Los puntiagudos tacones resonaban por el extenso pasillo de la compañía, la furia que llevaba su dueña quizás hacia que el sonido fuera aún más fuerte y alertara a los demás de su presencia, pero esa era su intención, darle tiempo al hombre de correr, queria encontrarlo en ese momento exacto para poder sacarle toda la información, aquel era su único objetivo.
- Buenas tardes- se anuncia entrando a la oficina sin tocar antes.
De inmediato se ganó la atención de las dos personas en el lugar, el albino y la pelirroja de nombre Hanna, secretaria del hombre.
- Buenas tardes señora- saluda la mujer en medio de un pequeño reverencia, para después recoger unos papeles del escritorio de su jefe y salir del lugar. - Con su permiso- anuncia la pelirroja paga salir de la oficina.
Luego de que la puerta se cerrará, la mujer dijo su vista en el hombre quería tener su ira para el final pero no pudo simplemente estallo.
- ¡Hay algo que quieras contarme!- inquiere con enojo.
- No se a que te refieres- se excusa el menor.
- ¡No te hagas el tonto Sesshomaru Taisho!- suelta con frustración.
- Izayoi... Deberías calamarte o te dará un ataque- le sugiere el albino con tranquilidad.
- ¡POR KAMI! Un ataque me va a dar si sigues callando...- lo contradice mientras finge que le va a dar un desmayó.
- Santo cielo...- susurra el con frustración mientras la observa con desaprobación.
- Entonces, me vas a decir que si me ocultas algo - inquiere con un sonrisa la mayor mientras se reincorpora en el sillón.
- Y si ya sabes eso que según te oculto porque me lo preguntas- inquiere con recelo.
- Porque no te crié para ser un mentiroso- le reprocha.
- Si lo eres, eres un traicionero... Le contaste a todos menos a tu madre ¡pero que estoy pagando yo! - suelta mientras frunce el ceño.
- No seas tan exagerada-suelta el hombreientras se levanta y se sienta junto a ella. - A ver, que es lo que te oculto según tu- pregunta mientras la mira fijamente.
- ¡Estás teniendo una aventura con Rin!- asegura dandole una palmada en el hombro.
- Y cómo estás segura de eso- inquiere nuevamente el hombre con la misma tranquilidad inicial.
En aquel momento la mujer sacó su teléfono del bolso, lo encendió y busco en el alguna cosas que a los segundos el hombre descubrió que era una fotografía de el con la mujer aquella mañana, una fotografía que dejaba muy en claro que entre el y la mujer existía más que una simple amistad, pues se estaban dando un beso.
...- ¡Por Kami! Madre como fue que conseguiste eso- inquiere con nerviosismo.
- Pues ya ves, la tengo y es lo que importa... Los métodos se los dejo a tu imaginación- responde con simplicidad. - Entonces, necesito que me aclares algo respecto a esto... Planeas tener algo serio con ella, o solo es una aventura más- inquiere tomándolo de las mejillas para mirarlo a los ojos.
Pero por más que ella lo miraba con insistencia el se mantuvo en silencio, no por nervios sino la bien por buscar las palabras adecuadas para poder hablar.
- No quiero mentiras- aclara la mayor.
- La quiero, mucho más de lo que imagine... - susurra mientras mira a la mujer.
- Y entonces, son novios o no- inquiere con efusión.
- Lo somos, sus padres lo saben y planeamos decirles a la verdad a ti y a papá mañana- le aclara el hombre.
- Ahhh!!!!- grita con efusión la mujer mientras le da un abrazo a su hijo.
A los segundos se levantó y con una sonrisa en el rostro comenzó a cantar una letra que de seguro invento justo en aquel momento.
" Sesshomaru está enamorado, Sesshomaru está enamorado de una castañita de ojos claros, Sesshomaru está enamorado..."
Aquella acción infantil de la mujer provocó risa en el hombre quien sin dudarlo solto una enorme carcajada.
- Necesito que guardes silencio hasta que ya todos lo sepan- le pide con una sonrisa.
- Lo prometo-asegura la mayor mientras que con efusión deposita un beso en la frente del hombre. - ¡Sesshomaru está enamorado! De algo sirvieron mis oraciones- suelta con sorna la pelinegra.
- No seas exagerada- advierte el hombre mientras se levanta y regresa a su asiento.
- Me debo ir cariño, hay tantas cosas por hacer en casa ¡Hay tanto que preparar para dar la gran noticia!- suelta aún con alegría mientras sale de la oficina tal y como llego, sin previo aviso.
El hombre solo se limito a negar con la cabeza, Izayoi era tan exagerada como amable que sus gustos excéntricos eran justificados por todas las cosas buenas que aportaba en la vida de los demás, en la vida de el... Por aquella razón ella jamás fue una preocupación para el, realmente la única persona que le causaba dolor de cabeza era su padre, aquel hombre que se dejaba llevar por valores morales de varios siglos atrás, se negaba a aceptarlo pero en el fondo sabía perfectamente que su padre no estaría de acuerdo, el patriarca de los Taisho tenía como pasatiempo favorito juzgar las acciones de su hijo mayor e ignorarlo si no le gustaba lo que había decidido, asunto que había provocado más de una discusión entre su madrastra y el, pues Izayoi jamás había estado de acuerdo con aquella actitud por parte de su esposo, y aunque nadie decía nada al respecto todos sabían que la pelinegra siempre se ponían del lado de su hijo, lo que provocaba que las acciones de Toga quedaran anuladas, sin embargo aquel reproche moral jamás se iba y eso había provocado más arrepentimientos en Sesshomaru de lo que el imaginaba, por eso tenía miedo...
Porque está vez no se arrepentía de nada, y tampoco estaba dispuesto a dejar a Rin por culpa de su padre o Naraku, simplemente dejaría que cualquier comentario mal intencionado por parte de ambos se perdiera en el tiempo, y aquello haría que el Taisho mayor quizás arremetiera con más fuerza hacia su primogénito, y el no sabia si tenía suficiente fuerza para defender a Rin de todo eso...
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...CONTINUARA...
Si llegaste hasta aquí, gracias por leer preciosuraaa.♥️♥️♥️
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Tu dulce presencia.
Hayran KurguDesde que era una niña sus padres le dijeron que lograría grandes cosas, le insinuaban lo maravillosa y creativa que era, sin embargo, nunca le advirtieron sobre el complicado proceso de crecer, sobre aceptar tu cuerpo tal y como es, y valorar su op...