La madriguera

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Narra Elizabeth

Luego de finalizar este fascinante y vertiginoso primer año escolar mágico, Harry y yo regresamos juntos al orfanato. Harry no quiso retornar con los desagradables Dursley. Los tíos de Harry estaban en la estación King 's Cross pero Harry no quiso irse con ellos. "Ahora que encontré a mi hermana me voy con ella, seguro en el orfanato no la pasaré tan mal", expresó Harry y finalmente, los Dursley estaban muy felices de "liberarse de Harry" y ellos mismos nos acompañaron al orfanato y hablaron con la directora para dejar a Harry aquí.

Por su parte, Ron volvió a la madriguera con su familia que lo ama, mientras que Draco volvió con los Malfoy quienes no lo recibieron tan bien como él esperaba.

Pasaron unos días, Harry y yo recibimos cartas de Ron, Draco y Hermione. Ron nos contó que en unos días pasará con sus padres a buscarnos para pasar un tiempo en su casa La Madriguera. Mientras que Draco refirió que sus padres estaban molestos con él por su amistad con "traidores a la sangre" (Weasley) y "sangre sucia" (Hermione).

Por otra parte, Hermione comentaba que estaba haciendo los deberes pendientes que dejaron los profesores para las vacaciones de verano y que luego nos vemos veríamos todos juntos en el Callejón Diagon para hacer las compras escolares.

"Oye, Elizabeth, la vida en el orfanato no es tan mala, estoy mejor aquí que con mis tíos", me dijo Harry luego de desayunar y me abrazó . Fuimos al patio a jugar con mis dos únicos amigos de aquí, quienes se alegraron de conocer a mi hermano.

En unos días fue nuestro cumpleaños y nos hicieron un pastel de chocolate, no fue una gran ceremonia pero de todos modos modos la pasamos bien. Harry me contó que sus desagradables tíos jamás le festejaron su cumpleaños.

Al día siguiente ví por la ventana un gran viejo coche Ford Anglia color azul turquesa, luego escuché que Harry me llamó a la puerta: "Buen día, hermana, vamos a desayunar". Fuimos a desayunar y de pronto, en el comedor aparecen los padres de Ron Weasley.

"Los invitamos a pasar el verano unos días, como ya les había comentado nuestro hijo Ron en la carta y ya tengo el permiso de la directora", dijeron amablemente. Empacamos nuestras cosas en el baúl y a su vez, las lechuzas irán en las jaulas.

Harry y yo subimos al coche de los señores Weasley pero no era un coche normal, estaba encantado para que vuele y, con precaución de que nadie nos vea, rápidamente nos elevamos por el aire. De pronto, el señor Weasley accionó un botón para que el coche se vuelva invisible. Fue una gran aventura, un coche volador!!

El viaje fue largo pero pronto llegamos a La Madriguera, era una casa con varios pisos añadidos un poco desparejos y parece que se sostenía con magia. Los padres de Ron, Harry y yo ingresamos al salón comedor de la casa.

"Humilde pero es nuestro hogar", afirmó Ron. Para Harry y para mí es Fantástica, se sentía en el aire ese calor de hogar del amor de familia. Con unos movimientos de varita, la señora Weasley preparó un gran desayuno para todos. De pronto apareció una luz verde en la chimenea, justo ahí apareció Draco, dejándolos totalmente sorprendidos.

"Yo lo invité y utilizó los polvos flu para transportarse", dijo Ron. Y Harry y yo comprendimos que la magia tiene muchas cosas para sorprendernos. Inmediatamente, Draco corrió hacia Harry y lo abrazó por un largo rato.

"Ven Draco, siéntate, también hay un plato para ti querido", dijo la señora Weasley. Y mientras desayunábamos, apareció una niña pelirroja, era la hermana menor de Ron, Ginny Weasley, quien este año comenzará sus estudios en Hogwarts.

Al ver a Harry, que estaba sentado entre Draco y yo, Ginny se puso tímida y colorada, sin saber que decir y de manera increíble, yo tuve esa misma reacción hacia ella. Por otra parte, Ron y Harry no paraban de mirarse. Todo era muy extraño, sobre todo porque en las clases pasadas Ron se quedaba perdido mirando a Hermione, como si estuviera enamorado. Pero aún somos todos muy niños para esas cosas.

Seguíamos desayunando de pronto llegaron cartas de Hogwarts, algunas con la nueva bibliografía de segundo año y una segunda carta para Draco. Draco puso una cara horrible, era un sobre rojo, era un vociferador. Draco lo abrió y se escuchó con una voz amplificada por toda la casa:

"DRACO LUCIUS MALFOY BLACK, COMO SE TE OCURRE HACERTE AMIGO DE ESOS TRAIDORES A LA SANGRE Y ENCIMA VISITARLOS, Y PARA COMO SER AMIGO DE LA SANGRE SUCIA, NUNCA MÁS VOLVERÁS A CASA, PUEDES RETIRAR TU DINERO DE GRINGOTTS PARA SEGUIR ESTUDIANDO PERO A LA MANSIÓN NO VUELVES MÁS
ATTE: LUCIUS MALFOY"

Inmediatamente, Draco salió corriendo al jardín, se sentó en el césped y lloró desconsoladamente. Harry fue tras él y lo abrazó por un buen rato, mientras secaba sus lágrimas.

Con empatía y compasión, Harry se acercó a Draco y lo abrazó, brindándole consuelo en ese difícil momento. Draco había perdido la seguridad de su hogar, pero había ganado el apoyo y la amistad sincera de nosotros.

Con el corazón aún apretado por esta experiencia, nos dispusimos a disfrutar de nuestro verano en La Madriguera. Estábamos unidos por la magia, por nuestras historias entrelazadas, y sabíamos que enfrentaríamos lo que vendría con valentía y apoyo mutuo.

Así comenzaron nuestros días en La Madriguera, un lugar donde la amistad, el amor y la magia creaban lazos que superaban cualquier dificultad. Juntos, enfrentaríamos el futuro, listos para nuevos desafíos y aventuras que nos esperaban en nuestro segundo año en Hogwarts.

La hermana melliza de Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora