Había amanecido, Matthew se despertó alegre, pensando que podía ver al cachorro recién nacido de Hao. El omega ni siquiera se cambió de ropa y se quedó en pijama por lo entusiasmado que estaba por ver al cachorro y a su cuñado. Cuando el omega llegó a la habitación de Hao y Hanbin, escuchó el llanto del bebé.
El pelirosa tocó la puerta y Hanbin abrió; el alfa entiende que viene a ver a su esposo, por lo que lo deja pasar. Matthew se sorprendió al ver que ahora el cabello de Hao era castaño, y ya no azul.
-Hao... ahora tu cabello es castaño.
-Recuerda que te había dicho que el embarazo me cambió el cabello a azul. -explica. -Y después volvía a la normalidad.
-Espero que mi cabello vuelva a ser rubio, aún no me acostumbro al rosa. -ríe el menor.
-Amor, iré por el desayuno. -dijo Hanbin, para luego salir de la habitación.
-¿Puedo cargarlo? -preguntó el menor, a lo que Hao asintió.
Matthew se acercó al rey, quien le entregó con cuidado al bebé, y cuando lo tuvo en brazos, sonrió. No podía evitar pensar en cómo sería su cachorro al tener a Gunwook en brazos.
La puerta fue tocada, por lo que Hao dió permiso de que aquella persona entrara a la habitación. Matthew se sorprendió al ver a Ricky entrar por la puerta.
-¡Hao! Me enteré que tu cachorro nació. -exclamó al entrar.
-Así es.
-Veo que tu cabello volvió a ser castaño.
-Sí, aunque me gustaba cuando era azul. -el rey hace un puchero.
La puerta se volvió a abrir y los tres presentes vieron a ambos reyes entrar. Hanbin frunció el ceño y gruñó al sentir la presencia de otro alfa en la habitación y cerca de su omega y cachorro, pero se alivió un poco al ver que era Ricky.
-Tranquilízate, Hanbin; Ricky no hará nada. -se burló Jiwoong.
-Pero es un alfa. -reclama Hanbin.
-¡Hanbin! Conozco a Ricky desde que éramos niños. -dice Hao. -Somos amigos.
Hanbin terminó por aceptar que ese alfa esté en su habitación, pero eso no quiere decir que le agrade la idea de que su omega esté cerca de él, pues como todo alfa, era sobreprotector y celoso.
—
Los guardias estaban fuera del castillo vigilando los alrededores como siempre, cuidando al castillo de intrusos. Uno de los guardias logra ver una gran tropa de gente acercarse al pueblo, pues como el castillo estaba en lo alto, se podía ver el pueblo con claridad.
-Seungeon ¿qué estás haciendo? -pregunta otro guardia al ver atento a su compañero.
-Mira. -Seungeon apunta a todos los guardias que se acercaban.
-Espera... ¡Son guardias de Busan! -gritó el otro guardia.
-¿Cómo sabes? -pregunta Seungeon
-Mira la bandera que traen.
Seungeon volteó a ver, y efectivamente, había un guardia que cargaba la gran bandera con el escudo de Busan.
-Seungeon, ve a avisar al capitán Ricky, yo iré preparando a los guardias.
-Está bien... -susurra Seungeon para después salir corriendo.
Seungeon corrió por todo el castillo, fue hacia las habitaciones de la familia real y cuando llegó, oyó la voz tan conocida de su capitán. El guardia sabía que esa era la habitación del hermano del rey, pero poco le importó, la guerra estaba cerca y las formalidades no importaban en ese momento, por lo que abrió la puerta sin pedir permiso.
-¡Capitán Ricky! -gritó Seungeon.
-¡Tú, quién te dió permiso de entrar! -regañó el rey Kim.
-¡Por favor, es urgente! -grita Seungeon y todos se callan. -¡Viene una tropa completa de guardias de Busan, Junghyun y yo los hemos visto acercándose al pueblo! -dice con desesperación.
-¡¿Qué?! -exclama Ricky. -¡Vayan por todos los guardias!
-Junghyun ya se encargó de eso, está preparándolos a todos.
-¡Qué todos estén preparados, esto es la guerra! -Ricky corrió fuera de la habitación.
Hao, Hanbin, Jiwoong y Matthew estaban sorprendidos, no podían creer lo que estaba pasando y decir que estaban asustados era poco. Lo que rompió aquel silencio, fue el llanto del cachorro recién nacido, el bebé había sentido la tensión y preocupación de sus padres, por lo que empezó a llorar.
-¿Qué vamos a hacer? -preguntó Hao, empezando a llorar también.
-Esto es mi culpa... -susurra Matthew.
-No, no lo es. -dice Jiwoong.
-Jiwoong, llama a Junhyeon. -dijo Hanbin, abrazando a su esposo.
Jiwoong salió de la habitación junto a Matthew, quien no podía despegarse de su alfa debido al miedo. El rey hizo una carta rápida para el rey de Goyang y le dijo a uno de sus sirvientes que la enviara inmediatamente.
El alfa iba a decir algo más a aquel sirviente, pero un guardia entró con rapidez y preocupación en su rostro, se notaba que estaba asustado.
-Su majestad, el rey de Goyang y sus tropas están aquí. -fue lo único que dijo.
-¿Qué... -pregunta confundido, pero se interrumpe a él mismo al ver a Junhyeon entrar tras él estaba Taerae.
-¿Crees que no me daría cuenta que están aquí? Deben atravesar Goyang para llegar hasta aquí. -dice con un poco de obviedad.
-Taerae, ¿dónde estabas? -preguntó Matthew.
-Fuí yo quien dejó entrar al rey. -responde con seriedad, cosa que no se veía muy a menudo, pues él era todo menos serio.
-Taerae, quiero que te quedes con Matthew, Hao y el cachorro mientras estamos aquí. -Hanbin aparece.
El omega asiente y arrastra al príncipe fuera de aquella sala, donde estarían los reyes planeando cómo poder atacar a las tropas enemigas que ya habían estaban llegando a Seúl.
Esta sería una de las guerras más memorables de toda la historia de Seúl.
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My King (zb1)
FanficEl rey de Seúl, Kim Jiwoong, era un rey demasiado malo y despiadado. No cuidaba a su pueblo y usaba su poder como alfa para obtener lo que quisiera sin importarle nada. Un día cierto omega apareció en su castillo, poniendo su mundo de cabeza... y...