La hermana melliza de Harry Potter

El regreso a Hogwarts y los dementores

Finalmente llega la mañana para que Harry, Elizabeth, Hermione, Draco y los Weasley tomen el Expreso de Hogwarts para ir a la escuela. El Caldero Chorreante vibra con anticipación mientras todos terminan de hacer las maletas de último momento. Luego, todos se amontonan en dos largos coches verdes enviados por el Ministerio de Magia para llevarlos a la estación King's Cross. Una vez en la estación, el Sr. Weasley lleva a Harry y a Elizabeth a un lado, obviamente tenso por lo que sea que esté a punto de compartir con ellos; sin embargo, antes de que el Sr. Weasley pueda decir una palabra, Harry y su hermana le dicen que ya saben que Sirius Black podría estar persiguiendolos. Admite haber escuchado al Sr. y la Sra. Weasley.La discusión de la noche anterior. El Sr. Weasley, aunque molesto porque Harry tuvo que descubrirlo de esa manera, se siente tranquilo por la confianza y el coraje de Harry. Les advierte que no abandonen el castillo de Hogwarts y que se mantengan constantemente en guardia. Justo antes de que salga el tren, el Sr. Weasley les hace prometer a Harry y a Elizabeth que no irán a buscar a Black. Harry ni su hermana entienden por qué alguna vez buscarían a alguien que quisiera matarlos, pero no hay tiempo para pedir una aclaración.

Una vez que están todos en el tren, Harry, Elizabeth, Draco, Ron y Hermione encuentran un compartimento casi vacío. La única otra persona en el compartimiento con ellos es un adulto, probablemente un profesor, y parece estar profundamente dormido. Según el bordado de su maletín, su nombre es RJ Lupin. Pero dado su estado de inconsciencia, los cinco amigos hablan libremente. Harry les cuenta a Ron y Hermione sobre la conversación que escuchó en casa de los Weasley, sobre cómo es probable que Sirius Black busque a Harry. En un momento de su conversación, el chivatoscopio de Harry (se lo regaló Ron para su cumpleaños) se dispara, pero Ron lo descarta como un mal funcionamiento debido a que es un chivatoscopio bastante barato. Ron sugiere que lo revisen en la tienda de suministros para magos en Hogsmeade.

Luego, Harry y Elizabeth explica que en el orfanato nadie les pudo firmar su permiso de Hogsmeade, por lo que desafortunadamente no podrán reunirse con ellos en la aldea. Por su parte, Draco cuenta con el permiso de su padrino el profesor Snape, que lo fue a visitar al Caldero Chorreante antes de que lleguen los Weasley y firmó el permiso. Snape le ofrece a Draco ir a vivir con él pero Draco no aceptó, no quería molestarlo. Ron está devastado por esta noticia, pero Hermione la toma con bastante aprobación. No cree que Harry y Elizabeth deberían abandonar el castillo con Black suelto. En medio de su conversación, el tren se detiene sin motivo aparente. Las luces se apagan en todos los compartimentos y el aire se vuelve helado. En la confusión, Neville Longbottom y Ginny Weasley también entran al compartimento. El profesor Lupin se despierta de su siesta y les pide a todos que se callen. Ilumina la cabina con una pequeña bola de fuego y, al hacerlo, revela una figura alta, envuelta en una capa, que se cierne sobre su compartimento con manos largas y negras que parecen estar completamente llenas de costras. La figura tarda mucho, respira entrecortadamente y succiona la vida del aire a su alrededor. Frente a esta criatura, los ojos de Harry se ponen en blanco y Draco, muy asustado lo abraza fuerte. Justo antes de desmayarse, escucha un grito espeluznante...

Al despertar, Lupin le informa a Harry que la criatura era un Dementor, uno de los guardias de Azkaban. Lupin les da a todos chocolate, un remedio ampliamente conocido para los encuentros con dementores, y pasan el resto de su viaje a Hogwarts en tenso silencio. Una vez que llegan a Hogwarts, Harry y Hermione son inmediatamente separados de la manada por la profesora Minerva McGonagall, jefa de Gryffindor. McGonagall envía a Harry con Madame Pomfrey, quien dirige la enfermería, y discute con Hermione detalles misteriosos sobre su horario de cursos. Si bien a Elizabeth también le afectan los dementores, no le afectan tanto como a Harry. Cuando Harry y Hermione finalmente llegan al banquete y se reúnen con los demás, los nuevos estudiantes ya han sido seleccionados y Dumbledore anuncia dos nuevos profesores. El primero es Lupin, el nuevo profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras. El segundo es Hagrid.

Por su parte, desde la mesa de Slytherin, Draco saluda con la mano a sus amigos de Gryffindor y en sus ojos grises pueden verse una triste mirada que manifiesta que Draco está cada vez más solo en su casa, sólo tiene a Blaise y Pansy como amigos.

"Hey, Malfoy, que miras tanto para Gryffindor, eh?", le espeto Crabbe, quien hace tiempo ya no es su amigo.

"Ya déjalo en paz, Crabbe, qué tiene de malo tener amigos en otras casas?", reprochó Blaise fulminandolo con la mirada. De pronto, Crabbe se quedó sin palabras.

En el desayuno del día siguiente, los compañeros de Gryffindor se compadecen de Harry por el horror de los Dementores mientras los Slytherin lanzan insultos por el Gran Comedor. A Goyle en particular, le gusta imitar a Harry desmayándose en el tren. Harry, Elizabeth, Ron y Hermione se preparan para asistir a su primera clase del año, Adivinación con Sybill Trelawney, cuando Ron se da cuenta del imposible calendario de las clases de Hermione, muchas de las cuales parecen tener lugar al mismo tiempo, Hermione cambia de tema y se dirigen a la cima de la Torre Norte, donde encuentran un extraño salón de clases parecido a un ático lleno de nubes de incienso y lujosos sillones bohemios. Una vez sentados, la profesora Trelawney emerge del humo, descrita como un insecto grande y brillante. La primera clase se refiere a la lectura e interpretación de las hojas de té. Algunos estudiantes inmediatamente confían y admiran a Trelawney por sus métodos poco ortodoxos, mientras que otros, como Hermione, se muestran muy escépticos. La clase termina cuando Trelawney lee un presagio de muerte en la taza de té de Harry, un presagio al que ella llama "El Grim". El Grim se manifiesta como un perro grande y negro.

El presagio de muerte inquieta a Harry, a pesar de la seguridad de Hermione de que no se puede confiar en Adivinación. Después del almuerzo, los cuatro se reencuentran con Draco y se dirigen a la primera clase de Cuidado de Criaturas Mágicas de Hagrid donde intenta enseñarles la forma adecuada de interactuar con los hipogrifos, animales que tienen cuerpo de caballo y cabeza y alas de águila. Hagrid explica que los hipogrifos son animales orgullosos y hay que abordarlos con respeto. Harry monta con éxito un hipogrifo llamado Buckbeak. Cuando aterriza, Goyle quiere intentarlo, pero cuando se burla del animal, este lo ataca. La clase termina abruptamente y Goyle es llevado a la enfermería, donde exagera su herida en un intento de despedir a Hagrid. Más tarde esa noche, Harry, Elizabeth, Ron, Hermione, y Draco se escabullen a la cabaña de Hagrid para consolarlo y asegurarle que testificarán en su nombre si hay algún tipo de audiencia. Hagrid agradece su apoyo y les da un "abrazo desgarrador" hasta que de repente se da cuenta de que están rompiendo las reglas al venir a verlo fuera de horario. Los regaña y los envía de regreso al castillo.