No lo pensé dos veces y corrí de vuelta al salón. Por suerte, no había nadie dentro o eso era lo que creía.
- ¿Moon Sun-hee?
- ¡A-ah, Hyunkyu! - exclamé nerviosa - ¿Q-Qué haces aquí?
- Vine por mi teléfono - respondió - ¿Qué haces tú aquí?
- ¿Yo? ¡Ah! - dije - También vine a buscar algo.
Me acerqué a mi banco y hurgé en mi mochila, esperando a que el chico se fuese. Sin embargo, se quedó observando la pantalla de su celular.
Maldición.
Aish, por favor, necesito un poco de ayuda aquí.
- ¡Ahn Hyunkyu!
Lim Jukyung llegó desesperada al aula en busca del muchacho.
- Qué - respondió el mencionado - Ocurre... ¡Oye!
De un solo movimiento, Lim Jukyung tomó el teléfono de sus manos y corrió con este.
- ¡Hey, Lim Jukyung! - llamó el chico - ¡Ese es mi teléfono! ¡Lim Jukyung!
Ahn Hyunkyu corrió tras la castaña para recuperar su móvil, dejándome a mí, sola en el aula.
- Vaya, debería empezar a pedir ayuda más seguido - dije en voz baja.
Comencé a buscar mi poema uno por uno, primero una fila y luego otra.
- Maldición - dije - ¿Dónde demonios está?
- ¿Qué buscas?
Di un pequeño brinco y me volteé para ver de quien se trataba.
- A-ah, ¿yo? - dije nerviosa - N-Nada, ¿por qué?
- Parece que se te perdió algo - dijo Lee Suho - Te ves desesperada.
- ¿D-Desesperada? - dije en el mismo tono - ¿Qué dices? ¡Está todo bien!
Lee Suho levantó una ceja, dándome a entender que no me creía nada.
Aish, que vergüenza.
- Si me dices lo que buscas - dijo - Podría ayudarte a encontrarlo más rápido.
- Aish, es que... - dije avergonzada - Es vergonzoso.
- ¿Vergonzoso? - preguntó - ¿Por qué?
- Es que... - dije y suspiré - Firmé el poema.
- ¿Lo firmaste? - preguntó extrañado - Pero la maestra dijo que no debíamos firmar.
- ¡Aish, ya sé! - exclamé - Olvidé ese detalle.
- Tsh, que despistada eres pequeña - dijo.
Quedé atónita al escuchar ese apodo "pequeña".
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𝑩𝒆𝒚𝒐𝒏𝒅 𝑻𝒉𝒆 𝑺𝒄𝒓𝒊𝒑𝒕 || 𝑳𝒆𝒆 𝑺𝒖𝒉𝒐
RomanceMoon Sun-hee, una devota espectadora del exitoso programa True Beauty, cuyo final la dejó insatisfecha. Pero su vida da un vuelco inimaginable cuando, de manera inexplicable, se ve transportada al mismo mundo que solía disfrutar desde su pantalla. A...