✧･ﾟ: *✧･ﾟ:* Vanilla Milk Parte 2 ✧･ﾟ: *✧･ﾟ:*
Simplemente la vida del pequeño Louis y su amado alfa, Harry.
O donde Louis es un encantador omeguita mimado, amante de los conejitos, las burbujas y los abrazos y besos de Harry; un alfa sobre protecto...
Harry sonrió desde la banca de madera y le saludó con su mano de un lado a otro, acabando de comer su sándwich.
—Ven y termina tu lonche, amor.— alzó la voz para que el menor le escuchara, viéndole correr hacia él cuando bajó por completo.
Ya llevaba su flequillo pegado a la frente por el sudor, con mejillas regordetas en un color cereza y ojitos celestes deslumbrando los destellos del brillante sol.
Había estado jugueteando entre los tantos juegos hace un buen tiempo cuando se aburrió de estar sentado apenas comiendo su lonche, y ahora que comenzaba a llegar el mediodía, un clima cálido pero con viento fresco le dejaba seguir jugando con comodidad.
—¿Viste como me resbalé, Hazzie?.— preguntó emocionado, llegando a la banca entre saltitos.
—Te vi, cariño, es un tobogán muy grande y alto.— mintió sobre su tamaño, haciendo al chiquillo reír— Siéntate, anda. Mira ya cómo estás.— habló pasando su mano por su castaño cabello.
Peinó los sedosos mechones hacia atrás, despejándolo de la molesta sensación húmeda en su carita. Y no le importó palpar el sudor con su mano cuando el omega suspiró y comenzó a destapar su lonche, relamiendo sus labios rositas con hambre.
—A lavar las manitas antes de comer...— murmuró en un tarareó, observando las palmas sucias de sus manitas inquietas antes de tocar su comidita.
Harry rió y sacó de la mochilita celeste un pequeño frasco con gel antibacterial. Tomó su muñeca con delicadeza y dejó unas cuantas gotas de desinfectante en sus manitas, haciéndolo juntarlas para limpiarlas al mismo tiempo.
—Tállalas bien, amor, las uñitas también.— ordenó viéndole rascar sus uñitas un par de veces antes de secar el restante con una servilleta.
—Mmm, dame un besito.— pidió mimoso, estirando sus labios en piquito hacia el mayor.
—¿Si te doy uno vas a terminar todo tu sándwich?.— preguntó alzando sus cejas, viéndole con ojos verdes enamorados.
—Lo termino pero si me das así... dos.— negoció alzando dos de sus deditos, dibujando una bonita sonrisa en sus facciones.
El rizado rió y tarareó antes de acercarse lento y coqueto al chiquillo, rozando apenas su nariz contra la ajena de botoncito. Hizo sus labios apenas tocarse en un suave movimiento, sin llegar a besarle por completo.
