𝑩𝒆𝒚𝒐𝒏𝒅 𝑻𝒉𝒆 𝑺𝒄𝒓𝒊𝒑𝒕 || 𝑳𝒆𝒆 𝑺𝒖𝒉𝒐

Chapter 61

Me quedé perpleja y sin saber cómo reaccionar ante esto.

Quiero creer que esto es simplemente producto de mi imaginación y que nada de esto está pasando en realidad.

– No puede estar pasando esto – dije nerviosa – No, no puede ser verdad – seguí – No puedo estar desapareciendo, yo no...

– ¡Moon Sun-hee!

Sentí aquel llamado proviniendo del pasillo. En eso, Lee Suho aparece y se adentra a la habitación.

– ¡Sun-hee! – llamó.

Rápidamente se acercó a mí y me estrechó entre sus brazos.

– Lee Suho – dije.

– Escuché lo que pasó – dijo y luego tomó mi rostro entre sus manos – ¿Estás herida? ¿Te duele algo?

– Estoy bien – dije y sonreí.

– Tu cabeza – dijo y tocó mi frente – ¿Aún te duele?

Lee Suho me miraba preocupado. Sonreí ante tal gesto y lo abracé dulcemente por la cintura.

Este recibió mi abrazo.

– Estaba muy preocupado – dijo – Me asusté mucho cuando Lim Jukyung dijo que te desmayaste.

– Estaba un poco cansada – dije – Eso es todo.

Lee Suho se separó de mí, puso sus manos sobre mis hombros y me miró fijamente a los ojos.

– ¿Estás segura que todo está bien? – preguntó.

Aquella pregunta me hizo sentir nerviosa, sin embargo, fingí lo mejor que pude.

Sonreí dulcemente y comencé a asentir con mi cabeza.

– Segura – dije y sonreí – Todo está bien, no te preocupes.

Lee Suho asintió no muy convencido de mi respuesta. Sin embargo, no insistió más.

– ¡Oh, tengo algo para ti! – dijo de repente.

Sin darme cuenta, traía consigo una bolsa de papel. De esta sacó unos muñecos pequeños.

– Estos son muñecos quitapenas – dijo – Si no puedes dormir, habla con ellos – siguió – Cuéntales tus tristezas y preocupaciones – dijo – Si los pones debajo de tu almohada, se llevarán tus problemas mientras duermes.

– Vamos – dije burlesca – ¿No es solo una superstición?

– Tal vez – dijo – Pero te aseguro que funciona, mi abuelita me los regaló cuando era un niño – siguió – Me ayudaba mucho cuando no podía dormir.

– ¿Tenías pesadillas? – pregunté.

– A veces – dijo – Estos muñecos me ayudaban – siguió – Es por eso, que quiero que los tengas – dijo – Te ayudará a aliviar tus preocupaciones.