo.

—Me levantó sin esfuerzo. —La de cabellos naranjas obtuvo un pequeño sonrojo en sus mejillas mirando al rubio.

—Lo siento, pero tendré que capturarte ttebayo. —Ladee la cabeza.

—Tengo un par de preguntas para hacerte. —Sus ojos cambiaron de diseño.

—Así que también usas el Mangekyo Sharingan. —Naruto activo el modo Kurama, cuando una gran arma enorme que se asimilaba a un shuriken se dividió para crear ocho grandes kunais que intentaron atacar al Uzumaki sin embargo los detuvo con sus colas.

—Vaya, controlas armas a distancia...

—¿Ese es tu poder? —Pregunto el rubio.

—Oe, Kurama. No te excedas tanto, solo es un niño. —Le avise cuando escuche murmurar a mi esposo unas palabras que probablemente iban dirigidas a su bijuu.