Tu dulce presencia.

CAPITULO 27

Luego de que la castaña respondiera, la ronda continuo peor está vez recayó en Izayoi, quien gustosamente respondió verdad.

- Pensé que serías más atrevida- comenta su hija con recelo.

- Solo formulen la pregunta- ordena la mayor mientras la mira con una sonrisa victoriosa.

Y aunque todas estaban esperando a que Kagura se vengara la pregunta salio de los labios de Rin.

- ¿Que pensó cuando se enteró que el señor Toga tenía un hijo?- inquiere mientras la analiza fijamente.

Todas la observaron con fascinación, pues nadie se hubiera atrevido a preguntar eso, ni si quiera Kagura ya que sabía que aquello era un tema bastante difícil para su madre, aunque al parecer no tanto porque instantes después de haber Sido lanzada la pregunta ella encontró una respuesta.

- Cuando conocí a Toga, Sesshomaru tenía cuatro años y su madre había muerto meses antes; admito que al principio tuve mis dudas sobre si tener una relación con toga era lo ideal pero... Lo quería mucho como para olvidarlo fácilmente, sin embargo me era inevitable no tener miedo, porque Sessh a pesar de su corta edad era muy inteligente y pensaba que yo había llegado a ocupar el lugar de su madre, fueron tiempos difíciles porque yo no deseaba ser su madre tan solo quería que el me viera como una amiga o quizás como alguien que viviría con el, en realidad eso no lo tenía claro ya que aún era muy joven, pero les confieso que con los años ese niño terco se volvió parte de mi, viví tantas cosa con el, cuando se graduó de primaria, cuando lo lleve a su primera cita odontológica y se moría de miedo, cuando creció y supe que ya no había un niño en el al que cuidar.... Realmente con el nada fue fácil pero, me siento orgullosa del hombre en el que se ha convertido- suelta con con una sonrisa nostálgica la mujer.

- ¡Ay! Lo siento, no tuve que contarles eso, seguro las aburrí...- se reprocha al borde del llanto.

En ese momento Kagura se levanta del sillón y se acerca a su madre para brindarle un cálido abrazo, la pelinegra menor siempre supo que su madre adoraba al albno, siempre cuido de los tres como si su vida dependiera de ello, porque para nadie era un secreto que para Izayoi ella tenía tres hijos, no dos. Sesshomaru, Inuyasha y Kagura, aunque a veces las cosas fueran difícil ella jamás desistió de cuidar al mayor, y lo acompaño en cada paso, por muy grande o pequeño que fuera.
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- Perdóneme a mi, no debí preguntar eso...- se disculpa Rin.

- No cariño, no fue nada malo- responde de inmediato la mayor con una sonrisa.

Luego de aquel emotivo momento continuaron con aquel juego, está vez cayó en Kagome y eligió verdad, Izayoi no perdió el tiempo y de inmediato le pregunto que si está deseaba casarse con su hijo menor, cosa que dejó aturidia la la mujer pero luego de varios segundo logro responder con un.

" Inu y yo realmente no hemos pensado en eso, solo disfrutar el hoy"

Y aunque todos esperaban que la mayor se enojara tan solo soltó una leve carcajada, que fue interrumpida por la voz de su esposo.

- Parece que estan bastante entretenidas-  suelta con sorna mientras se acerca.

- Ustedes igual- le reprocha su hija.

- No tanto, ya sabes cómo es Inuyasha... Se aburrió y salió de la habitación, la partida se volvió monótona y también nos fuimos- se excusa el patriarca de los Taisho mientras toma asiento al lado de su esposa.

Acción que dió por terminado el juego, pues las demás presentes no estaban dispuestas a continuar al saber que sus parejas ya habían salido de la sala, de inmediato Kagome fue en busca de su amado, Kagura a su vez fue hasta la habitación de su hija a ver qué aún siguiera dormida y Rin junto a su madre fueron hasta el jardín, en dónde permanecieron varios minutos hasta que su padre apareció y se la llevó a la alcoba, quedando así completamente sola y recostada en un cómoda viendo las estrellas, comodidad que le fue quitada por su hermano quien apareció de repente y se sentó en un mueble junto a ella
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- Creí que estarías con Kagura- suelta la castaña una vez lo ve.

- Está con Kanna, despertó y la está ayudando a dormir de nuevo- se excusa el pelinegro.

- Mmm, ya veo- complementa la chica mientras se queda en silencio.

- Yo creí que ya estarías dormida- confiesa.

- No tengo sueño- asegura la menor. - Aunque si te soy honesta no creo que vinieras por eso- anuncia la castaña con recelo.

En ese momento el pelinegro se mantuvo en silencio, lo que confirmo las sospechas de su hermana... La había estado buscando tan solo para asegurarse de que no estuviera con Sesshomaru, como le impacientaba aquella actitud de Naraku, sin embargo no le reprochó pero le dejo saber que estaba al tanto de sus intenciones.

- Ya ves que estoy sola... Puedes regresar con Kag- aclara desviando su mirada nuevamente al cielo.

- No lo tomes a mal... Pero aunque jamás dije nada al respecto siempre he tenido conocimiento acerca de tus sentimientos por el, tan solo quiero que entiendas que el no es bueno para ti, es un mujeriego... Cada semana llega con una mujer distinta, y tu mereces más que eso, más que ser solo su juguete....- suelta con frustración el hombre mientras se levanta y sale del lugar.

Aquella confesión hecha por su hermano segundos antes la había dejado boqui abierta, como podía Naraku saber aquello... Acaso había Sido tan evidente durante todos esos años, ni siquiera lo podía imaginar porque segundos después su mente se lleno con las últimas palabras que dijo su hermano.

"Cada semana llega con una mujer distinta"

Sabía a la perfección que aquello no era mentira, pero también se rehusaba imaginar al hombre frecuentando a otras mujeres mientras no estaba con ella...

No quería creer eso, en el fondo guardaba la esperanza de que esos sentimientos que el le profeso fueran reales, realmente añoraba que fueran reales porque ella ya estaba completamente enamorada de el...
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CONTINUARA...

Si llegaste hasta aquí, gracias por leer preciosuraaa.♥️♥️♥️