Capítulo 18 | King

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🚩🚩¡Advertencia!🚩🚩 Este capítulo tiene escenas de asesinato explícita. Léela bajo tu propio riesgo. Si te decidiste en leerla, disfrútalo. Espero lo goces tanto como yo al redactarlo. 


Elián Johnson

La osadía del viaje terminó, pero puedo asegurar que fue más loco de lo pensaba, no tenía absolutamente planeado nada de lo que paso. Simplemente se dio y no tengo tiempo para arrepentirme o condenarme a muerte. Necesito afrontar esto y sacarle el máximo provecho posible. No sé en qué momento Luciana y yo terminamos casados. Sí, legalmente casados. Ella no sabe nada porque los papeles los encontré debajo de la cama, básicamente fue el anciano quien los hallo cuando ella se estaba duchando. Estos los tiene Alessio, es la única persona en la que confío plenamente y sé que él no me va a vender como muchos lo hicieron.

Los recuerdos llegan a cada nada, encendiéndome la resaca aún más y mi verga palpita poniéndose dura al recordar su dulce coño. Donde me deleité chupándolo, explorando, queriendo grabármelo; sus hermosas tetas, ese maldito lunar en ellas que me ínsita aprobarlo cada que lo veo. Todo de ella es exquisito, es un dulce mangar que voy a probar hasta que me de mi puta gana.

Ya pasaron tres semanas desde que volvimos y no he vuelto a saber nada de ella. Pero si la tienes vigilada. Según los nuevos reportes Mateo está empecinado en lograr que Aida se regrese por donde vino, ella tiene asuntos que resolver y se perfectamente que no se ira hasta terminarlos.

Tanto así, que en eso nos parecemos. Mientras la noticia de la unión de las familias Harper y Johnson las sepa solo yo y Alessio, no hay problema. Se perfectamente que si los buitres se enteran querrán joderme por ese lado, aunque ellos no sepan que la pelinegra no significa nada para mí, absolutamente nada. Solo es una ficha indispensable para forjar mi plan.

Interfiere en mis planes, sí.

Me arrepiento, no.

Lo tenía planeado, no.

Piensas sacarle provecho, por supuesto que sí.

Ahora Luciana, es más una Johnson que una Harper. 

Luciana Johnson. Se oye exquisito, ella es toda una delicia la cual quiero tener solo para mí. Sé que en mis planes no estaba follar con ella, mucho menos casarme con ella. Pero qué le vamos hacer.

—Diablo, ya tenemos todo preparado. —avisan en el umbral de mi oficina.

Me encuentro en la hacienda Johnson. Está a las afueras de la ciudad, lo más alejada de esta. Es una propiedad perteneciente a mis abuelos paternos, los cuales me la regalaron en mi decimo cumpleaños. Desde ahí ha sido mi lugar favorito para tomar represarías contra mis enemigos, o para llevar a cabo mi pasatiempo favorito la cacería.

Y lo primero es justamente lo que se va a llevar a cabo hoy.

Mis piernas se dirigen a los establos donde están los caballos entre ellos se destacan la raza pura sangre, frisón, percherón, entre otros. Cada uno de estos equinos me han llenado los maletines de millones de dólares, los cuales son lavados en algunas empresas de Madrid, en especial la de mi suegro. En unos días tendremos una carrera y va a participar la bestia de este establo. Un pura sangre negro, mí caballo.

—Sirius —me dirijo a este. Tiene un pelaje hermoso, que resplandece bajo los rayos del sol, es majestuoso. Quien lo vea se queda hipnotizado tal como admiran a su dueño. —Dales el cuidado que necesitan todos mis equinos para la carrera de unos días. Caso contrario tu cabeza será comida para mis canes.

Inefable Atracción [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora