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Se siente tan sólo, estar escondido llevar cinco años, no sabe nada, solo que todo se fue a la mierda, todo el proceso acabo dado vuelta, cubre nuevamente sus odios soltando un agudo chillido de desespero dolor, escucha todo, siente todo, cada cic...

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Se siente tan sólo, estar escondido llevar cinco años, no sabe nada, solo que todo se fue a la mierda, todo el proceso acabo dado vuelta, cubre nuevamente sus odios soltando un agudo chillido de desespero dolor, escucha todo, siente todo, cada cicatriz que se crea sobre su cuerpo por todo el caos.

Maldición, ser el presensante en carne y hueso, el que recibe las garras del dolor, asta no poder lidiar con todo ese dolor; ¿Haci se abra sentido Corea?

No hay piedad, no hay tregua, todos sigues luchando, y su hijo de cinco años duerme a su lado, el cual el ajeno a todo sentido.

Cuando lo vio nacer, fue el día más feliz, claro que estuvo que estar escondido por la vergüenza que su hermano inculcó, todos en si, la mayoría que sabía de ello, les comentaba lo triste de la situación, pero diciendo que todo estaria bien, que incluso con un hijo bastardo, un error, algo que nunca debería vivir, que es piadoso al desear tenerlo.

Ofreció su último aliento de vida en día que lo tuvo, sentía que hiba a morir, su cuerpo se sintis tan débil, doloroso, pero esta hay, su hijo, en sus brazos, curioso niño tricolor, similar a la antigua bandera de su hermano, esos ojos oró y cabellos carbón, tam similar a su padre, tan precioso, recuerda el enojo de su único familiar, que casi dejó caer a su cachorro, si no fuera por su abuelo que simplemente le dijo que es precioso.

Cerró los ojos llenos de lágrimas sonriendo con ternura, tomando la manos de su primogénito.

——Te tuve en una época muy mala mi hijo, pero te prometo que todo vs a mejorar, te lo juro. -susurro, besando la mano. ——Espero que seas como tu padre, tan bueno...el te dotaría, estoy seguro..

Talvez no hablaba mucho del padre de este.

Talvez no tenía el valor de contar la realidad.

Talvez nunca lo haría.

Pero lo hace para protegerlo, decirle que el mundo es peligroso en esos momentos, apesar del miedo de tener al militar cerca de su hijo, este simplemente entregaba el alimento, algunos regalos con cartas, incluso como este evitar mirar al niño, talvez torelandolo.

¿Cuando va a llegar?

Su hermano no volvió puesto que tuvo que salir en un percance, aun no tenían una buena relación, pero este decidió no ignorarlo a el y a su hijo.

Cubrió más con la sabana a su hijo, cerrando los ojos dispuesto a dormir en busca de bloquear todo el caos formando sobre sus tierras, no hay más esperanza, perdieron todo, cinco años que se fueron a la mierda, pero, en feliz, por su hijo.

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Omega imperfecto. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora