Chapter 71

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Pasaron cuatro años.

Hace unos meses había terminado mi carrera universitaria y me encontraba trabajando en una imprenta.

Haber cursado la carrera de Lengua y Literatura fue la mejor decisión que pude tomar.

Mis maestros decían que tenía mucho potencial como escritora, amaban mis caligrafías y cada cuento que escribía.

Por desgracia, para mi actual trabajo no era igual.

Al ser una recién egresada es difícil ser escuchada dentro de este mundo, especialmente para aquellos que se hacen llamar escritores, pero no lo son.

A pesar de tener ideas frescas y nuevas, no eran tomadas en consideración, pues claro.

¿Quién escucharía a una novata?

Dentro de la imprenta soy "Lady Latte" puesto que mi trabajo más preciado era repartir café a los demás.

Claro está que tengo otras tareas, como por ejemplo: repartir café a los demás, revisar papeleo y adjuntar documentos, repartir café a los demás, corregir errores ortográficos mediante computadora.

¿Mencioné que reparto café, cierto?

En fin, la gente jamás toma en consideración a los jóvenes que estamos entrando a este mundo laboral.

Pues nos creen bastantes inexpertos y sobre todo infantiles.

Pero aún así, tienen el descaro de exigir experiencia laboral.

¿¡Cómo se supone que tenga experiencia si no me dan la oportunidad!?

Como sea, a pesar de todo, confío en que algún día seré una reconocida escritora.

- Moon Sun-hee - llamó el hombre - Un café, no tan cargado por favor.

- Enseguida - dije.

Me puse de pie y fui en busca del moca, por suerte ya conocía a la perfección a este viejo.

Durante estos meses me dediqué a aprender cada gusto quisquilloso de todos los presentes.

Sabía perfectamente que cuando este hombre decía "No tan cargado", quería decir que le llevase un té puesto que detesta la cafeína.

Claro que no dirá dicha palabra ya que los demás escritores toman café, es una especie de maña que todos tienen.

Una vez terminé de preparar el líquido, se lo llevé al viejo.

Me senté nuevamente en mi escritorio y comencé a trabajar.

La jornada laboral fue larga y densa, pero por fin había terminado.

Me reuní con Yeong como de costumbre y nos dirigimos a nuestra cafetería recurrente.

El timbre sonó anunciando nuestra llegada, el mesero rápidamente llegó con nuestros pedidos.

𝑩𝒆𝒚𝒐𝒏𝒅 𝑻𝒉𝒆 𝑺𝒄𝒓𝒊𝒑𝒕 || 𝑳𝒆𝒆 𝑺𝒖𝒉𝒐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora