CAPITULO 8

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Se despertó más temprano que de costumbre, pues no había podido dormir en toda la noche y una vez salió el sol aprovecho para levantarse y tomar una ducha caliente que duró casi dos horas, luego bajo y prepararo el desayuno para sus padres mientras tomaba un té de frutos rojos, al terminar subió de nuevo a su habitación para cambiarse la pijama por algo más decente y se dejó en cabello completamente suelto simplemente se coloco una diadema de perlitas y tomo su bolsa, en dónde dejo su billetera, teléfono y las llaves de la casa.

Al salir camino por casi cinco minutos hasta la para de autobuses y al llegar para su beneficio tamben llego el autobús así que sin pensarlo mucho subió en el y paso la tarjeta por el datáfono, se sentó junto a la ventana y ahí se mantuvo hasta que casi media hora después al fin llegó a su destino, bajo y camino un cuadra hasta llegar a la administración del conjunto en dónde vivía su hermano, mostró su identificación y la dejaron pasar de inmediato, luego camino hasta la casa de su hermano y cuando por fin llegó tocó el timbre.
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- ¡Tía!- grita la pequeña albina mientras se lanza a los brazos de la mayor.

- Mi amor... - responde con cariño la castaña mientras ingresa al lugar con su sobrina en brazos.

- Feliz año nuevo- anuncia la menor con una enorme sonrisa.

- Feliz año nuevo para ti también- responde la mujer. - Dónde están tus padres- inquiere Rin mientras deja el saco de tela que llevaba puesto en el perchero del living.

- Están en el jardín, vamos- responde la niña mientras corre en dirección a sus progenitores.

- Buenos días... Feliz año nuevo a ambos- dice la chica una vez ingresa al lugar.

- Pero gusto verte aquí Rin- confiesa con efusión Kagura mientras se acerca su cuñada.

- Lo mismo digo hermana- habla Naraku.

- Traje algunas guarniciones que mamá les envío, pero las guarde en el refrigerador antes de venir aquí- informa la mujer mientras se sienta en una de las sillas que rodeaba el jardín.

- Muchas gracias- responde Kagura con una sonrisa.

- Y como la pasaste ayer- inquiere el peli negro.

- Sinceramente muy bien... No recordaba lo graciosos que eran mamá y papá, reímos hasta más no poder y comimls la cena que preparó mamá- confiesa la chica mientras que de repente fija su mirada en el suelo. - Y ustedes- inquiere recobrando la compostura.

- Pues bien también, cenamos todos juntos y la noche se dió de escenario para que Inu nos presentara a su novia- responde Kagura mientras se sienta junto a su cuñada y le ofrece una taza de café.

- Me alegro mucho por el...-  susurra la chica con una sonrisa.

- ¡Y tú! Cuando nos presentarás a alguien...- inquiere con sorna la mayor.

Ganándose así un gesto de desaprobación por parte de su esposo.

- ¿Que? No tiene nada de malo Naraku, Rin algún día hará su vida lejos de ti, además ya no es una niña, debes de entender- le reprocha la peli negra.

- No discutan por mi, por favor- pide Rin interviniendo en la conversación se su hermano y cuñada.

- No discutimos Rin, es solo que tú hermano debe de entender que ya eres una adulta y puedes hacer con tu vida lo que te plazca- le reprocha la mujer.

- Aún es joven, no necesita tener a ningún tonto que la reprima- le responde el hombre excusándose por su sobre protección.

- Ya no soy una niña Nara, pero si lo que te preocupa es que este en un relación... Eso no va a suceder por ahora- interviene Rin parando así por completo la discusión.

Luego de aquello todos quedaron en completo silencio, al menos hasta que Kanna llegó con un par de juguetes y se sentó en el césped a tararear una canción, en ese momento todos volvieron charlar rompiendo así la tensión que se había formado minutos atrás; el resto del día ya no hubieron más discusiones, pues Naraku se mantuvo ocupado entretenido a su hija lo que le dió paso a su esposa de charlar con Rin.
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- No le prestes atención- sugiere Kagura.

- Creeme que hace mucho que no lo hago- le responde la castaña con sorna.

- Realmente no hay nadie que haya cautivado tu corazón- inquiere la mayor.

- No...- responde rápidamente la menor.

- Estás segura- vuelve la pregunta la peli negra.

- Completamente- asegura la chica.

- Si tú lo dices...- le responde no muy convencida su cuñada.
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Al estar ya bien entrada la tarde Rin tomo sus cosas y se despidió para volver a casa, sin embargo antes de hacer eso llegó al supermercado a comprar algunas cosas para la despensa que le había pedido su madre, primero fue al pasillo de frutas y tomo algunas naranjas y manzanas y luego fue hasta los lácteos en dónde tomo un tarro de yogurt y otro de leche, cuando ya estaba en la cola para poder pagar recordó que le faltaban algunas verduras así que se regresó y fue a por ellas, tomo cebollas y tomate, zanahorias y brócoli, para así por fin regresar a la fila pero está vez estando nuevamente en al final, demoro casi diez minutos esperando para poder pagar y cuando por fin lo hizo no dudo en salir despavorida de aquel lugar, el supermercado quedaba a unas cuadras de su casa así que aceleró el paso para poder llegar rápido sin embargo su caminata fue interrumpida por el sonido de un claxon detrás de ella, que no paró de sonar hasta que se detuvo.

- ¡Rin! Soy yo, sube te llevo a casa- grita el piloto al que no se le veía el rostro pero que tenía una voz imposible de olvidar.

- No es necesario, ya estoy por llegar - le informa la chica.

- Entonces déjame invitarte un café... Hace mucho que no nos vemos- inisiste el hombre.

Rin lo dudo por varios segundos e inclusive estuvo dispuesta a correr sin mirara atrás pero cuando su cordura regreso a ella simplemente no tuvo la valentía de hacer aquel desaire y con poca voluntad acepto la petición del hombre.

- Que bueno verte- confiesa el hombre con su típica sonrisa.

- Por poco no te reconozco- confiesa la chica.

- Y eso- inquiere el hombre encendiendo el motor.

- Nunca sueles llamarme por mi nombre... Sin embargo las últimas veces que nos vimos lo hiciste- le responde sin ningún pudor la mujer.

Pero el hombre no le contesto nada al respecto tan solo se mantuvo en silencio y apretó las manos en el volante.

- Feliz año nuevo- dice tratando de evadir lo dicho anteriormente por la mujer.

- Feliz año nuevo para ti también Sesshomaru- responde la castaña.

En ese momento aquellos nervios que creyó dejar en el pasado volvieron, simplemente era imposible no sentirse así cuando estaba tan cerca de el y sin poder olvidar todo lo sucedido.
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CONTINUARA...

Si llegaste hasta aquí, gracias por leer preciosuraaa.♥️♥️♥️



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