Taerae corrió hacia arriba, jalando a Matthew con él. El menor quería quedarse al lado de Jiwoong, no quería estar solo, quería la presencia de su alfa.
Ambos omegas llegaron a la habitación donde estaba Hao. Cuando entraron, vieron al omega llorando, abrazando a su cachorro, el cual estaba envuelto en una sábana de seda. Taerae y Matthew se acercaron al castaño y lo abrazaron; Matthew sabía cómo se sentía Hao estando lejos de sus alfas en tiempos de terror.
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Las tropas de Busan se acercaban cada vez más al pueblo de Seúl y aquello alertaba a los sirvientes que vivían en el castillo y podían ver todo.
-Seungeon, Junghyun. -llamó el rey Kim. -Necesito que vayan al pueblo y les avisen a todos de lo que está pasando. -ordenó y ambos guardias asintieron.
Los guardias inmediatamente suben a sus caballos y se dirigen al pueblo, para indicarles que se cuiden y no salgan de casa.
Jiwoong volteó a ver el gran castillo tras él, aquel que le pertenecía y en el que vivía. Suspiró pesadamente, sabía que venían por Matthew, su omega; pero no iba a dejar que le quitaran a su pareja ni a su cachorro.
-Hanbin, necesito ir allá abajo. -dice Jiwoong.
-¿Eres tonto? Si vas solo, te matarán. -responde
-No iré solo, llevaré a unos guardias.
-¿Unos guardias? -interviene Junhyeon. -Kim, es toda una armada, necesitarás llevar a todos tus guardias.
-No dejaré que me quiten a mi omega, ellos vienen por Matthew ¿¡no se dan cuenta!? -empezó a gritar con desesperación.
-No se lo llevarán, porque no dejaremos que entren siquiera al pueblo. -gruñó Hanbin. -Porque no dejaré que ninguno de ellos se acerque al castillo donde están mi omega y mi hijo.
-Necesito decirle a Ricky que guíe a las tropas de Seúl y Goyang.
-Mira, ya están llegando abajo. -Junhyeon apuntó hacia allá abajo y los tres vieron cómo una armada completa se acercaba, cargando dos banderas, las de Seúl y la de Goyang.
-Yo necesito saber cómo está mi pueblo. -dijo Hanbin.
-¿Tu hermano no te ha dicho nada? -preguntó Junhyeon.
-Me mandó una carta diciendo que estaban bien, y que mandaría tropas de Daegu hasta aquí. -respondió.
-¿Hace cuanto fue eso? -preguntó Jiwoong.
-Hace una semana, y por eso estoy nervioso, no veo a mis tropas aquí.
Hanbin iba a decir algo más, pero ve que tras las tropas de Busan se acercaba otra tropa. Cuando enfoca su vista, logra ver que llevan cargando la bandera de Daegu. El mayor sonríe satisfecho al ver que las tropas de Busan estaban rodeadas.
-¡No tienen escapatoria! -festeja Junhyeon. -Son tres contra uno.
De un momento a otro, las tropas de los cuatro pueblos que estaban abajo, dejan de moverse, ninguno hizo movimiento alguno. Los reyes pensaban que tal vez los capitanes de la guardia de cada pueblo estaban discutiendo, pero todo alivio se esfumó al ver cómo las tropas de Busan empezaban a avanzar rápidamente hacia las de Goyang y Seúl.
Las tropas de Daegu se quedaron atrás, tratando de no atacar hasta que los otros dos pueblos lo necesiten. Veían cómo los guardias de Goyang y Seúl iban disminuyendo, indicando que abusan iba ganando, en ese momento, Daegu empezó a atacar, haciendo que Busan pierda fuerza y vayan disminuyendo los guardias de aquel pueblo.
Al final, quedan unos pocos de Goyang y Seúl, una mayoría de Daegu y los pocos que quedaban de Busan se iban retirando. Ellos podían pensar que ya habían ganado, pero sabían que volverían en cualquier momento.
Y toda aquella pelea duró aproximadamente casi ocho horas, tiempo en el que ya había oscurecido y en el que los tres reyes se quedaron allí, vigilando como iba todo. Los reyes, agotados, se dirigieron dentro del castillo, donde los esperaba Taerae con el cachorro de Hao en brazos. Al notar la presencia de los reyes, ya cansados, suspiran aliviados.
-Matthew y Hao se quedaron dormidos. -dij Taerae y los alfas de los omegas mencionados asintieron. -Traje a Gunwook conmigo para que Hao pudiera descansar bien. -le dijo a Hanbin, quien asintió comprensivo.
-¿Y los sirvientes? -pregunta Jiwoong.
-En sus habitaciones, no se les dejó salir de allí durante el ataque. -Taerae habló, entregándole el cachorro a Hanbin y sus acciones fueron seguidas por la mirada de Junhyeon.
-¿Podrías prepararme un té? -mencionó Junhyeon.
-Yo no quiero nada, voy arriba con Hao. -dijo Hanbin perdiéndose de vista.
-Tae... ¿podrías llevarme el té a la habitación? Quiero ver a Matthew.
-Si... pero Matthew se quedó a dormir con Hao. -explica el omega.
Jiwoong asintió y se fue corriendo hacia la habitación de Hao y Hanbin y Junhyeon lo único que hizo fue seguir a Taerae a la cocina del castillo.
Jiwoong llegó a la habitación de Hao, donde vió a ambos omegas durmiendo en la cama. Se acercó y cargó a Matthew para llevarlo hasta su habitación. El omega, al sentir el aroma de su alfa, despertó y sonrió.
-Supongo que vencieron a Busan. -dijo el omega.
-No diría que los vencimos, pero creo que por ahora no van a molestar. -responde.
Ambos llegaron a la habitación y el alfa puso al omega en la cama, pero en cuanto Jiwoong se iba a dormir, un sirviente tocó la puerta e ingresó a la habitación con una carta en sus manos.
-Señor... es una carta del rey de Busan. -dijo con miedo.
Jiwoong tomó la carta y el sirviente se retiró, no sin antes hacer una reverencia. Abre la carta y comienza a leer.
-¿Qué dice? -pregunta Matthew.
-Él... dice que lo de hoy fue sólo el inicio...

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My King (zb1)
FanfictionEl rey de Seúl, Kim Jiwoong, era un rey demasiado malo y despiadado. No cuidaba a su pueblo y usaba su poder como alfa para obtener lo que quisiera sin importarle nada. Un día cierto omega apareció en su castillo, poniendo su mundo de cabeza... y...