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——¡NooooOOOOooooOOooOooo! -se aferró a su cama, mientras tanto el militar lo agarraba de la cintura tratando de moverlo.
——¡Tiene que ir! ¡Solo será un tiempo!
——¡Aun no estoy listó!
——¡Su hermano le alistó todo!
——¡Pero no podré ir yo solo! ¡Vente conmigo! -grito a verlo, para luego soltar un leve chillo al sentir que lo saltaban bruscamente. ——¡Ten más cuidado que soy delicado, estúpido!
——Si usted es delicado no me imagino cuando no lo sea.
——¿Y esa falta de respetó? ¿Acaso tendré que educar te? -se sentó cruzándose de piernas, entre cerrando sus ojos con molestia. ——Soy tu superior, más vale tener más respectos Schutzstaffeln (SS), no tendría piedad a tu castigo.
——No tengo problemas es ser “castigado” por usted, pero no lo dije con ese afán de faltarle el respecto, simplemente usted es una persona muy fuerte, lo conozco desde joven, por ello me sorprende que diga que es delicado. -sonrió levemente.
——Estúpido. -río bajo, levemente avergonzado, pero luego recortarse en la cama nuevamente. ——No quiero ir, es muy lejos.
——Usted ya accedió. -concluyó.
——Nunca, mi hermano tomó la desicion a costa mia...¡Yo soy la víctima de este cruel sistema de reprensión!
——¿No fue usted que creo este sistema?
——...Yo solo di la idea, nunca el movimiento. -se excusó, para luego mirar lo y mostrarle la lengua. ——Te odio.
——¿Ya vas a salir de tu cama? -se cruzó de brazos arqueado una ceja.
——No.
Y antes de si quiera poder aferrarse a la cama ya atrapado por los fuertes brazos del militar el cual lo cargo cual saco de papas, para comenzar a golpear la espalda del contrario.
——¡Sueltame! ¡Que te golpeo! ¡AH! -soltó con dolor al sentir una fuerte nalgada. ——¡¿Como te atre ¡AH! ¡Para eso duele! -chillo con enojo, escuchando las risas del alfa. ——¡Quiero verte riendo cuando le diga a mi hermano!
——Estoy seguro que se va a reír conmigo. No le daré más nalgadas si deja de golpear me. -río bajó, para entrara al baño y dejar caer con calma al contrario en la tina. ——¿Te bañas solo ou vas a querer que te ayude?
——Lo haré solo. -fruncio el ceño molesto, escuchando al militar cerrar la puerta del baño. ——Va a sufrir la furia de mi furia.
Dicho aquello se dispuso a quitarse su pijama, la cual solo era su ropa interior con una camisa que era de su hermano, la cual abra recogido “prestado” y nunca más devolvió.
Siguió su baño normal asta escuchar la puerta, dejó que el militar deje su prendas como la toalla en una mesita del baño donde tenían plantas, ni el ni su hermano sabían cómo llegaron esas plantas al baño, pero ninguno se daba el tiempo de buscar otro lugar.
