CAPITULO 36

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El resto de la mañana la castaña se mantuvo en la casa del Taisho, luego del desayuno hablaron con Kagura y gracias a ella se enteraron de que el pelinegro supo la verdad gracias a Toga, también les contó que habían discutido a causa de eso pues el se enojo con ella por ocultarle la verdad, la pelinegra insistió en que aquel arrebato por parte de su esposo no duraría mucho sin embargo en el fondo la castaña se sentía culpable de todo, aún así se mantuvo callada ya que no deseaba alarmar más su novio pero en el fondo ella se encontraba demasiado perturbada por la situación; datando las tres de la tarde regreso a casa y sus padres la recibieron como siempre, ellos ya había aprobado su relación pero tampoco podían ignorar la postura de su hijo, cosa que Rin noto una vez llegó ya que ellos actuaban como siempre pero en el rostro se les notaba incomodidad debido a lo que había sucedido.

Rin subió a su habitación y se dió una ducha para colocarse algo cómodo, a los minutos regreso a la primera planta y se sentó en el living junto a sus padres, ambos la observaron con detenimiento hasta que Akane hablo.

-Qué piensas hacer con tu hermano- inquiere sin pudor.

- Por Kami mujer- la reprende Sosuke.

- No la regañes papá...- responde de inmediato la castaña. - Naraku deberá entender, lo que realmente preocupa es que el señor Toga dijo que no estaba de acuerdo- confiesa con pesadez.

- ¡Ese viejo inescrupuloso!- suelta con frustracion el progenitor de la castaña.

- Que fue lo que les dijo- inquiere con preocupación la mayor.

- Insinuó que yo era demasiado inmadura para su hijo, que no era adecuada para el- responde reprimiendo un sollozo.

Luego de aquella confesión un silencio invadió la sala, nadie hablo por casi cinco minutos, cuando la voz de Akane interrumpió la serenidad del lugar.

- Algunas veces los padres hacemos cosas malas, pensando que es lo mejor para nuestros hijos... No estoy justificando su ofensa hacia ti, yo solo quiero que comprendas que sus palabras no merecen tu atención, ni tus lágrimas y desvelos; demuéstrale que está vez se ha equivocado y que tú y Sesshomaru merecen estar juntos- dice en medio de un susurró para así levantarse y sentarse junto a su hija.

- Como voy a hacer eso mamá, si mi hermano lo apoya- suelta con frustración la chica.

- Tu hermano te apoya a ti... Quizás comparte alguno que otro ideal con Toga, pero Naraku jamás permitiría que alguien te hiciera daño- asegura la mayor.

- Pues lamento decirte que está mañana me dijo que no contará más con el- contradice la menor.

- ¡Patrañas! Está dolido, su sobreprotección no le deja ver mas allá de hombro- suelta Sosuke con obviedad.

- ¡Entonces ayúdenme! Si hablan con el quizas...- anuncia la castaña viéndose interrumpida por la voz de su madre.

- Ya lo hicimos, está mañana vino preguntando por ti y no tuvimosas opción que decirle dónde estabas... Tratamos de calmarlo pero dijo que el esperaba algo mejor para ti y al saber lo que tú habías elegido se sintió traicionado, es un poco dramático pero debemos entenderlo... Siempre te ha cuidado como si su vida dependiera de ello, incluso lo siguió haciendo después de casarse y tener a Kanna- asegura la mayor.

- Eso lo dices porque es tu hijo- contradice la joven.

- No es eso cariño, nosotros hemos interferido hasta donde hemos considerado pertinente... Ustedes ya no son niños, así que deberían resolver sus problemas por su cuenta- replica Sosuke.

- Gracias por su ayuda- susurra con ironía la menor.

- No te enojes niña tonta, todo se solucionará antes de lo esperado- dice Akane mientras se levanta y camina hacia la cocina.

Tu dulce presencia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora