Capítulo 24 | Asuntos pendientes

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STOP!!!🚩 Querido lector, este capítulo tiene escenas sangrientas. Espero que lo disfruten tanto como yo al escribirlo. ¡Besos! 

Elián Johnson

El regreso de Gulbrandsen ya me lo esperaba, tarde o temprano tendría que salir de su madriguera. Así como también se de la aventura que tuvo con Luciana, el muy cabrón cree que tiene derecho sobre ella pero está muy equivocado, su presencia en el juego solo me mueve hacia mi victoria, y si duda en hacerme caer, le perforaré el cráneo con una bala.

—Bueno, señor Harper. Me va a contar o no —espeto sirviendo un trago y su cara parece la de un imbécil que se hace el desentendido —lo de los contratos —inquiero bebiendo el trago de vodka.

—¿Por qué hace esto? ¿Cuál es el interés? —interroga moviéndose en su lugar.

—Eso no le incumbe, cuénteme todo. Deseo saberlo.

El pelinegro se encuentra sentado en una silla, está impecable, no tiene golpes notorios, ni sangrado, ni ningún rasguño que delate que su yerno lo secuestró.

Por ahora está impecable.

Si me saca de quicio lo golpeare, y me va a importar una mierda si le dice o no a Luciana. De igual manera él ha sido un hijo de perra con ella, yo no tendría que tener piedad.

—Me va a contar o se lo saco a las malas.

—No se porque llegaste a mi casa y me sacaste como un ladrón. Tus hombres me metieron a la cajuela del carro y ahora estoy aquí.

—¿Y? ¿Quieres que llore acaso? —me burlo.

—¿De qué se trata todo esto? ¿Qué le hiciste a Lucia?

La pregunta que tanto esperaba, se quiere hacer el padre digno de tener una hermosa hija como ella.

—Eso es lo que menos te interesa. Así que dime de una puta, ¿Cuál es el maldito acuerdo entre ustedes?

—Eso no le incumbe, son asuntos familiares.

Sonrío.

—Así que asuntos familiares. —me paseo por el sitio. —Bueno para su información, señor Harper. Usted tiene el honor de ser uno más de mi familia, ni se crea que es por la rata que es, agradécele a su hija.

—¿A qué te refieres?

—Creo que está demasiado claro, suegro. —menciono haciendo énfasis en la última palabra.

Sus ojos se clavan en los míos llenos de confusión, para pasar a ser de ira y terminar en una mezcla de miedo y astucia. No se que mierda estará planeando, pero no voy a dejar que le haga más daño a ella.

—Última oportunidad. He sido benevolente contigo, solo por ser mi asqueroso suegro. Así que habla de una puta vez, porque no vas a ser la excepción.

—Yerno, tú eres mi yerno. Ni siquiera fueron novios. —reclama.

—Y eso como le consta —elevo una ceja, mientras me coloco los guantes de cuero.

—¿Por qué? ¿Por qué de todas las mujeres del mundo, tiene que ser mi hija?

—Mi esposa.

—¿Tú qué?

—No se lo voy a volver a repetir —espeto tomándolo del rostro —ella ya no es más una Harper para ti ni para mi. Ahora es mi esposa y eso la hace una Johnson más.

—¿Por qué?

Porque el destino así lo quiso.

—Porque se me dio la puta gana. ¿Algo más? —increpo.

Inefable Atracción [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora