𝐑𝐔𝐁𝐈𝐎.- Uzumaki Naruto

cuarenta y tres

—Nada merece seguir en esta realidad. Este mundo ya esta muerto. —Obito creo un tallo qué crecio de manera sobrenatural, estaba adornado por cuatro flores que crearon una bijudama cada una.

—Usando el Hiraishin solo podría llevarme una. Yondaime hokage y yo podríamos con dos, pero más de dos es imposible. —Sentenció. —¿Y mi hermano? —Busque con la mirada a Shodai-sama, el continuaba peleando con Madara a la vez que sus clones ayudaban a la alianza.

—No lo permitiré. —Habló el Jinchūriki al parecer había escuchado la estrategia del Senju, lanzó seis clavos a los extremos que formaron una barrera igual que la de los hokages. Mierda, ahora es imposible desviarlas.

—Este es el fin de la guerra.

—En esta situación, no queda más que sacarlas de la barrera usando el Hiraishin. Yondaime, ¿puede con dos?

—Como no puedo marcar, solo podría con una. Y solo hay un modo... —Entonces solo hay un modo... —Susurro Minato-San.

—¿Estas pensando en llevártelo todo? —Obito comenzó a encerrarse en una Esfera de chakra. —¿Crees que lo lograrás? Tu no puedes salvar a nadie.

—Minato-San, eso es mentira. Yo confío en usted. —Le regale una sonrisa antes de acercarme a Naruto para susurrarle algo, lo haría así para evitar que Obito escuchara. Cuando termine de contarle mi plan este asintió.

—Papá, no se si saldrá bien, pero a Kiyomi-chan se le ocurrio algo. ¿Chocamos puños? —Levanto su mano derecha para -supongo- hablar de forma mental con el Yondaime quien se quedo sin reacciónar hasta dentro de unos segundos.

—Naruto, el no puede hacer nada. No pudo proteger a tu madre... ni a su equipo. —En ese momento lo interrumpí.

—¿¡Quieres dejar de hablar maldito pedofilo?! ¡No te atrevas a hablar de alguien que es mil veces mejor que tu! —Ignoro por completo mi comentario.

—¿Sabes que día es mañana? El aniversario de la muerte de Minato y Kushina. ¡El día que murieron tus padres! —Hubo un corto silencio. —Cuando mueras... será en fin del mundo ¿Entiendes?

—¿De verdad? Entonces mañana... ¿es mi cumpleaños? — Asentí aunque sabia que ni me estaba viendo.

Pronto nuevamente el aura rojiza nos rodeó a todos, vi como el manto del Kyubi protegía a todos los shinobis.

—Sasuke, corres peligro. Salgamos de la barrera. Usa la invocación de la serpiente para salir. —El chico de cabellos naranjas llego hasta nuestra posición.

—Eso pretendo. Tu, Naruto y si gustas Kiyomi, vengan conmigo. —¿En serio? Y dejar a todos adento.

—Aun no les traspasé mi chakra, ¿verdad? Vengan a que se los de, ttebayo.

—¿Qué crees que podrás hacer con ese chakra?

—¡No queda tiempo! ¡Rápido!

Las bombas no tardaron en explotar generando una gran nube de polvo, habíamos salido de la barrera gracias al Hirashin de Minato-San, lo que paso fue sencillo, pero supongo que ahora lo explicara Nidaime.

—Yondaime, salvaste por segunda vez a todos los ninjas con esto. —El rubio mayor lo miro agitado.

—Aun falta mucho. —Jadeo. —... para compensar... mis fracasos. Este solo es el comienzo

—¿Qué hiciste? —Cuestionó el compañero de Sasuke.

—Mi padre nos saco de la barrera a todos los de la alianza.

—¿A todos? ¿con ese Jutsu? ¿pero como?

—Yo le había pasado antes mi chakra y el de Kurama a todo el mundo. Así que mi padre toco a todos con el chakra indi...¿eh?