cuarenta y uno

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—No, llegas justo a tiempo, papá. —Habló Naruto empecé a toser con dificultad no se si por el daño o por que mi suegro llego al campo de batalla.

Un toque en mi espalda y luego estaba al lado de Naruto. —Me llamo Namikaze Minato. —Mencionó mientras tocaba mi hombro. —Prepárense para la explosión. Envié el ataque el Jubi al mar —Una gran corriente de aire me hizo cubrirme como pude con los brazos pero no fue necesario, el cuerpo del cuarto Hokage me protegió.

Después de la onda expansiva me miro, sus ojos eran oscuros únicamente tenían sus pupilas azules ¿edo tensei? —Usted está...

—Tranquila, estoy con ustedes. —Sus párpados cubrieron sus ojos mientras me sonreia. —Gracias por proteger a Naruto. —Me dijo con una sonrisa, sus ojos eran igual de azules qué los de naruto.— Tu eres... ¿su novia?

—¡Si, ella es la chica de la que te hablé, papá! — Sentí el calor subir a mi cara con rapidez.

—Yondaime-sama. Un gusto conocerlo. —Susurré con la mejillas ardiendo. No espere a que tomará mi mano y luego la agitara en forma de saludo.

—Kushina también solía protegerme aunque yo pudiera hacerlo solo. —Me contó. —Gracias por eso...

—¡Kiyomi! ¡Me llamo Kiyomi!

—Ya veo. —Cerro sus ojos formando una sonrisa. —Cuida bien de mi hijo, Kiyomi-chan.

—Se lo prometo, Yondaime-sama. —Sonreí levantándome con su ayuda.

—Oe, Naruto,  esto es muy repentino, pero parece que ya lo sabias. —Le susurro Sakura.

—Sentí su chakra cuando estaba en el modo Kyubi. Los demás van llegando. —Afirme sus palabras, tres chakras más se dirigían a acá.

Al lado de Minato-San se coloco el Sandaime, el único de los chakras qué logré conocer. —¡Eres tan rápido como siempre, Minato! —Además de el, el primer y segundo hokage también llegaron.

—Yondaime Hokage, tu teletransportación es mejor que la mía. —Alagó el Nidaime

—¡Bien, empecemos ya! —Ordenó el Shodai con una sonrisa en el rostro.

—¡Kiyomi! —Me giré hacia Ryo quien coloco sus manos en mi pecho aplicando Ninjutsu médico sin siquiera preguntarme. —¿Eres idiota? Pudiste haber muerto.

—Eso lo se, Ryo. —Sonreí. —Esa es la mejor parte. —Golpeó mi cabeza levemente entonces sentí el aliento de Ryusei detrás de mi.

—Kiyomi...

—Gracias Ryu, te lo agradezco mucho. —Bufó con fastidio. —No te vayas aun, te voy a necesitar el resto de la noche.

—Orochimaru nos invocó, debemos detener esta guerra. —Habló el Sandaime, al parecer todos eran iguales al momento en el qué murieron.

—¿Eh? Pero si Orochimaru esta muerto. —Afirmó la Haruno. Los murmullos de alegría por parte de la alianza no se hicieron esperar. —¿Pero que es todo esto?

—Y todavía vienen más. Aunque están algo retrasados. —Añadió el rubio.

Madara no tardó en llegar a nuestra posición para decirle a Hashirama-sama que lo estaba esperando, cosa que el ignoro, al menos por el momento.

—Naruto, Kiyomi-chan, lo hicieron muy bien. Ahora descansen un poco. —Asentí mientras me sentaba al lado de mi novio con Ryo curandome con sus manos en mi espalda y Ryusei a mi lado como si me estuviese cuidando. —Tu amigo tambien viene... y esta con nosotros.

—¡Hokages, en marcha! —Justo después de ello Minato-San adquirió una apariencia parecida a la de Naruto cuando usaba el chakra del Kyubi, mire los ojos de mi novio brillar llenos de alegría.

𝐑𝐔𝐁𝐈𝐎.- Uzumaki NarutoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora