El Taisho despertó junto con el alba pero antes de salir de la cama, depósito un corto beso en la frente de su adormilada novia; la noche anterior luego de ir a recogerla se quedaron charlando hasta muy tarde, y luego varias copas y alguno que otro beso se dejaron llevar...
Últimamente para ellos era realmente facil pasar de una caricia inocente a una erótica y aunque realmente no se arrepentían de nada cuando llegaba la hora de separarse se cuestionaban si seguir escuchando a los demás era lo correcto, al menos eso le ocurría al peli plata cada vez que la veía, no deseaba separarse de ella ni por un solo minuto y aunque fuera apresurado así lo deseaba el, esa mujer se había metido por completo en sus pensamientos y detestaba la idea de imaginarla en un futuro con alguien que no fuera el, quizás sonaba arcaico al reprochar eventos que no han sucedido pero aquello era lo que sentía cada vez que la veía partir, una punzada en su pecho le decía que quizás aquella podía ser la última vez, aunque de inmediato evadía sus pensamientos y se enfocaba en cosas que le ayudarán a desviar la atención, lo que llevo a que la monotonía de sus preocupaciones le hicieran replantearse su estado sentimental con la castaña y a concluir que su relación tendrá más peso y más aceptación si la oposición veía como ellos decidieron escalar a un nivel más alto y así vivir juntos.
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...La luz se colaba por las rendijas de las persianas y reposaba en el rostro de la mujer, lo que provoco que el sueño se disipará y así abriera los ojos con pesadez, una vez que ya estuvo despierta se incorporó en la cama para así bajar, a los segundos para sus desdicha la alarma sonó y con ella el inicio de un nuevo día laboral, camino hasta el baño para cepillar sus dientes, darse una ducha y colocarse algo de ropa pues la desnudez la había estado acompañando desde que dejó la manta a un lado y salió de la cama, una vez salió del baño se colocó un suéter y una bragas nuevas, así salió de la habitación y camino hasta la cocina ahí se preparó un sándwich para desayunar y se sentó junto al ventanal, estaba sola en aquel lugar ya que su novio había salido temprano para el trabajo ya que tenía un junta a las siete y aquel lugar se encontraba bastante distanciado de la casa, desayuno con tranquilidad pues a penas daban las seis con treinta minutos, y los niños al ser de jardín ingresaban casi a las a las ocho y media.
Al terminar lavo la losa y regreso a la habitación, se recostó en la cama y con sus sentidos completamente alerta para ella fue difícil no imaginar lo que había ocurrido sobre aquellas sábanas la noche anterior, pues nuevamente se había dejado llevar por sus deseos más bajos y se había entregado al placer; aquello se había vuelto normal para ella sin embargo entre más se insmiscuia en sus recuerdos una nueva sensación de calor crecía en su entrepierna, y los leves palpitos deseosos de algo más la habían hecho llevar inconscientemente sus manos al interior de su ropa interior, jamás había hecho algo como eso sin embargo al juguetear con sus dedos en su entrada una inexplicable sensación de placer la había invadido, cegada por aquella sensación se dejó llevar por su instinto y deslizó dos dedos hacia su interior, dejo salir leves gemidos y sin dudarlo un segundo tomo la almohada del albino y la acerco a su rostro, inmediatamente el aroma del Taisho invadió sus fosas nasales y junto a ella aumento el ritmo de los movimientos, estaba tan cegada por aquel desmedido autoplacer que ignoró los leves ruidos afuera de la habitación y continuo dejando salir gemidos de satisfacción y moviendo los dedos en su interior, sin embargo recobró la cordura cuando escucho aquella voz...
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...Sentia como el calor aumentaba y supo de inmediato que estaba por venirse, y una vez logro sentir como algunos fluidos salían de ella, un sonoro gemido se escapó de sus labios; aun con sus manos dentro de las bragas pego su nariz a la almohada aún imaginando que estaba sola en el lugar, sin embargo el sonido de aquella voz ronca la hizo reincorporarse de un respingo.
