Capítulo 14

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Jiwoong se encontraba en el trono y a un lado de él estaba Matthew, en el que se supone que es el trono del omega del rey.

Había un hombre en frente de ellos, Matthew no tenía ni la menor idea de quién era y tampoco sabía por qué él estaba ahí.

-Señor Jihoo, le he llamado porque necesito que lleve toda esa comida. -señaló a unas bolsas grandes. -Al orfanato. -cuando dijo eso, el omega se sorprendió.

-Por su puesto, su majestad. -aquel hombre beta se acercó a las bolsas y, con ayuda de unos guardias, se las llevaron de ahí.

-Lo hiciste... -susurró el omega, pero Jiwoong lo pudo escuchar.

-Te lo prometí.

-No pensé que lo fueras a hacer. -chilló contento.

-Pues no fue lindo verte llorar anoche, así que hice lo que me pediste. -respondió con cansancio.

Matthew iba a decir algo más, pero es interrumpido por la puerta de la sala del trono siendo abierta y Taerae entrando por ella con una sonrisa, la cual se borra al ver que Matthew estaba ahí, sentado en el trono del omega del rey.

-Jiwoong... Matthew... -tartamudeó y el rey entendió.

-¡Taerae, no es lo que parece! -dijo al ver a su primo a punto de llorar.

La razón es que, para que el omega del rey pueda estar en el trono, deben estar casados, y como Matthew estaba allí sentado, Taerae ya estaba haciendo ideas erróneas.

-¿¡Para cuándo la boda!? -gritó fuerte.

-¿¡Para cuándo el alfa!? -Jiwoong respondió de igual forma y su primo frunció el ceño.

-¡Oye mocoso, no te pases! -el pelirosa tapó su boca con sus manos al darse cuenta de cómo había llamado al rey.

Los guardias que estaban allí adentro temían por la vida del pelirosa al escuchar tal apodo. Taerae tembló al ver cómo Jiwoong se levantaba del trono con rostro serio y se acercaba a él. Cuando el rey estaba cara a cara con su primo, simplemente soltó una carcajada.

-Hace mucho que no me decías así, Taerae. -el alfa palmeó el hombro de su primo y salió.

El pelirosa estaba sorprendido. -¿Acaso Jiwoong le perdonó la vida? -pensó. Matthew, al ver que Taerae no se movía, se acercó con una sonrisa.

-¿Estás bien? -preguntó cuando se acercó.

-Por un momento vi mi vida pasar por mis ojos. -fue lo único que respondió el mayor.

-No exageres, no hubiera permitido que Jiwoong te hiciera algo. -dijo con seguridad.

-Tu sí que has cambiado a ese rey. -Taerae sonrió. -Que suerte que haya encontrado a un omega como tú. -y se fue, dejando al rubio cabizbajo

-¿Cómo explicarle a Taerae que todo era una farsa que ellos crearon?

Jiwoong estaba en el jardín del castillo, estaba admirando las flores, hace tiempo no apreciaba lo hermoso que era. Un suspiro de nostalgia salió de su boca al recordar un momento del pasado.

Su mamá, su hermano y él estaban sentado debajo de un árbol que estaba a un lado del lago. La reina les leía un libro sobre las parejas destinadas, a Jiwoong se le hacía ridículo que la luna eligiera parejas al azar para que esten juntos, y a Hao le encantó aquella historia.

Ahora el escenario cambió, ya no estaban debajo del árbol, sino que estaban los dos hermanos corriendo al lado del lago, siendo seguidos por su madre, hasta que de un momento a otro, el pequeño Jiwoong cayó, sin lastimarse.

-¡Hao, ayúdame! -Jiwoong rió.

-¡Jiwoong! -se acercó a su hermanito, logrando levantarlo antes de que su madre los atrapara.

Los dos príncipes siguieron corriendo, hasta que escucharon una tos. Ambos príncipes voltearon y pudieron ver a su madre arrodillada en el suelo, tosiendo fuertemente.

-Mamá ¿que pasa? -preguntó el hermano mayor.

Ambos pequeños palidecieron al ver que su madre tosía sangre. Jiwoong vio que Hao corría en dirección al castillo y se perdía de vista.

-¡Hao! -el menor empezó a gritar al no saber que hacer con su madre. -¡Hao! -volvió a gritar. -¡Hao!

¡Hao!

¡¡Hao!!

¿¡Hao!?

-¡Hao! -gritó con demasiada fuerza.

Al enfocar su vista, pudo ver a un chico mirándolo desde arriba. -¿Desde arriba? -se preguntó. Cuando por fin fue consciente, se dio cuenta que estaba acostado en el pasto del jardín.

-¡Taerae, llama a un doctor! -gritó el omega rubio.

El rey seguía sin entender lo que pasaba -¿Dónde estaba su hermano? ¿Quién era ese chico? ¿Por qué conocía a su primo? -era lo que se preguntaba.

Jiwoong sintió que estaba siendo cargado por alguien pero no le importó, él sólo quería saber dónde estaba su madre y su hermano mayor, sólo le preocupaba su madre -¿Por qué la dejaban sola en el jardín? -sólo sintió como volvía a caen en la inconsciencia otra vez.

Matthew salió de la sala del trono. Iba a buscar a Jiwoong para agradecerle lo que había hecho por el orfanato. Lo buscó en la habitación, pero no estaba. Bajó las escaleras y se encontró con una sirvienta.

-Disculpa... -dijo educadamente.

-¿En qué puedo ayudarle, majestad?

-¿Has visto al rey? -preguntó sin rodeos.

-Creo que lo ví irse al jardín trasero.

-¡Gracias! -dijo y empezó a correr.

Cuando llegó al jardín, pudo sentir el aroma del rey. Mientras más se acercaba al aroma, se dió cuenta de que había un cuerpo tirado en el suelo, así que se acercó más, preocupado de que estuviera desmayado. Su preocupación aumentó al darse cuenta de que el cuerpo, era del rey.

My King (zb1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora