Elián Johnson
¡Al fin es viernes!
Ya estaba cansado y estresado de tantas clases. Por eso prefiero el negocio, las armas, las cacerías, las torturas, mis bares, el alcohol, el olor a sangre... a una pelinegra, con rostro de porcelana, ojos verdes enigmáticos... con solo recordarla a ella mi verga se pone dura y palpitante. Mierda, concéntrate Elián ella es solo una pieza del rompecabezas, no una puta para follar.
Estos señores llamados docentes creen que somos máquinas o que. Pero por fin es viernes, lo que indica el inicio del fin de semana. En esta semana, tuve muchos asuntos por resolver, cada uno implicado con el anterior, todos tienen un punto en común, el hermanastro del señor Harper.
Ese hombre sabe que voy por él, por eso coloca las distracciones. Las mismas que se las voy devolviendo por partes, en cajas. Si, es justo, así como te lo imaginas. Y no sabes cuanto disfruto ver como cada uno de esos hombres que se venden por unos cuantos dólares, intentan engañarme. Y lo que consiguen es una muerte lenta y dolorosa...
—Elián, ¿estas hay? ¿O estoy viendo tu fantasma? —comenta Mateo con burla.
—Mateo, ¿eres tú? ¿dónde estás? Yo no te logro ver —respondo con burla, intentando pasar por desapercibido.
—Parece que el cuerpo de Elián está aquí pero su mente está en otro lado —opina Mateo.
—En una persona quieres decir —recalca Daniel.
— ¿En una persona? ¿En quién? —pregunto haciéndome el desentendido.
—No te hagas.
—Bien que sabes de que persona hablamos —comenta Mateo haciendo énfasis en persona.
— ¡Hey! Ustedes tres el grupito del señor Mateo —instintivamente miramos hacia quien nos habla y un señor delgaducho, con cabellera y bigote grisáceos, envuelto en un traje negro, con unos enormes lentes, nos observa con irritación —hagan silencio o retírense de mi clase.
Daniel suelta un bufido, Mateo asiente y yo lo observo con aburrimiento. Preferiría que ya se acabe esta tortura.
—Bien, si van a chismosear lo hacen en una hora libre.
Dicho esto, el hombre de traje aburrido se concentra de nuevo en su tortura. Sin duda alguna este señor tiene un pésimo gusto en trajes, quien en su sano juicio combina un traje negro con esos zapatos.
Después de unos minutos que se hicieron eternos, se acaba la clase del señor buen gusto en trajes.
—¡Al fin se acabó la tortura! —comenta un animado Daniel.
—¡Al fin nos vamos poder relajar!
—Darnos un merecido descanso —corrige Daniel al pelinegro.
Salimos de la universidad, pues ya no tenemos más clases. Así que nos empezamos a prepararnos para el viaje.
La verdad mis padres al principio se negaron, pero cuando les dije que esto era un nuevo escalón para mi plan, aceptaron. Por lo que después como era de esperarse se solicitó una reunión con los hombres de los Wright para escoger los mejores hombres y así garantizar nuestra seguridad en el viaje.
—Nos reunimos a las tres de la tarde en mi casa —habla Mateo después de un rato.
—¿Y para qué? ¿Acaso quieres que sea tu sucio secreto? —dice Daniel con diversión.
—Yo no tengo secretos sucios —acota Mateo tosco y regalándole una mirada asesina a Daniel. Este sonríe ante dicha respuesta y sopesa algo, hasta que sus ojos brillan en una idea ocurrida.
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Inefable Atracción [+18]
Teen FictionLuciana Harper es hija de los empresarios más exitosos de Madrid, España. Su vida era bastante tranquila, pero el destino tenia otros planes al cruzar en su camino a el chico de ojos azules. Elián Johnson poseedor de un apellido que denota poder, p...