Prólogo

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Kim Jiwoong, un pequeño niño de ocho años que vive en el castillo de Seúl junto a sus padres y hermano mayor. Los reyes gobernaban con paz, no había ninguna clase de problemas en el reino y la familia Kim era conocida por ser de las más amables.

Eran épocas de felicidad y paz, pero todos saben que eso no dura para siempre; excepto el pequeño Jiwoong. Toda su felicidad se derrumbó al enterarse de que su madre enfermó gravemente.

-Papá, ¿qué le pasa a mamá? -preguntaba el pequeño niño.

-No es nada, vas a ver que más pronto de lo que crees estará jugando contigo de nuevo. -el rey trataba de tranquilizarlo.

Días después el Jiwoong se enteró de que su madre había fallecido. Todo el pueblo estaba triste, el pequeño no entendía por qué le pasaba eso, ¿se había portado mal? ¿Había sido mal hijo? era lo que pensaba.

Después de eso, Jiwoong no comprendía porque todo iba mal. Su padre ya no era un hombre cariñoso como lo era antes, ahora es estricto y exigente, su hermano casi no salía de su cuarto y podía ver como cada vez estaba peor y notaba ciertas cicatrices en sus muñecas, pero ¿qué podía entender un niño de ocho años acerca de eso?

Pasaron los años y el rey y el hermano de Jiwoong no fueron los únicos que cambiaron, pues Jiwoong ahora se había vuelto más arrogante y malo con tan solo once años de edad. Su hermano tenía trece años en ese entonces y se presentó como omega, lo cuál tomó por sorpresa y causó preocupación ya que no podría tomar el trono del reino.

Dos años después, Jiwoong con trece años se presentó como alfa, lo cual alegró al pueblo ya que tenía a su futuro gobernante. Jiwoong no desaprovechó la oportunidad de ser alfa, al tener más fuerza siempre agredía a su hermano mayor, lo golpeaba, lastimaba y ofendía sólo por el simple hecho de ser omega.

Pasaron cinco años, Jiwoong ya tenía la mayoría de edad y nunca dejó de ser agresivo con su hermano, seguía pegándole una y otra vez. Un día el rey Kim dió el anuncio de que su hijo mayor debía ser comprometido con el príncipe de Daegu. El omega de veinte años no podía negarse, pues no tomaban en cuenta su palabra. Así fue como en unas semanas se fue de Seúl para ir de camino a Daegu, donde lo esperaba su futuro esposo.

Jiwoong ya estaba cansado, no tenía nada que hacer, ya no tenía a un hermano a quien agredir. Habían pasado dos años desde la boda de su hermano. Al parecer su hermano y el príncipe de Daegu lograron llevarse bien, por lo cual no hubo ningún inconveniente durante la boda. Jiwoong ya tenía veinte años y era un alfa el cual ya no tenía nada que hacer.

Pero un día algo cambió...

-Príncipe Kim. -el alfa escuchó que alguien lo llamaba, por lo que abrió la puerta de su habitación para ver quién le hablaba, notando que era una sirvienta. -Príncipe, su presencia es requerida en la habitación de su padre. -anuncia aquella sirvienta.

Al llegar a la habitación de su padre, abre la puerta y nota que su padre está dormido en su cama, su vista rápidamente se dirige hacia un hombre extraño, quien estaba al lado del rey.

-Príncipe Kim. -aquel beta se inclina como es debido, por la llegada de su superior. -Príncipe, esta mañana encontraron a su padre enfermo gravemente. -Jiwoong escuchaba confundido.

-¿Qué quiere decir con eso? -pregunta de forma brusca y grosera.

-Iré directo al grano. -el beta suspiró pesadamente. -No creo que su padre logre pasar la noche. -anuncia dejando al príncipe en shock.

-Usted quiere decir que... -¿no va a sobrevivir? -pregunta preocupado, a lo que el beta asintió.

La noche pasó, y como predijo el doctor, a Jiwoong le dieron la noticia de que su padre había fallecido; noticia que llegó hasta Daegu, haciendo que el hermano de Jiwoong tenga que regresar. Al hacerlo, no regresa solo, sino que llega junto al ya nombrado rey de Daegu, su pareja.

Al día siguiente, fue dada la noticia de que Jiwoong sería coronado como próximo rey de Seúl. Toda la familia Kim y gobernantes de pueblos ajenos, fueron invitados a la coronación.

Aquel día, fue el día en el que el rey Kim Jiwoong empezó un reinado de maldad e injusticias, fue el día en el que el gran pueblo de Seúl cayó en manos de un rey que fue conocido como el peor rey que Seúl haya tenido.

My King (zb1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora