𝑩𝒆𝒚𝒐𝒏𝒅 𝑻𝒉𝒆 𝑺𝒄𝒓𝒊𝒑𝒕 || 𝑳𝒆𝒆 𝑺𝒖𝒉𝒐

Chapter 8

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Miré el reloj desde mi teléfono y supe que era la hora.

Como cada noche, voy a aquel edificio para verte una vez más. Para jamás olvidar tu rostro.

Tomé mi suéter y mis auriculares, emprendí camino a aquel lugar.

Durante mi viaje, siempre pongo tu canción, nuestra canción. Me mantiene sereno y me ayuda a recordar tu voz.

Desde aquel día, no puedo evitar sentir esta culpa, pues pude haber hecho mucho más.

Creo que podré perdonarme muchas cosas, pero jamás el hecho de que te dejé morir.

Mi cabeza se empezó a llenar de pensamientos intrusivos, los cuales han habitado desde que tú no estás aquí. No sé cómo ni cuando podré alejarlos, o si tal vez, alguna día me dejarán en paz.

Han pasado muchas cosas desde que te fuiste.

Corea lamenta tu partida, incluso aquellos que apagaron tu luz.

Tus padres abandonaron Seúl en busca de paz y serenidad.

Aquellos que fueron tus compañeros de banda, buscan tenerte presente en todas y cada unas de sus canciones.

Han Seojun cambió, al igual que yo. Después de lo que pasó cada uno tomó su camino. Dejando paso a dos personas totalmente desconocidas.

En cuanto a mí, volví a ser aquel solitario que conociste una vez. Me volví tosco y pedante con los demás.

Ese chico alegre, amable y carismático que alguna vez conociste, se fue.

Y no creo volverlo a ver, pues no existe nadie que pueda sacar lo mejor de mi como tú lo hacías Yoon Seyeon.

De pronto, un ruido me sacó de mis pensamientos. Al alzar mi cabeza divisé a una chica en medio de la calle, a su dirección, venía un auto.

Sin darme cuenta, estaba corriendo hacia ella. Al llegar, jalé de su cabello para quitarla de enmedio.

- ¡AY! - exclamó.

La chica y yo caímos a un costado de la calle. Me puse de pie rápidamente y sacudí mi ropa, me volteé para ver a la demente.

- Aish, maldición - dijo.

Analicé a la chica, jamás la había visto. Es de estatura promedio, cabello corto y color chocolate.

Se puso de pie y comenzó a sacudir su ropa.

- Aish - se quejó mientras seguía limpiando - ¿Cuál es tu problema? ¿¡Acaso te crees héroe o qué!? - dijo molesta.

¿¡Está de broma!? ¿¡Le acabo de salvar la vida y me está reclamando!?

La chica mi miró y abrió sus ojos, pareciera haber visto un fantasma. Sin embargo, no le di mayor importancia.