𝑩𝒆𝒚𝒐𝒏𝒅 𝑻𝒉𝒆 𝑺𝒄𝒓𝒊𝒑𝒕 || 𝑳𝒆𝒆 𝑺𝒖𝒉𝒐

Chapter 51

Después de que Nam Joo-hyuk me trajera a casa, no pude pensar en otra cosa que no fuese Lee Suho.

Tenía un mal sabor de boca con la última conversación que tuvimos puesto que ahora estamos peleados.

Sin embargo, es mejor así, tengo más probabilidades de olvidarme de él si nos alejamos un poco.

A la mañana siguiente me levanté y me dirigí a la escuela como de costumbre.

Una vez llegué, me adentré al salón. En cuanto divisé mi banco, mis ojos se toparon con los de Lee Suho.

Este volvió rápidamente su mirada al cuaderno.

Di un suspiro y me dirigí a la banca, me senté.

De pronto, Lee Suho separó un poco su banco del mío. Este actuar me hizo sentir ofendida.

- No muerdo - dije molesta - Así que no es necesario que corras tu sitio.

Lee Suho no se molestó en contestar, es más, ni siquiera me miró.

- ¿Acaso no me oíste? - dije indignada.

De pronto, Lee Suho suspiró molesto y me miró seriamente.

- No quiero invadir tu espacio - dijo - Tomaré la distancia adecuada para no incomodarte.

Luego de aquella frase, Lee Suho volvió su vista al cuaderno.

Aquello me provocó un dolor en el estómago. No me gusta estar peleada con él, pero es lo mejor... Creo...

La clase se desarrolló con normalidad, el timbre sonó indicando el fin de la hora.

Me puse de pie y me dirigí hacia Lim Jukyung. Se veía algo cabizbaja.

- ¿Ocurre algo? - pregunté.

- Sí... No... - dijo dudosa - En realidad, no lo sé.

- ¿Por qué te vez tan deprimida? - insistí - ¿Alguien te está molestando?

- No, no es eso - dijo la castaña - Aish, ven conmigo.

Lim Jukyung tomó mi mano, nos dirigimos hacia el patio y nos sentamos en una banca que había cerca.

- ¿Me dirás lo que ocurre ahora? - insistí.

- Han Seojun - dijo - Tuvimos una pelea.

- ¡Oh! - exclamé asombrada - ¿Puedo preguntar la razón?

- Aish - dijo y tapó su rostro - Creerás que soy estúpida.

- Jukyung - dije y puse mi mano sobre su hombro - Lo creía desde que vi la serie por primera vez.

- ¡Oye! - exclamó ofendida.

Reía ante la reacción de mi amiga, esta estaba cruzada de brazos mirándome lo cual me causó más gracia.

Luego de unos momentos, dejé de reír para poner atención a lo que debía decir.