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Sus ojos posaron en aquel estraño “vestido” denominado yakuta, hacia confuso ante la prenda, era de color negro y mangas largas, la culés eran decoradas con tejidos de flores rosadas de tonalidad pastel, siendo que en la parte principal caían a un dorado suave el cual era llenado de flores blancas y amarillas envolviendolas con el color pastel de los pétalos Rosas, probablemente la prenda cubría asta sus tobillos, viendo acompañada con una cajita con con asesorías, los cuales a no quiso visualizar.
¿Debia usar eso?
——Si. -repondio el coreano, con suavidad, preparan en maquillaje en elegido para combinar con las prendas. ——Pronto vendrán los omegas que van a areglar te, espero que te diviertas y te comportes adecuadamente.
——¿No vendrás? -miro confuso al contrario, el cual solo negó con suavidad. ——¿Por?
——Es una celebración tradicional del territorio japonés, yo soy coreano, no me gustaría estar en algo, que no sea de mis tierras y tradiciones. -miro el piso unos seguidos para luego sonríele al contrario. ——Solo, ten mucho respecto, no digas ou hagas algo, que podría causar problemas, ya viste lo que pasó con los niños cuando hablan de aquello. -hablo refiriéndose del conflicto de hacia dos días.
——Naa, tranquilo, yo soy el ser más respetuoso del mundo.
El contrario, evitó mirar en otra dirección, mordiendo se la lengua para no comentar las “travesuras” que causó desde su llegada, como una tormenta que por donde pasaba acuasaba algún desastre.
La puerta fue tocada y abierta, dejando ver a aquella Omega cual lo recibió junto a otros cuatro.
El coreano, se movió, ponerse a un lado de aquella mujer.
——Hmmm, ¿No cuidas tu cabello? ¿Tu piel se ve apagada? ¿No te bañas?, escuche noticias de que los de Europa son seres que no acostumbran al agua, pero tampoco pensé que llegarían es esto. -soltó caminando, cual superioridad, para luego soltar un suspiro. ——Nos tomara un largo tiempo, comencemos. -dicho aquellos el grupo se solitos y se dividió en busca de materiales como areglar algunas cosas.
Estuvo en silencio mirando, como sacabas flores además de aceites y cremas, entre cerro sus ojos y soltó un leve chillido al sentir como le quitaron la camisa de manera repentina.
——¡¿Que mierda les pasa?! ¿¡Sabes quien soy yo!? -se cubrió su pecho con sus brazos.
——Mira querido, somos omegas y estamos aquí dispuesto a reglar tu espantosa apariencia, se nota que no le das ningún cuidado a tu apariencia, al menos no lo su fuente, vas a estar al lado del Emperador y sus hijos en esta celebración, mínimo haremos que te veas agradable. -soltó con seriedad aquel líder. ——Oh, por cierto soy la esposa del militar al cual le mordiste el brazo, tranquilo, no rencores de todas formas el es algo exaltado más cuando se trata de nuestro maravilloso Emperador. -sonrió más compasiva. ——Ahora, quitate la ropa, el baño ya está listo.
