My King (zb1)

Capítulo 19

-¡Taerae! ¡Llama a Hanbin o a alguien! -grita Matthew y Taerae reacciona de inmediato.

El omega mayor corre hacia el castillo, cuando entra, ve a Jiwoong caminando por ahí, por lo que apresuradamente corre a él.

-¡Jiwoong! ¡¿Dónde está Hanbin?! -grita con desesperación.

-No sé ¿qué pasa? -notó la preocupación de su primo.

-¡Es Hao, tiene dolores en el vientre! ¡Eso no es normal! -dijo, llorando de desesperación.

Lo único que hizo Jiwoong fue correr hasta el jardín y cuando llegó, vió a Hao llorando y respirando con dificultad.

-¡Hao! .gritó cuando estuvo junto a su hermano.

-¿Jiwoong, dónde está Hanbin? -el peliazul estaba asustado.

-No se... Taerae lo está buscando.

-Jiwoong... me duele mucho. -dice y pierde la fuerza de sus piernas, cayendo y siendo rápidamente cargado por su hermano.

-Yo... no sé qué hacer. -dice Jiwoong. -¡Matthew, llama a un doctor o algo! -exige, y el rubio corre hacia el castillo.

-¡Hao! -un grito desesperado se escucha y ambos hermanos vern a Hanbin corriendo con lágrimas en los ojos. -¡Hao! ¡¿qué pasa?! -pregunta mientras lo carga.

-Hanbin... me duele aquí. -pone su mano en su vientre.

-No... -susurra.

-Hanbin... -dice, y cae inconsciente.

Hanbin corrió, corrió con Hao en brazos hasta que llegaron a la habitación de ambos. Hao estaba en la cama y Hanbin sentado a su lado, llorando con preocupación. Jiwoong entró a la habitación y al ver a su hermano así, estalló en llanto también.

En aquel momento, Jiwoong ya no era un rey, en aquel momento era un chico viendo a su hermano mayor que estaba inconsciente. Aquella escena le recordó a cómo su madre había muerto. Cuando entró a la habitación de su madre, ella estaba con los ojos cerrados, acostada, y su padre sentado llorando, tal y como lo hacía Hanbin.

Un doctor llegó a la habitación, se notaba que había corrido. Detrás de él, llegó Matthew, quien se acercó a Jiwoong y el menor, al notar sus lágrimas, lo abrazó.

El doctor revisó cuidadosamente a Hao, todos estaban impacientes de cómo estaría. El doctor detuvo sus movimientos, indicando que había terminado.

-Un indicio de pérdida. -dijo. -Pudo haber perdido al bebé, pero actuaron rápido, lo salvaron. Ahora, no puede hacer ningún tipo de actividad física, lo más recomendable es que se quede en cama.

-Gracias . -dijo Taerae mientras el doctor se retiraba.

-Quiero estar sólo. -dijo Hanbin, viendo a los otros tres.

Taerae, Matthew y Jiwoong salieron de la habitación, realmente se habían preocupado. Jiwoong y Matthew se fueron a la habitación que Hanbin les había dado.

En ese momento, Matthew empezó a sentir calor, se le hacía raro, pues el clima estaba relativamente fresco. Una punzada en su vientre es lo que le hizo pensar, había entrado en celo.

-Matt, ¿estás bien? -preguntó el alfa cuando vió lo pálido que estaba su omega.

-Si... es sólo que... -otra punzada se sintió en su vientre, haciéndolo gemir de dolor.

-Matthew tu... -al rey le empezaron a llegar las feromonas de Matthew. -entraste en celo... -se acerca rápidamente.

-Yo...

-Deja que te ayude. -gruñe, dejándose llevar por su lado animal.

-Jiwoong... -gimoteó el rubio.

El rey cargó a Matthew y lo posó en la cama, estando Jiwoong sobre él. El mayor besó con desesperación a su omega y este le seguía el beso con total sumisión.

—

Matthew abrió los ojos lentamente y se dió cuenta que estaba sin ropa. Jadeó sorprendido, pero luego recordó lo que había pasado la noche anterior.

Apresuradamente, se dirigió al baño, donde había un gran espejo. Allí vió la mordida en su cuello, Jiwoong lo había marcado y ahora estaba emparejado a él para siempre.

Matthew agarró unas cuantas prendas, una camisa blanca con unos pantalones beige y unas botas negras. Se peinó rápidamente y le dió un vistazo a Jiwoong, quien aún seguía durmiendo.

-Woong... -el omega trató de despertar al alfa. -Woong... -dice un poco más fuerte. -¡Woong! -dice y por fin el rey despierta.

-¿Qué pasa? -dice somnoliento.

-Ya es un poco tarde. -susurra el rubio. -Hay que desayunar.

Jiwoong se levantó y se vistió. Ambos se dirigieron a la cocina, donde sólo estaba Taerae. El mayor, al verlos, no pudo evitar darles una mirada perversa a ambos, pues los había escuchado anoche mientras se dirigía a tomar algo de aire fresco.

-Matt, ven aquí. -llamó el mayor, y el rubio tímidamente se acercó.

-¿Qué pasa?

Cuando Matthew estuvo lo suficientemente cerca de Taerae, este le agarró el cuello de la camisa y lo jaló, dejando ver la reluciente marca. Taerae dió un grito sorprendido, Jiwoong se levantó de su asiento dispuesto a darle un golpe a su primo por asustar a su omega, pero justo en ese momento entró Hanbin al comedor.

Hanbin se confundió al ver a Taerae agarrando la camisa de Matthew y la cara de asustado del menor, además de que Jiwoong agarraba de los hombros al pelirosa, para tratar de alejarlo de Matthew.

-¿Así son todos sus desayunos? -rió el alfa. -Qué familia tan normal.

-¿Cómo está Hao? -preguntó Matthew, una vez se soltó del agarre de Taerae.

-Despertó hace un rato, ya está mejor. -puso una mano en el hombre del rubio. -Dijo que quería verte. -un gruñido sobresaltó a los omegas, pero Hanbin sólo volteó hacia Jiwoong.

-No toques a mi omega. -Jiwoong volvió a gruñir.

-Oye, cálmate, yo no te dije nada cuando tocabas a Hao.

-Hao es mi hermano, eso es diferente. -Jiwoong se acercó y abrazó a Matthew por la cintura, en un gesto posesivo.

-Bueno, ya me voy. Debo darle a mi omega esta comida. -dijo Hanbin, para luego salir de allí.