¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
——¡Estoy bien!, ahora vete, que quiero darme un baño.
——Eh, esta bien. -el coreano tomó los vasos y se fue en silencio.
La noche cayó, limpio su rostro el maquillaje leve, para salir de la habitación en busca de agua, tenía sed.
Al llegar en la cocina aprovecho a buscar algo para comer, pero no, maldijo a los sirvientes, esa gente pobre, arribaron su cena.
Caminando asta su lugar, sus ojos posaron asta a aquel Emperador el cual hacia sentado frente al gran patio, en total silencio, ¿Sera que esta usando aquella tela?
La curiosidad le pico a querer verle el rostro, se acercó y antes de siquiera poder sorprender lo.
——Se que estas hay.
——Que aburrido eres. -acerco y se sentó a su lado, mirando el paisaje oscuro, h iluminado por linternas de cristal las cuales tenían un fuego dentro cual iluminaba todo. ——¿Su májestad esta hora no debería estar durmiendo? -sonrió burlón.
——Lo mismo me debía de preguntar.
——Estas muy hablador, ¿Estas enfermo? -miro curioso, notando la tela, ademas de solo notar la prenda blanca la cual parecía que usaba para dormir.
——¿Quieres que este en silencio?
——No, es raro, tu voz, asta cierto punto es agradable...supongo... -se sentía tranquilo, algo tan relajante, cerró sus ojos sintiendo su cuerpo moverse asta el cuello del mayor, notando que aquel era su aroma. ——Es agradable.
——¿Que tan mal te criaron? -tomó de los hombros al menor, alejando lo, gruñendo de manera baja.
El alemán se en cojio en su cuerpo, avergonzado, ¿Por que se veía tan dominante? ¿Que le estaba pasando?
——Yo...lo lamento... -se mordió la lengua de manera fuerte, dejando escapar leves hilos de sangre, sintió su rostro ser levantado, aquella mano poco en su barbilla y su pulgar paso sobre la sangre, limpiando la.
——¿Te sientes mal?, eres muy silencioso. -susurró. ——En tan poco tiempo me e dado cuenta de tantas cosas de ti, eres alguien tranquilo pero al mismo tiempo con tanta energía, te gusta sentirte superior, ver a la gente debajo tuyo, te encanta causar problemas cuando no te gusta algo asta que desistan de seguir intentándolo, eres alguien, tóxico, cínico y irónico, no te importa nadie, amenos que tengas algún beneficio. -apretó las mejillas del contrario. ——No eres un Omega que esta dispuesto a estar en casa, curioso e ansioso de causar problemas, no sabes cocinar, coser, limpiar, nisiquiera puedes ser educado, amenos que sea algo por beneficio, como tu querido lugar de experimentos, ¿Que piensas hacer cuando lo tengas? ¿Siquiera ya ensuciastes tus manos con sangre?
El silencio permaneció, donde una sonrisa poso en los labios del contrario.
——Te subestime, al parecer eres más importante de lo que pareces, no me tome en tiempo de verte, eres una pérdida de tiempo para mi, ¿Por que quieres saber si ensucie mis manos? -soltó una suave risita, alejándose tomando la manos del contrario. ——No, nunca manche mis manos, pero, siempre se hay una primera vez ¿No?