Capítulo 5 | El Reencuentro

90 8 0
                                    

Luciana Harper

—¡Vamos! Lucia, dime quien ese chico tan guapo con el que llegaste. ¡Acaso es tu novio secreto y no me habías dicho nada! —interroga Paula Dime¡!dime!¡dime!...

¡Por todos mis hermosos libros! Parece que va a ver un muerto hoy.

Ya me estaba exasperando, Paula no dejaba de hablar y moverme con ambas manos. Lo peor era que no sabía cómo quitármela de encima. Ella era muy pesada cuando de un chisme se tratará.

—Señorita Paula, silencio por favor. Sino le pediré que se retire de la clase. —habló el profesor hacia Paula. Ella solo asintió y sonrió.

—Luciana, dime. ¿Quién carajos es ese chico? —la mire mal, y no era por la pregunta sino por mi nombre. Odiaba que me llamaran así. A la única que se lo soportaba era a mi madre y eso de vez en cuando.

—¡Te he dicho que no me gusta que me llamen así! la única que tiene derecho a usarlo es mi madre y eso cuando está realmente enojada —escupo con una voz fría que hasta a mí me sorprende, pero no me importa ella mejor que nadie sabe que no me agrada ese nombre.

—Lo siento Lucia. Pero, vamos dame información.

—No es nadie Paula —digo cortante.

—Ya, déjame pensarlo y ver si te creo —suspiro.

¡Dios, dame paciencia! ¡Ayúdame! ¡No quiero matar a alguien tan temprano!

—Es solo un chico que lo conocí por casualidad. ¡Vale!

— ¿En dónde lo conociste? —me quede callada, respire y esperaba que se quede en silencio y así escuchar lo que el profesor nos decía. Pero fue un intento inútil, ella no se daría por vencida —Lucia, respóndeme.

—¡En la biblioteca! —dije irritada.

—No me digas que estabas leyendo uno de esos libros...—comento ocultando una sonrisa.

—Si.

—Acaso ese chico ya sabe que lees...

—Eso que importa.

— Eso quiere decir que sí. Hubiera pagado por ver su cara —soltó una carcajada que provoco que toda la clase volteara a vernos y el profesor nos regaló una mirada asesina.

—Se lo advertí, señorita Paula —dijo el profesor.

—Lo siento profesor, no volverá a pasar.

—Una más y no entra a mi próxima clase —sentencio el docente.

— ¿Cómo si me importara? —dijo en un susurro Paula.

— ¿Cómo dice?

—Nada profesor, que no volverá a pasar.

—Eso espero.

En el resto de clase, mi mejor amiga luchaba para no ahogarse en su risa. Quería detalles, pues eso le di.

¡Oh, claro! Segura que no ocultaste nada, se burló esa vocecilla en mi cabeza.
La muy pendeja no paraba de reírse en mi cara, sonó el timbre que indicaba el receso.

¡Al fin! Puedo respirar un poco, ya me estaba asfixiando, pensé con ironía.


Y


—¡Hola chicas! —nos saludó alegremente Brenda, Paula me dedica una mirada divertida y yo le devuelvo una aburrida.

Inefable Atracción [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora