Capítulo 33

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Ya habían pasado casi cuatro meses desde que Taerae le había contado su pasado a Matthew. No había pasado mucha cosa durante ese tiempo, pero lo que preocupaba a todos es que Busan nunca volvió a atacar.

Junhyeon nunca volvió a Goyang, de hecho, quien estaba a cargo de aquel pueblo era una alfa llamada Kang Mina, la cuál era una prima de Junhyeon. El alfa no perdió el tiempo y empezó a cortejar a Taerae, quien aceptó gustoso el cortejo del menor, le gustaban aquellos detalles de le daba el contrario.

Hao y Hanbin eran más que felices, con su pequeño cachorro de cinco meses. Después de lo que había pasado con los guardias intrusos, no se despegaban de su hijo. Hao casi no salía de la habitación, pues el cachorro lo tenía bastante ocupado y Hanbin siempre salía a ver los asuntos de la guerra.

Matthew ya tenía nueve meses de embarazo, en cualquier momento nacería su bebé y ambos futuros padres estaban ansiosos. A Jiwoong le alegraba que Matthew no haya tenido ningún tipo de problemas con el embarazo, asegurándose que su bebé y él estaban bien.

Los tres reyes se encontraban en la sala de reuniones, con los capitanes de la guardia de cada pueblo. Estaban hablando sobre la guerra, del por qué Busan aún no atacaba y qué sería lo que estaban esperando.

-Tal vez están reclutando más personas de otros pueblos. -dijo Ricky.

-Si es así, nosotros tendremos que hacer alianzas con más pueblos. -dijo Jiwoong con el ceño fruncido.

-No creo que hayan pueblos que quieran ayudarle en esta guerra. -dijo Hanbin.

-Busan es poderoso, pueden obligarlos con tan sólo atacarlos. -Na Kandem, capitán de la guardia de Goyang, habló.

-Tienes razón. -Junhyeon gruñó enfadado.

-Creo que por ahora lo único que podemos hacer es esperar a que lleguen. -finalizó Jiwoong.

Los tres omegas estaban en el jardín trasero, ya era un poco más seguro estar allí, los alfas aún no querían dejarlos salir, pero estos simplemente se escapaban.

Hao iba cargando a su pequeño bebé, mientras caminaban lentamente debido a que Matthew no podía correr o siquiera caminar rápido.

Habían decidido salir un poco debido a que querían un poco de aire fresco y ya estaban hartos de estar todo el tiempo en el castillo.

-¿Cuánto falta para que nazca? -preguntó Hao a Matthew.

-Yo creo que poco.

-Deben faltar algunos días. -Taerae sonríe con nostalgia.

-¿Y cómo lo lleva Woong? ¿No está nervioso? -pregunta Hao riendo. -Recuerdo que Hanbin tenía miedo de no ser un buen padre.

-Woong solo quiere que nazca bien. -Matthew acaricia su vientre. -Pero a veces pienso que sí le asusta la idea de ser padre.

Los capitanes de la guardia de cada pueblo salían de la sala de reuniones. Ricky

notó que su rey estaba algo nervioso, pero decidió ignorar aquel hecho y se fue.

Junhyeon y Hanbin voltearon a ver a Jiwoong cuando ya estaban los tres solos. Los mayores miraron con desaprobación al menor, quien sólo sonrió nervioso.

-¿No le preguntaste hoy? -cuestionó Hanbin.

-No... -respondió.

-Kim, deberías proponerle matrimonio hoy. -dijo Junhyeon, serio.

-Ustedes no entienden cómo me siento respecto a la propuesta de matrimonio. -gruñó Jiwoong, frunciendo el ceño.

-Jiwoong... estoy casado con tu hermano mayor. -Hanbin rodó los ojos.

-Pero su matrimonio fue arreglado. -respondió el menor.

-Pero igual tuve que proponerle yo. A mí sólo me dieron el anillo y dijeron que cuando me sienta listo le propusiera. -dijo Hanbin.

-¿Y si nunca se lo proponías? -preguntó Junhyeon, curioso.

-Me dieron dos meses como máximo para hacerlo. Pero no me arrepiento de nada.

-Lo haré hoy, lo prometo.

Los tres alfas fueron a la habitación de Hao, donde suponía debían estar sus parejas. Cuando Hanbin abrió la puerta, se llevaron la sorpresa de que los omegas no estaban, empezando a preocuparse.

-No están... -susurró el menor de todos.

-Deben estar en el jardín. -dijo Hanbin.

-Se les prohibió salir, no deberían estar allí. -volvió a decir Jiwoong.

Los tres se dirigieron hacia donde pensaban que estaban los omegas. Estaban preocupados y al mismo tiempo molestos, pues les habían desobedecido.

Cuando llegaron al jardín, vieron a lo lejos a los tres omegas sentados en el césped, cerca del lago. Cuando los alfas se acercaron, notaron que Hao le estaba dando de amamantar a Gunwook, dejando a Hanbin molesto por el hecho de que otros alfas también vean eso.

Hao, al notar la presencia de otro alfa que no era su hermano ni su pareja, se sonrojó. Hanbin, al notar la incomodidad de su omega por la presencia de Junhyeon, le gruñó. Cuando Hao notó que su cachorro se había quedado dormido, se abrochó la camisa rápidamente, aún sonrojado por la presencia del rey de Goyang.

-Oye, cálmate, yo ya me iba. -Junhyeon le dijo a Hanbin, quien estaba gruñendo con fuerza.

Hanbin no dejó de gruñir hasta notar que Junhyeon ya se había ido, siendo seguido por Taerae. Jiwoong, que estaba riendo decido a lo protector que era su cuñado, se acercó a él.

-Deja de ser un celoso con Junhyeon. -se burló el menor de los alfas.

-Tampoco es como si me agradara tu presencia cerca de Hao y mi cachorro.

-¡Hanbin! Jiwoong es mi hermano. -Hao reclamó mientras acomodaba las sábanas que estaban alrededor de Gunwook.

Hanbin se adentró al castillo, quejándose de la vida mientras Hao le seguía reclamando, dejando a Matthew y Jiwoong sólos, haciendo que el alfa por fin aproveche la oportunidad.

-Matthew... -susurró el alfa, llamando la atención del contrario. -Sé que no nos conocimos de la mejor manera y que al principio no era el mejor contigo, ni con nadie; pero gracias a ti he cambiado demasiado. Te amo me has dado una familia, amor y gracias a ti pude reflexionar y tener una mejor relación con mi hermano. Nuestros lobos ya están unidos, pero nosotros no; por eso... -se arrodilló frente a Matthew, quien ya tenía lágrimas en los ojos. -¿Aceptarías casarte conmigo?

My King (zb1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora