Capítulo 26

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Pasó un mes desde que los omegas habían sido atacados. Buena ya no volvió a atacar, pero los guardias del castillo estaban más atentos que nunca desde aquel día.

Hanbin y Hao aún no volvían a Daegu y tampoco es como si quisieran, pues enserio era muy peligroso. Hao ya tenía siete meses de embarazo y aquello ponía ansioso a Hanbin, pues ya quería que su pequeño cachorro estuviese con ellos.

A Matthew le había cambiado totalmente el color de cabello, pues ahora era completamente rosado, casi rojo. Ya tenía casi tres meses de embarazo y ya era evidente. Ese día irían al pueblo para anunciar que el omega del rey estaba en estado.

Hao, Hanbin y Taerae también los acompañarían. Los tres omegas se encontraban en la habitación del mayor, en donde se estaban vistiendo.

-¿Hao, por qué mi color de cabello cambió? -preguntó el menor, haciendo un puchero.

-Debe ser por el embarazo. -sonríe Hao. -Antes mi cabello era castaño.

-¿¡En serio!?

-Sí, se supone que cuando nazca el cachorro vuelva a la normalidad.

-¿Entonces volveré a ser rubio?

-Puede que sí, pero hay veces en los que no vuelve a la normalidad.

En ese momento entró Taerae con dos prendas, una era rosa y esa se la entregó a Hao y la otra era azul y se la entregó a Matthew. Cuando ambos se vistieron se veían muy bien, pues Hao tenía el cabello de la ropa de Matthew y viceversa, lo cual daba gracia.

Cuando ambos omegas bajaron, escucharon las risas de ambos reyes debido a los colores que llevaban.

Taerae, Matthew y Jiwoong subieron al carruaje negro con detalles de oro, y Hao y Hanbin subieron al carruaje en el que había llegado Hao, azul con detalles de oro.

Cuando llegaron al pueblo, las miradas de los pueblerinos fueron de sorpresa, debido a los dos carruajes.

Ambos carruajes se detuvieron, el primero fue el de Jiwoong, por lo que un guardia se paró afuera y gritó algunas palabras.

-¡Denle la bienvenida al rey Kim Jiwoong y a su omega. -dijo el guardia, y seguido de eso bajaron Jiwoong, Matthew y Taerae. Luego el guardia se acercó al carruaje de la pareja de Daegu. -¡Denle la bienvenida al rey de Daegu Sung Hanbin y a su omega, el antiguo príncipe de Seúl y ahora rey de Daegu, Sung Hao.

Todos los pueblerinos sonrieron al ver a su antiguo príncipe, pues desde que se había ido con Hanbin no lo habían vuelto a ver, pero lo que más les sorprendió fue ver su vientre. Todos se inclinaron sonrientes y con respeto. Estaban felices de que Hao estuviese allí, pues sabían que él tenía una actitud similar a la de Matthew, ambos con un gran corazón y dispuestos a ayudar a quienes lo necesitaban.

Matthew y Hao iban caminando juntos, delante de ellos estaban Hanbin y Jiwoong, y detrás de todos ellos estaba Taerae, cuidándolos. Ambos omegas iban sonrientes, y de repente una pequeña cachorra salió de la multitud. Ambos omegas se detienen, pues estaba frente a ellos y es cuando Matthew la reconoció.

-¿Usted es el príncipe rubio que conocimos el otro día? -preguntó la pequeña niña y muchos de los pueblerinos se sorprendieron ante el atrevimiento de aquella niña.

-Sí, soy yo. Tú eres la pequeña Eunchae. -sonrió Matthew y la pequeña asintió.

-¿Usted es un príncipe también? -la niña se dirige al peliazul.

-Él es un rey.-responde Matthew.

-¿Dónde está el otro príncipe de cabello rosa? -preguntó alegre la niña y Taerae se acercó a donde estaban. -¡Los tres son muy lindos! -rió. -¿Por qué ahora su cabello es rosa también?

-Eso es un secreto. -responde Matthew, pues sabía que si decía la verdad, alguien podía escucharlo.

-¿Usted tiene un bebé adentro? -preguntó a Hao y este sonrió, asintiendo. -¿Puedo tocar? -pregunta con ojos brillosos y Hao vuelve a asentir.

La pequeña se puso de puntillas y posó su mano en el vientre de Hao. Habin veía fijamente las acciones de la niña, pues aún si era una cachorra inofensiva, su instinto era proteger a su omega de cualquier cosa; pero igualmente sonrió al ver como la pequeña posaba sus manos en el vientre de su omega y cómo este le sonreía de vuelta.

-¡Se movió! -gritó la niña al sentir una patadita.

-¡Hong Eunchae! -se escuchó el grito de una mujer totalmente desconocida apareció.

La mujer, al ver a la pequeña tocando el vientre del rey de Daegu y estando de medio con los de la realeza, corrió; pero sabía que no podía estar en medio, eso sería una falta de respeto y ninguno allí se atrevería a que el rey Kim lo matara.

-Euncha, ven aquí. -la mujer suplica, sin querer acercarse.

-¡Mamá, ven! -grita la pequeña, dejando sorprendido a Matthew, pues la pequeña estaba en el orfanato la última vez que la vió.

-Hija, no puedo acercarme. -dijo la mujer, mordiendo su labio inferior y volteando hacia Hao y Matthew.

Ambos omegas sonrieron y eso le dió confianza a la mujer, por lo que se acercó un poco, hasta cargar a la pequeña y hacer una reverencia.

-Lo siento mucho... Eunchae es muy... atrevida. -dice la mujer cuando se levantó.

-No pasa nada, yo ya la conocía.

-¡Sakura! -se escuchó el grito de otra mujer, que al instante apareció,

-¡Kazuha! -grita de vuelta la omega.

Aquella Kazuha se acercó a su omega y a su ahora hija, pero no se percató de la presencia de los reyes y príncipes. Pero algo que asustó a todos fue escuchar dos potentes gruñidos, Hanbin y Jiwoong captaron la presencia de otro alfa cerca de sus omegas y gruñir fue su primer instinto.

My King (zb1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora