El regalo misterioso y el encantamiento patronus

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Unos días más tarde, la mañana de Navidad, Harry y Ron se despiertan con un pequeño montón de regalos en la sala común. Reciben lo habitual de los Weasley, un suéter tejido casero de Molly y una variedad de golosinas. Harry encuentra un paquete largo y delgado debajo del árbol, sin ninguna marca excepto que está dirigido a él. En el interior, encuentra una escoba Saeta de Fuego, la escoba más nueva y de mayor gama del mercado, Grado profesional, utilizado por los mejores jugadores de quidditch del mundo. Ron está fuera de sí por la emoción y Harry apenas puede creer lo que ve. Ambos teorizan quién podría haberlo enviado. Ron sospecha que fue Dumbledore, o tal vez el profesor Lupin. Harry no puede imaginar quién lo enviaría, pero cree que seguramente no podría haber sido ninguno de los dos. Cuando Elizabeth y Hermione bajan de la cama, ésta última mira la escoba con grave sospecha. Ella piensa que si Harry no sabe quién lo envió, definitivamente no debería volar en ella. Se dirigen al Gran Comedor y se reúnen con Draco. Harry, Draco y Ron ignoran sus preocupaciones  pero después de la cena de Navidad, la profesora McGonagall regresa a la sala común de Gryffindor con Hermione y confisca la escoba de Harry. Ella le asegura que después de que ella y Madam Hooch lo desmantelen y se aseguren de que no tenga maleficios ni maldiciones, podrá recuperarlo. Harry, Draco y Ron están furiosos. Por su parte, Elizabeth no sabe que opinar.

Con las tensiones aumentando entre Hermione y los chicos, todos se sienten aliviados de que terminen las vacaciones y de que sus compañeros de clase se reúnan con ellos en la torre de Gryffindor. Cuando el capitán de Quidditch de Harry se acerca a él sobre la posibilidad de tener que reemplazarlo como buscador, Harry le asegura que está aprendiendo cómo combatir a los dementores del profesor Lupin. Ron le dice a Wood que Harry recibió una Saeta de Fuego para Navidad, pero desafortunadamente fue confiscada para revisarla en busca de maleficios. Esto envía a Wood directamente a la oficina de McGonagall para suplicarle a Harry que pueda usar la escoba en su próximo partido contra Ravenclaw. McGonagall responde con un rotundo NO.

Mientras tanto, Harry y Lupin comienzan su lección privada sobre cómo protegerse de los asquerosos guardias de Azkaban. El hechizo necesario para hacerlo se llama Encantamiento Patronus y el encantamiento es expecto patronum.. Lupin advierte a Harry que es magia muy avanzada y le dice que no se desanime si no puede producir un Patronus completo. Un Patronus se ve diferente para cada bruja o mago, tomando la forma de un animal diferente para cada uno de ellos. La forma de producir un Patronus es que la persona que lanza el hechizo piense en el recuerdo más feliz a su disposición y utilice esos cálidos sentimientos para combatir la desesperanza y la miseria de las que se alimentan los Dementores. Después de algunas lecciones, Harry es capaz de producir un Patronus parcial, que Lupin le asegura que es bastante impresionante. Unos días antes del partido, McGonagall le devuelve la escoba a Harry; no fue hechizado ni maldecido de ninguna manera. Harry le extiende una rama de olivo a Hermione y la tensión parece haberse disipado casi por completo.

La hermana melliza de Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora