𝑩𝒆𝒚𝒐𝒏𝒅 𝑻𝒉𝒆 𝑺𝒄𝒓𝒊𝒑𝒕 || 𝑳𝒆𝒆 𝑺𝒖𝒉𝒐

Chapter 46

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Después de recibir una reprimenda por parte de mi abuelita, debido a que prácticamente la vendí para conseguir el empleo.

Le expliqué la situación y el motivo de todo. Al principio su molestia seguía, sin embargo, disminuyó al escuchar todo.

- ¡Oh, que romántico eres! - exclamó entre lágrimas - Mi nieto es todo un hombre, casi.

- Lamento mucho haberte utilizado de esa forma - dije avergonzado - Era la única alternativa para poder conseguir el empleo.

- Al menos podrías decirme el nombre de mi galán - dijo mi abuelita.

- Se llama Chan Haneul - dije.

- ¡Oh, Haneul! - exclamó - ¡Hace años que no escucho ese nombre! - dijo alegre - ¿Lo haz visto?

- Sí - respondí - De hecho, es el dueño de la cafetería donde trabajo.

- ¡Oh! - exclamó - ¡Qué pequeño es el mundo!

Mi abuelita se mostraba eufórica al enterarse de que dicho galán se trataba de un amor de juventud.

- Entonces... ¿Ya no estás molesta conmigo? - pregunté.

- ¡Por supuesto que no! - exclamó - ¡Chan Haneul fue un amor muy bonito! ¡Tengo ganas de verlo otra vez! ¡Gracias, cariño!

Mi abuelita tomó mi rostro en sus manos y besó con ternura mi mejilla. Se separó de mí y me envolvió en sus brazos.

Podía sentir la felicidad emanando de su cuerpo. Me alegraba verla así.

Después de todo, no fue mala idea subastarla, ahora podrá reabrirse al amor.

Al día siguiente me levanté más temprano de lo usual, el chófer que me llevaba a la escuela no podía porque estaba en su día libre, así que tuve que despertar antes y así llegar a la parada de autobuses.

Una vez listo, me dirigí al lugar.

Me senté en la banca que estaba allí, el sueño que sentía era inmenso, así que decidí dormir un poco.

De pronto, sentí como mi cuerpo se caía, sin embargo, algo lo sujetó. Era tan cómodo el sitio que no quise abrir mis ojos para ver de qué se trataba.

De pronto, dicho sitio se movió, haciéndome despertar por completo.

A duras penas abrí mis ojos y miré para ver de qué se trataba.

- Oh, Moon Sun-hee - dije.

- ¡O-Oye! - dijo ella - ¿Te duermes en el hombro de cualquiera?

- ¿Ah? - dije.

- ¡Imagínate te secuestran! - dijo - ¿Dormirás en los brazos del secuestrador?

- ¿De qué hablas? - pregunté confundido.

- ¡Oh, el autobús llegó! - dijo Jukyung.