My King (zb1)

Capítulo 12

Ambos omegas viajaban en el carruaje, Matthew estaba demasiado nervioso, pues no sabía si alguien podría reconocerlo. Pero aún así con toda esa preocupación de ser descubierto, estaba seguro de querer ayudar a Seúl.

En cuanto el carruaje llegó al pueblo, se llevó las miradas de todos. -¿El rey había vuelto? ¿Por qué? -se preguntaba la gente del pueblo.

-Muy bien... al primer lugar al que iremos será... -Taerae sacó la lista que había hecho. -¡El orfanato! -dijo con una sonrisa.

-¿¡Enserio!? ¿¡Con los niños y bebés!? -a Matthew le brillaron los ojos.

-Así es, le mandé una carta al orfanato y ellos felizmente aceptaron tu visita. -sonrió Taerae.

Sintieron cómo el carruaje se iba deteniendo, la puerta se abre y la gente estaba afuera esperando a que alguien bajara del carruaje, un guardia se paró en la puerta y gritó algunas palabras.

-¡Denle la bienvenida al omega del rey! -y Matthew salió del carruaje y todo el pueblo se inclinó.

Detrás de él salió Taerae y ambos empezaron a caminar hacia el orfanato. Había dos guardias detrás de ellos, pues Jiwoong les había ordenado mantenerse cerca, no se iba a arriesgar a que pasara lo mismo que la semana pasada, mucho menos sabiendo que él no estaría presente.

Por fin llegaron al orfanato, ambos guardias se quedaron en la entrada, para asegurarse que nadie entrara.

-Buenos días, mi nombre es Kim Sejeong. -una vieja omega hace una reverencia.

-Buenos días. -responde Taerae mientras Matthew admiraba el lugar.

-¿Han venido a ver a los cachorros, cierto? -ante esta pregunta, el mayor asintió. -Acompáñenme.

Ambos príncipes siguieron a la mujer, quien los llevó a un patio en donde pudieron ver a muchos cachorros corriendo por todos lados. A Matthew le brillaron los ojos al ver a tantos pequeños de diferentes edad corriendo y jugando, pero algo que llamó su atención fue ver a una chica a la cual se podía notar con claridad que estaba en estado.

Los tres omegas se adentraron en el patio y de inmediato llamaron la atención de los niños, pues para ellos eran desconocidos.

-¡Es un príncipe! -gritó una pequeña niña, corriendo hacia Matthew. -Usted es muy bonito. -dijo cuando estuvo frente a él.

-Tú también eres muy bonita. -se agachó a su altura y acarició su cabello.

-Eunchae, deja al príncipe en paz. -la jóven chica embarazada se acercó con rostro apenado. -Lo siento tanto. -iba a hacer una reverencia, pero fue detenida por el rubio.

-No debes inclinarte, te puede hacer daño. -la toma del hombro para que no se incline más.

-Pero usted es el omega del rey, tengo que... -la vuelve a interrumpir.

-Y como omega del rey te ordeno que no te inclines. -sonríe.

-Entonces, ¿¡usted si es un príncipe de verdad!? -preguntó la pequeña Eunchae.

-Así es. -sonríe.

La pequeña chilló emocionada y abrazó a Matthew que se había vuelto a agachar para poder hablar con ella. Ambas mujeres trataron de alejarla, pero se detuvieron en cuanto notan que el rubio la carga en brazos y la niña se aferra a su cuello.

-Usted huele muy bien, príncipe.-la pequeña entierra su nariz en su cuello. -¡Usted huele a vainilla!

-Eunchae, no molestes al príncipe. -Sejeong se acercó.

-No importa, si he venido aquí es para pasar tiempo con los niños. -Matthew sonría a la pequeña que no estaba dispuesta a soltarlo.

-Mi nombre es Huh Yunjin. -dice la omega embarazada.

-Su majestad, ¿desea algo de comer? -pregunta la omega mayor.

-Yo... no gracias. -sonríe con amabilidad. -Matthew... llámenme Matthew. -pide.

-Oh, no podemos hacer eso, no podemos llamarlo por su nombre. -dice Yunjin.

-¡Matthew! -gritó la niña en brazos. -Y usted, bello hombre, ¿cómo se llama? -se dirigió al pelirosa.

-Mi nombre es Kim Taerae. -sonrió

-Taerae ¿es usted un príncipe también? -preguntó un pequeño niño.

-Así es, soy el primo del rey. -se agachó para estar a la altura de los niños.

Todos los pequeños empezaron a gritar de felicidad debido a la presencia de dos príncipes. Todas las risas fueron interrumpidas cuando la puerta se abrió y el aroma de algunos alfas llegó a ellos, dejando ver a una mujer alfa que se veía un poco pálida.

-Yunjin, ¿sabes por qué hay guardias del castillo afue... -se interrumpe al ver a ambos príncipes presentes.

-¡Chaewon! -la omega embarazada corre hacia la alfa.

-Yunjin, te dije que no corras, te puedes lastimar. -la alfa posa una mano en el vientre de su pareja. -Lo siento. -dice en cuanto ve a los omegas, claramente de la realeza, y hace una reverencia.

-Chaewon, él es el omega del rey y él es el primo del rey, han venido a visitar a los niños.

-¿Omega del rey? ¿Él está aquí? -Chaewon voltea a todos lados.

-No, solo hemos venido nosotros. -dice el pelirosa.

Ambos omegas se quedaron un rato más en el orfanato, hasta que notan que la comida que les dan es muy poca. Cuando preguntaron, sólo les respondieron que nunca había dinero suficiente. El rubio, alarmado por eso, preguntó dónde podía conseguir comida para los niños, a lo que la vieja omega respondió que siempre compraban la comida en una tienda cerca de allí.

El omega rubio arrastró a Taerae fuera del orfanato, estaba decidido a ir a aquella tienda y comprar por su cuenta todo lo que fuera necesario para los pequeños niños, pero al mismo tiempo, la ira se formaba dentro de él. -¿Cómo era posible que Jiwoong nunca hiciera nada? -definitivamente estaba furioso con aquel alfa.