𝐑𝐔𝐁𝐈𝐎.- Uzumaki Naruto

tres

“Kabuto”

Todos los equipos habían salido corriendo excepto el nuestro. Mientras caminábamos con tranquilidad, Naruto y yo nos poníamos al día sobre nuestras misiones o entrenamientos. Aunque parecía estar tranquila, no dejaba de prestar atención. No tengo ninguna habilidad como la de Kiba, Hinata o Shino. De hecho, es algo complicado de explicar.

La llamo "Visión Oscura". Mamá dice que mi tía también la poseía y según ella, es difícil de dominar porque se obtiene al sincronizarse con las sombras alrededor. Desde pequeña, a diferencia de papá y Shikamaru, nunca me concentré en atacar con las sombras. Tampoco es mi estilo crear estrategias como ellos. Yo prefería sentarme por horas en el patio mientras intentaba sincronizarme con las sombras a mi alrededor.

Después de que mamá me explicara la habilidad de mi tía Shikaki, realmente me pareció mucho más genial que el uso común de las sombras. Al enfocar mi chakra en ellas, algo que hago por inercia, puedo adquirir una visión especial que me permite detectar la presencia de cualquier ser vivo en contacto con ellas.

También puedo sentir su chakra, lo que me ayuda a saber si tiene una aura negativa o malvada, así como si es un alma pura. Según mamá, mi habilidad aún no está del todo perfeccionada, ya que mi rango de distancia solo alcanza los dos kilómetros, pero aun así he superado a mi tía Shikaki.

Papá dice que con el tiempo y esfuerzo, podría leer las energías, aunque eso me parece algo difícil. Aunque dije que lo hago involuntariamente, hay algo extra: puedo escuchar o ver a personas, sin embargo, mientras más oscura o fuerte sea la persona, necesito más chakra. Únicamente lo he intentado con pequeños animales, pero me es muy difícil mantenerlo más de 5 minutos, ya que me deja a menos de la mitad del chakra.

Básicamente, es un Byakugan mental mediante sombras.

Mientras caminábamos, intentaba encontrar cualquier indicio de energía malvada, mientras escuchaba a Naruto relatarme sus aventuras con el nuevo equipo Kakashi y su nuevo Jutsu.

—Es impresionante, tardé casi un mes para perfeccionarlo, dattebayo —Yamato-San me confirmó esto.

—Luego me lo enseñas —Naruto alzó una ceja.

—¿Seguimos hablando del Jutsu, Kiyomi-Chan? —Mis mejillas adquirieron un color rojizo mientras Naruto reía.

—Tonto —regañé mirando mis zapatos, para evitar mostrar mi cara. En ese momento, pude sentir un poderoso chakra, y Naruto, a mi lado, dejó de reír.

—Naruto… Kiyomi… Lo percibieron, ¿verdad? —preguntó Yamato-San, ambos confirmamos, él lanzó un par de kunais hacia unos árboles que se encontraban detrás de nosotros en un intento de que el enemigo saliera. Retrocedimos unos cuantos pasos.

—¡Tú eres…!

—Yakushi Kabuto… —completé la oración de Naruto mirando al ninja médico frente a mí, quien usaba una larga capa de color morado tirando a azul.

—Tienes agallas para aproximarte a nosotros tú solo —sentenció Yamato-San con frialdad.

—Quería charlar con Naruto-kun —se excusó él, apenas podía ver su cara.

—No escaparás esta vez. Te atraparemos —advertí Yamato-San. Mientras tanto, intentaba unir mi sombra con la suya.

—¡Oye! ¡Kabuto! ¡Tú debes saber! ¿Dónde está Sasuke? —interrogó Naruto.

—¿Aun no puedes superar lo de Sasuke-kun?

—¡Oye, idiota! —le llamé. —¿Es cierto que Sasuke mató a Orochimaru? —Mis compañeros me miraron con curiosidad, ¿en serio no tenían idea de que literalmente todos sabemos que Orochimaru está muerto?