No problem [Y.M][✓]

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Yoongi estaba al lado del omega el cual hacía unas reverencias luego de una semana el abuelo de Jimin había muerto, Jimin estaba devastado y prefirió no decir nada a ningún familiar de él, puesto que a ellos no les interesaba en absoluto la vida de su abuelo e incluso sabía que estarían felices por su muerte. El alfa le hacía compañía al omega en todo momento y no lo dejaba solo, Jimin seguía llorando por lo ocurrido y su único refugio era su alfa en esos momentos, Yoongi abrazaba al omega el cual no paraba de llorar.

—Ya debemos irnos. —hablo Jimin.

—Está bien. —asintió Yoongi.

La pareja salió del lugar y se subieron al auto que los llevaría a casa, Jimin en todo el camino iba en silencio, pues la estaba pasando mal. Yoongi lo tomó de la mano y Jimin lo vio y no pudo evitar ocultarse en su cuello mientras seguía llorando. Al llegar a casa Jimin se fue a su habitación y Yoongi solo lo vio irse, él se dirigió a la cocina y se puso a preparar un té para el omega, cuando ya lo tenía listo se dirigió a la habitación y la abrió.

—Te traje un té. —susurro Yoongi.

—No quiero nada. —negó.

—Al menos tomé el té. —lo puso en la mesa.

Jimin miró al alfa y tomó la taza y bebió despacio el té, Yoongi sonrió y cuando Jimin terminó de beber lo cargó y Jimin solo lo veía. Yoongi comenzó a girar con el omega mientras esté solo se agarraba del alfa, Jimin cerró los ojos y se ocultó en el pecho del alfa el cual aún nervioso dejó salir su aroma para calmar al omega el cual poco a poco fue durmiéndose al instante.

El alfa puso en la cama al omega y lo cobijo para dejarlo dormir un rato, él salió con la taza para lavarla y quedarse en la sala hasta que él despertara. Cuando bajó las escaleras vio que iba entrando la abuela de Jimin la cual era atendida de inmediato, está al ver al alfa sonrió y él al estar cerca de ella le hizo una corta reverencia.

—Buenas tardes, señora Park. —hablo. —¿Qué la trae por aquí?

—Vine a ver a Jimin. —le dijo.

—Él se encuentra indispuesto en este momento. —hablo mientras mostraba la taza de té.

—¿Qué tiene mi nieto? —pregunto preocupada.

—Hace unas horas fue el funeral de su abuelo. —comentó. —y por ello está descansando ahora mismo.

—Ya veo. —asintió.

—Si quiere lo llamó para que él venga. —propuso el alfa.

—No, deja que descanse. —negó la mujer. —él era muy apegado a Frank, mejor salgamos a tomar algo los dos, tengo que hablar contigo de algo muy importante.