Capítulo 15

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Hao llegó, a su lado habían guardias y su padre. El rey en ese entonces gruñó al ver a su omega débil en el suelo. Sin duda alguna, el rey la cargó y empezó a corre, con ambos príncipes detrás de él.

Los niños notaron que su padre entró a su habitación y junto a él, un señor extraño con ropas blancas. A Ambos hermanos se les había negado el ingreso a la habitación, por lo que Jiwoong empezó a llorar y Hao lo abrazó, tratando de calmarlo.

Los niños se pusieron alertas cuando vieron a su padre salir de la habitación con un rostro triste.

-Papá, ¿qué le pasa a mamá? -preguntaba el pequeño niño.

-No es nada, vas a ver que más pronto de lo que crees estará jugando contigo de nuevo. -el rey trataba de tranquilizarlo.

La sonrisa que el rey hizo en ese momento era falsa, pero el pequeño, debido a su inocencia, no lo notó. En cambio, quien sí lo había notado fue Hao.

El grito de Matthew alertó a los guardias y a Taerae. Un montón de guardias corrieron hasta donde estaba él y Taerae llegó un poco después, pero se sorprendió al ver a su primo en el suelo, en brazos de Matthew.

-¡Jiwoong! -gritaba el príncipe menor, tratando de despertar al rey, todos fueron conscientes de cómo el alfa abría los ojos, pero no decía nada. -¡Taerae, llama a un doctor!

Matthew notó que un guardia se acercaba a él y a Jiwoong; por puro instinto, gruñó, sorprendiéndose a él mismo. Aquel guardia se quitó el casco y Matthew reconoció que era Ricky, así que el alfa cargó al rey y fue hacia la habitación de la pareja real.

Matthew lloraba a mares, no sabía lo que le pasaba a Jiwoong y eso le preocupaba. Notó que Taerae entraba a la habitación y detrás de él un viejo beta con vestimenta blanca, reconociendo que era un doctor, quien empezó a revisar al rey de una manera lenta, impacientando al príncipe.

-Parece que tiene una fiebre demasiado fuerte, puede ser por estrés o alguna otra cosa, pero no sé qué podría ocasionas eso. -suspiró el doctor. -A menos que... ¿usted es su omega?

-Si... -respondió Matthew, entre sollozos.

-¿Está marcado? -pregunta y Matthew niega con la cabeza. -Ese es el problema. Si ustedes son pareja predestinada y el rey aún no ha podido marcarlo como suyo, eso altera a su lobo interno, haciendo que enferme y si usted no es marcado prontamente, ambos caerán enfermos.

Esas palabras sorprendieron al príncipe. Él no era tonto, sentía la manera en la que su lobo se inquietaba si Jiwoong no estaba cerca y como estaba feliz cuando le prestaba atención, pero él simplemente no quería llegar a esa conclusión.

Lloró aún más fuerte, no sabía qué hacer, su mente estaba en blanco, ni siquiera se dió cuenta cuando Taerae y el doctor se fueron de la habitación. Se acercó a la cama y se acostó, pegándose casi por completo al rey.

Jiwoong despertó, se dio cuenta que estaba en su cama, pero también se dió cuenta que era de noche, pues había una vela encendida y por la ventana se veía la oscuridad. La puerta se abrió, dejando ver a Taerae entrar por la puerta, quien se sorprendió al ver que ya estaba despierto.

-Taerae, ¿qué pasó? -preguntó con confusión.

-Te desmayaste en el jardín, nos preocupaste mucho. -se acercó a la cama.

-¿Y dónde está Matthew?

Jiwoong notó que Taerae posó su mirada al lado suyo, y se dió cuenta que el príncipe estaba pegado a él, con los ojos hinchados, confundiéndose más.

-Matthew estaba muy asustado, es quien te encontró. -respondió ante la confusión del rey. -Los guardias y yo corrimos ya que él gritó muy fuerte cuando te vió. Cuando los vimos, nos dimos cuenta que estaba llorando.

-¿Él lloró?

-Sí, no se despegó ni un segundo de tu lado. De hecho, le gruñó a Ricky cuando quiso acercarse a ti. -rió al recordarlo.

-¿Y qué pasó conmigo? ¿Por qué me desmayé? -preguntó, queriendo olvidar el sonrojo que se instaló en su rostro al oír a su primo, pero al ver que al contrario se le iba la sonrisa, se preocupó. -¿Qué es? ¿Es algo malo?

-Yo... creo que es mejor que Matthew te lo explique. -dice y sale de la habitación.

El alfa volteó a ver al príncipe que dormía a su lado. Sonrió al pensar que se había preocupado por él, pero esa misma sonrisa se desvaneció al pensar en lo que pasaba y porqué Taerae no podía decirle.

Matthew despertó y se dió cuenta que había dormido pegado al rey, demasiado pegado, pues su rostro se encontraba en el pecho del alfa. Intentó alejarse, pero un agarre en su cintura no se lo permitió, dándose cuenta que era el brazo del rey el que lo rodeaba.

Cuando por fin se pudo soltar, se paró de la cama y se cambió de ropa, se vistió con una camisa negra y unos pantalones del mismo color. Bajó al comedor, pues tenía hambre ya que no había comido desde el día anterior. Terminó de comer un pedazo de pan que tomó de la cocina, regresó a la habitación y se encontró a Jiwoong, sentado al borde de la cama.

My King (zb1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora