CAPITULO 1

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Cómo cada mañana Rin se levantó con poco ánimo, pues jamás le había gustado despertar temprano ni siquiera cuando aquel trabajo que la apasionaba era el culpable, luego se dió una ducha y una vez salió se coloco aquel uniforme que tanto le disgustaba por qué se ceñia a su cuerpo, un pantalón clásico de color azul Turquí y una camisa manga larga de color celeste, unos mocasines de color negro y su pequeña mochila de color azul Turquí, se acomodo en cabello en una coleta alta y peino su capul, bajo hasta el primer piso y tomo una manza para salir en busca del transporte público, si no se daba prisa llegaría tarde y eso sí que no se lo podía permitir, aquel día era muy especial pues era la última clase del año, al fin había llegado el verano y la noche anterior se desvelo preparando varias sorpresas para sus alumnos, pequeños cofres con algunas chucherías y fotos de todos los eventos en los que participaron en el transcurso del año, para que así tuvieran un recuerdo de aquel tiempo... Realmente adoraba su profesión, siempre adoro a los niños y una vez termino la escuela no dudo en elegir la pedagogía como su profesión.
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En el transcurso de la mañana charlo un poco con los niños y realizaron varias actividades para hacer la clase más dinámica, al finalizar la jornada les entrego sus respectivos obsequios y los dejo en la mini sala de espera hasta que llegó el acudiente de cada uno, luego recogió sus cosas y camino hasta la escuela de su sobrina ya que había quedado con su hermano y cuñada que aquel día la recogería y luego la llevaría a casa, así que eso fue lo que hizo, al llegar a la escuela mostró la autorización escrita por parte de Kagura y de inmediato le entregaron a la niña, quien con una enorme sonrisa recibió a su tía.
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- ¡Mami! Ya llegamos- grita la pequeña Kanna mientras sube casi corriendo hasta la habitación de su madre.

- No corras, puedes caer- advierte la castaña mientras imita la acción de la pequeña y sube las escaleras.

- Voy a estar bien Tia- responde la menor.

Así que Rin se resignó y fue a la habitación de la peli plata, dejo su pequeña mochila rosa sobre su mesa de tareas, y salió hasta el cuarto de su cuñada quien desde hace días se había estado sintiendo mal, por tal razón había quedado con la pelinegra y su hermano en ir a buscar a la niña al curso de ajedrez que tomaría los próximos días.

- Puedo pasar- pregunta del otro lado de la puerta.

- Claro que sí Rin, pasa- responde la mayor.

- Como te has sentido hoy- pregunta la chica mientras se sienta al borde de la cama.

- Mucho mejor... Pero está gripe es la cosa más horrible en el mundo- responde con una cara dramática.

- Tienes razón- dice la castaña en medio de una risilla.

- Mi amor, por qué no te vas a cambiar mientras tú tía y yo charlamos- pide  Kagura a su hija quien de inmediato acata su orden.

- Que sucede Kag- inquiere la menor una vez se asegura de que la pequeña ya había salido por completo de la habitación.

- Rin... La verdad es que no tengo gripe- confiesa la peli negra.

Confesión que provoca una especie de shock en la castaña, quien de inmediato se acerca a su cuñada y no duda en preguntarle cuál es la verdadera razón por la cual ella había estado en reposo.

- Rin la verdad es que.... Yo estoy embarazada y hace algunas días tuve una amenaza de aborto- responde Kagura mientras toma de las manos a su cuñada. - Kanna no sabe nada, pero es que Nara y yo no queremos que se desilusione si este bebé no llega a nacer, hace mucho que sueña con un hermano así que queremos esperar hasta estar seguros de que ya paso el peligro para poder decirle, por favor guarda el secreto por nosotros- pide la mujer mientras aprieta el agarre que tenía en las manos de su cuñada.

- Sabes que pueden contar conmigo para lo que sea- confiesa la menor. - Y cualquier cosa que necesiten pueden pedirla sin miedo a que la respuesta sea no- continua la chica.

- Eres tan dulce mi vida- responde la pelinegra mientras acaricia el cabello de la menor.

- Ya Kag, déjate de tonterias- dice Rin con una sonrisa mientras se levanta. - Iré a preparar algo para que comas- dice mientras hace el intento de salir de la habitación.

Intento que se ve frustrado por la voz de la pelinegra.

- No! No es necesario Rini, Sessh va traerme algunas cosas que mamá preparo para mí y para Kanna- dice rápidamente la mayor.

En aquel momento a Rin se le erizo la piel, acaso se encontraría con el albino ahí... Lo pensó durante varios segundos y al final se decidió por irse, aquel uniforme le quedaba horrendo y no quería el la viera así.

- Entonces creo que me voy Kag- dice en medio de una pequeña reverencia.

- Por que no esperas a mi hermano, quizás el te puede hacer el favor de llevarte a casa- sugiere la mayor.

- No es necesario, no quiero causarle molestias a Sesshomaru- responde Rin mientras intenta huir despavoridamente.

- Está bien, como tú desees... Me alegro mucho verte hoy Rin, ven a visitarnos más a menudo- finaliza la peli negra.

En aquel momento Rin hace una pequeña reverencia y baja las escaleras con la intención de salir del lugar antes de que el albino llegará, sin embargo cuando logro tomar sus cosas que habían quedado en el segundo piso y bajo ya era demasiado tarde, el Taisho se encontraba de espaldas cerrando la puerta y con una enorme bolsa de papel en su mano.

- Rin! Cómo estás pequeña- dice el hombre una vez se da cuenta de la presencia de la chica.

- Bien y tu...- susurra la castaña con la cabeza gacha.

- Bien gracias, traigo unas cosas que Izayoi envio para Kagura- informa el mayor con una sonrisa.

- Yo ya me voy a casa- responde la chica con nerviosismo.

- Por que no esperas, puedo llevarte a casa, me queda de camino al trabajo- sugiere el albino.

- No! No es necesario, ya me tengo que ir- responde Rin mientras hace una pequeña reverencia y sale casi corriendo de la casa.

Cómo odiaba comportarse así frente a el, pero simplemente no lo podía evitar por qué habia algo en ella que la hacía sentirse nerviosa al estar cerca de el, estaba enamorada de aquel chico y se maldecia por dentro por no tener la suficiente valentía para confesarle sus sentimientos.
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CONTINUARA...

Si llegaste hasta aquí, gracias por leer preciosuraaa.♥️♥️







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