¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Sus manos sostenía los mechones de oro, tan largos y delgados que eran movidos para continuar con aquella trenza, no dictaba nada, aun inseguro de lo que sucedió en un momento atrás.
——¿Por que tan callado?, ya eh dicho que no sucede nada.
——Solo estoy concentrado. -mantuvo su mirada sobre los suaves mechones, quería evitar mirar al contrario a toda costa, por suerte este parecía tan tranquilo y relajado, como si no hubiera sucedido nada.
Aquello lo alteraba de cierta manera, Tercero siempre fue alguien expresivo ya sea de buena manera ou de mala, además de terco, talvez demaciado, una combinación extraña pero llamativa, no sabía que hacer, verlo tan tranquilo le resultaba co rusos, esperaba verlo llorar y gritar alarmado ou asta reclamarle, pero este parecía tan calmado.
Su vista poso sobre el cuello, parte de sus dedos los cuales se tatuador en la nuca, marcas de un color más oscuro.
¿Deberia fingir que no pasó nada?
——Tu cabello creció mucho, ¿No deberíamos cortar las puntas? -murmullo, mientras seguía uniendo cada mechón en la trenza.
——Talvez -respondió con total calma, mirando la ventana abierta, donde soplaba el viento con calma, agradable.
El alfa al terminar lo labor, se levantó de la cama, caminando hacia el armario del carmín, busco debía buscar alguna prenda interior para el de esvástica, no podía dejarlo solo en ropa interior y una camisa, su mente desconecto de su objetivo al notar los collares para evitar la union de un lazo.
Divisado algunos pequeños, de un niño, aquello le hizo recordar que el carmín usaba aquello desde temprana edad, cuando tuvo uso de razón, cuando lo conoció llevaba uno, pero ahora que lo pensaba, este dejó de usarlo en algún momento estando juntos, al principio le resultó extraño, pero con el tiempo lo olvido, siempre que se reunían no usaba aquel collar.
Cuando lo lo tomó para abrazarlo y olfatear tratando de quitarle el aroma de otro alfa, este se quitó el collar de negro que evitaba la Unión, dejando un libre acceso a su cuello y poder sentir con más fuerza su aroma.
——¿Sucede algo?
——¿Desde cuando no usas el collar?
——Lo uso cuando salgo. -respondió con obviedad.
——Me refiero al estar conmigo...¿No es peligroso? -admitió, lo último le pelio un poco era el cualquier cosa, seguía siendo un alfa, como caer en sus instintos.
——No te veo como alguien peligroso, al menos contigo, lo deje de usar. -lo pensó un tiempo. ——Supongo que a mis 15 ou 16 años, simplemente se hizo costumbre quitarme lo al estar en casa, incluso si tu estabas presente.
——El cuello es una región muy sensible, no es correcto que hicieras eso. -tomó uno de los collares, para volver a posar su vista sobre este, botando como seguía mirando la ventana. ——Debes ponerte uno.