- Pero que imágen tan perfecta...- susurra mientras desabrocha su camisa.
- ¡Ay por Kami!- suelta Rin con las mejillas completamente rojas. - Tu debías estar en la empresa- se excusa mientras evita la mirada de su novio.
- Eso no importa ahora... Parece que necesitas ayuda con tu trabajo, déjame ayudarte...- anuncia mientras lanza la camisa hacia el suelo y desabrocha sus pantalones.
La castaña aún con aquella sensación placentera dentro de ella, dio una leve sonrisa para así relajar nuevamente su postura y abrir la piernas para darle acceso al Taisho, a los segundos sintió como el encajaba perfectamente en ese espacio y sin darle tiempo de reaccionar se deshacía de sus bragas; Comenzó a repartir besos por su cuello, luego levantó el suéter que tenia y aprisiono sus pechos con la boca, sin embargo ya se encontraban tan erectos que no tenía la necesidad de tocarlos, bajo por su abdomen y por último paso dos dedos por su intimidad para así lamerlos mientras la miraba con lujuria.
- Estás tan húmeda...- susurra con voz ronca cerca de su oido para así aprisionarle la cadera con sus manos.
Luego de pronunciar aquellas palabras el deseo de la mujer aumento quizás más, y el albino lo noto pues estiró su brazo para sacar un condón del nochero, sin embargo un vez lo tuvo en sus manos la mujer se lo arrebato y lo lanzo al suelo.
- No quiero que lo uses- susurra con voz agitada.
El albino la miro y dió una leve sonrisa de satisfacción, luego la tomo de la cintura y sin previo aviso entro en ella, sabía las consecuencias de aquello pero realmente no le molestaban del todo, no sabía lo que pensaba ella al respecto pero para el en el fondo la idea de imaginar a su novia con una pequeña pancita le causaba cierta emoción.
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...Una vez llegaron al climax ambos se reincorporaron y la castaña se recostó en el pecho de su novio para así reposar.
- Preciosa... Sabes que no puedes tomar esa tonta pastilla, te haría daño, porque no ha pasado ni si quiera un mes desde la última vez- aclara el hombre cinco minutos después.
- Lo se...- asegura la menor.
- Te llevaré al hospital para que planifiques- anuncia el hombre con voz demandante.
- No quiero- susurra la castaña en un tono bajo que el hombre no logra escuchar.
- Puedes repetirme, no escuché- pide el Taisho mientras se inclina para acercar su rostro al de ella.
En ese momento la joven se inclino y acerco sus labios a los de su novio, una pequeña distancia los separaba y la mujer aprovecho ese momento para pronunciar aquellas palabras que no sabía si le agradarían a su novio.
- Lo que dije fue... Que me gustaría ser la madre de tus hijos- susurra en un tono que el hombre logre escuchar para consecutivamente acortar la distancia de sus labios y sellar el momento con un beso.
- Entonces no te importaría estar quedando embarazada en este momento- inquiere el hombre con incredulidad luego de separar sus labios.
La mujer le hizo un seña de aprobación y se lanzo nuevamente a los labios de su amado, jamás pensó que el reaccionara así... Sin embargo ahora aquella loca idea que tuvo la noche anterior se había convertido en su nueva razón para vivir, y los efusivos besos que el hombre comenzó regar en todo su rostro le confirmaron que para el también era así.
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...CONTINUARA...
¡¡¡Está temporada está en su recta final!!!
¿Que futuro les deparará el destino a nuestros tortolitos?
Si llegaste hasta aquí, gracias por leer preciosuraaa.♥️♥️♥️
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Tu dulce presencia.
FanfictionDesde que era una niña sus padres le dijeron que lograría grandes cosas, le insinuaban lo maravillosa y creativa que era, sin embargo, nunca le advirtieron sobre el complicado proceso de crecer, sobre aceptar tu cuerpo tal y como es, y valorar su op...