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Estaba molesto, no quería ir a esa estúpida reunión, pero no tenía mucho que hacer, miro con fastidio, la ventana del auto, mirando el hermoso paisaje verde, que se vaya a la mierda, hiba a matar al primer alfa que vea en la reunión, claro si Schutzstaffeln (SS) no le detenía primero.
El cual estaba a condición, miro de reojo a su hermano el cual, ahora tenía la piel color rojo oscuro, unos trazos blanco con negro y su parche con aquella esvástica, de aquella manera se volvía más fastidioso.
——Recuerda comportar te, no voy a tolerar tus estupideces. -hablo su hermano, Alemania nazi, era el nombre que recibía cuando tomaba aquella forma, era aburrido.
Gruño bajo, para luego recibir un gruñido autoritario de advertencia, agachó su cabeza mirando en otra dirección, como odiaba cuando estaba con esa bandera.
El uniforme negro, usando botas negras, parecía un puto emo, pero con estilo.
A diferencia del contrario, estaba usando una ropa si militar pero en color blanco con detalles amarillo, el uniforme se acoplaba a su cuerpo, además de sus botas negras de salto alto, mínimo debía tener más altura para mostrar autoridad.
Suspiro con fastidio al llegar, un lugar escondido donde solo los países y las organizaciones militares se reunían, estas encargadas de vigilar y evitar alguna disputa, pero su labor principal, proteger a los países.
Con fastidio, notando que talvez llegaron tarde, aunque no era aquello, simplemente el resto llegó más temprano, veía con interés los vehículos, para seguir a su hermano, unos pasos atrás al igual que Schutzstaffeln, miro al militar, uniforme negro perfectamente acoplado, cabellos rubios peinados para atrás, mirada sería, alto, perfecto ante sus estándares, pena que aquel alfa estaba más ocupado que madre de siete hijos, vivía en el trabajo, literalmente, no sólo trabaja para ellos, también para los humanos superiores, por ende andaba siempre ocupado, ya sea alistando a los nuevos como ver temas privados ou trabajos bajo la mesa.
La puerta dejó paso, sin demorar mucho llegaron al local, en una mesa alejaba abría algunos bocadillos con té ou café, la gran mesa estaba dividida por nombres, que curioso, no tenía su nombre, que hijos de puta.
No hiba a estar parado cual estúpido, aunque al parecer si estaría, debía portarse bien, se maldijo mentalmente, como lo odiaba.
Miro con enojo los países presentes, Francia, Inglaterra y ¿Quienes era ese rojito?
“Union de República Socialista Soviética (URSS) ”
Fruncio el ceño, su nombre era tan largo que ocupaba dos lugares, que puto.
Aunque no hiba a reclamar, siguió mirándolo, pelo negro, ojo Oro, piel carmín oscura, un parche con un símbolo extraño, ¿Se creía pirata? ¡Incluso tenía la barba!
Quiso reírse, ante sus ideas, joder imaginando estupidez bastante humillantes del hombre, asta conectar sus miradas, arqueo una ceja, con una sonrisa, debía verse amigable, para engañar al enemigo y luego matarlo.
