DIAS DESPUÉS.
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...Luego de aquel arrebato por parte del pelinegro Rin no se ha comunicado más con el, quizás la distancia en aquel momento era mejor para ambos...
No entendía la razón por la cual su hermano insistió en que ella dejara a un lado su amistad con el albino, aún así no estaba dispuesta a hacerlo sin una razon verdaderamente poderosa y hasta ahora no había nada más que su reciente desinterés amoroso por el, así que continuaría con aquella amistad como si nada hubiera sucedido.
...Se despertó temprano como de costumbre bajo y se preparó algo sencillo de comer, tostadas con huevos revueltos y café. Al terminar subió de nuevo a su habitación y busco ropa para poder irse a bañar, aproximadamente cuarenta minutos después ya había terminado de alistarse y se dispuso a ir a trabajar, su rutina no cambio mucho a los días anteriores, fue a varias juntas y redacto varias peticiones y cuando por fin termino el día fue hasta su casa para tomar una nueva ducha e ir al gimnasio, en dónde permaneció casi dos horas entre cardio y ejercicios para finalizar con una pequeña caminata de regreso a casa, al volver comió un poco de sopa de verduras y se sentó frente al ventanal a observar el cielo...
Realmente no deseaba dormir pero salir tampoco era una opción, no sabía a dónde ir y el encontrarse en la calle a altas horas de la noche no era una idea que le apeteciera en lo absoluto, prefirió tomar un vaso de whisky para poder relajarse un poco, pues tantos conflictos internos y externos realmente lo tenían agotado, además de que seguirse manteniendo al margen se estaba volviendo cada vez más difícil para el.
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...A la mañana siguiente despierto con el cuello adolorido, pues se había quedado dormido sentado junto al ventanal, aún así se levantó y fue hasta su habitación para darse una ducha y tomar un analgésico, aquel día lo tenía libre y no debía ir a la oficina así que decidió quedarse en casa, al menos hasta que luego de varias horas sintió que se asfixiaba y salió a comer afuera, fue a un restaurante italiano y pidió ravioles rellenos de crema con champiñones, luego de comer camino hasta un parque cercano al centro de la ciudad al que solía ir muy a menudo cuando era un niño, y su madre sin vivia, se sentó en una de las bancas que se encontraban al alrededor, no se concentro en nada que no fuera respirar y en tratar de buscar una solución eficaz a su situación pero la única respuesta que encontraba era opción menos correcta en aquel momento, sin embargo aquello era lo único que invadía su mente en aquel momento y por dentro deseaba hacerle caso a su instinto, el problema era que luego de autoconvencerse de que estaba bien, el resto de cordura que mantenía en su interior se hacia paso y lo obligaba a volver a entrar en razón... Y estaba cansado de eso, hastiado de aquella situación de nunca acabar y que cada día le mostraba un nuevo capitulo de la misma historia; se concentro tanto en aquel dilema que no supo en qué momento paso el tiempo y se hizo de noche, aún así aquella idea no salía de su cabeza a pesar de eso se levantó de la banca dispuesto a volver a casa, tomaría un taxi puesto que había decidido no llevar el auto con el aquel día, camino hasta la avenida cerca de los centros comerciales y locales de venta genuina para adentrarse cerca de la carretera concurrida y pode parar el taxi, puesto que tampoco llevaba su celular con el; caminaba a paso lento y concentrado en la vía, hasta que luego de pasear la vista por si alrededor noto detrás de un ventanal aquella melena castaña que para el era imposible no reconocer, intento pasar de largo pero luego varios segundos pensándolo se regresó y entro al lugar para sin previo aviso sentarse junto a la mujer.
- Porque sales tan tarde- inquietos sin previo aviso y ganandose una mirada sorprendida por parte de la mujer.
- Ya esto debe tratarse de una obra divina, no es posible que sea casualidad encontrarte en todos los lugares a los que voy- habla con sorna la mujer.
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Tu dulce presencia.
FanfictionDesde que era una niña sus padres le dijeron que lograría grandes cosas, le insinuaban lo maravillosa y creativa que era, sin embargo, nunca le advirtieron sobre el complicado proceso de crecer, sobre aceptar tu cuerpo tal y como es, y valorar su op...