Capítulo 7

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Ya se había hecho de noche y los que vivían en el castillo se encontraban durmiendo. Todo estaba en silencio, sólo habían algunos guardias merodeando los pasillos por si algo ocurría.

Matthew estaba durmiendo en paz, hasta que escuchó unas voces fuera de la habitación.

-"Te dije que aquí no era" -dijo uno.

-"Aquí debe estar la habitación del rey." -dijo el otro.

-"No sé porqué nos mandaron aquí, dudo que el príncipe de Busan esté aquí." -Matthew abrió los ojos en cuanto escuchó eso.

-"Igual debemos buscar, nos mandaron a encontrar al príncipe Matthew."

Matthew corría por el castillo, había logrado escabullirse sin que esos dos extraños alfas lo notaran. Él sabía que eran guardias de Busan.

Por fin llegó a la zona donde se encontraban las habitaciones de la familia real, se acercó a la que tenía la puerta más grande, pues se suponía que ahí se encontraba el rey. Tocó la puerta con fuerza y desesperación, pero nadie contestaba; siguió golpeando hasta que un guardia se acercó a él.

-¡Omega! ¡No puedes estar molestando al rey mientras duerme!

-¡Es una emergencia! -al momento que dijo eso, la puerta se abrió.

-¡Matthew! ¿¡Por qué me despertaste!? -gritó el rey.

-Yo estaba durmiendo, pero... escuché voces y cuando salí, vi que eran gente de Busan. -explicó con desesperación.

-¿¡Qué!? -Jiwoong salió de la habitación apresuradamente. -Matthew, ve a despertar a Hanbin y Hao. -ordenó.

El omega rápidamente se dirigió a la habitación de la pareja y cuando estuvo al frente tocó la puerta con fuerza, tratando de despertarlos.

-Matthew, ¿qué pasa? -Hao abrió la puerta, y detrás de él se encontraba Hanbin sentado en la cama con los ojos cerrados.

-Hay guardias de Busan aquí. -fue lo único que dijo, y eso bastó para que el sueño de Hanbin se esfume.

-¿¡Cómo!? ¿Ya le avisaste a Jiwoong? -el alfa se acercó a la puerta.

-Sí, dijo que viniera a avisarles.

-Tú y Hao quédense aquí, yo iré a ver. -inmediatamente salió de la habitación. -¡Oye tú! -llama a un guardia. -Quédate vigilando que nadie entre a esta habitación.

Matthew entró a la habitación y Hao cerró la puerta. Ambos estaban asustados por lo que podría pasar.

Hanbin caminaba casi corriendo, buscando a Jiwoong. Cuando lo encontró, notó que también estaba buscando a los infiltrados.

-Jiwoong, ¿aún no los encuentras? preguntó en cuanto se acercó.

-No, Matthew me dijo que estaban en el pasillo de las habitaciones de invitados, pero no los he visto. -gruñó.

-Hay que seguir buscan... -sus palabras se detuvieron al escuchar un grito de dolor.

-¡Debieron matar a un guardia! -gritó el menor mientras corría a las habitaciones de la familia real.

Ambos reyes corrían con rapidez hasta llegar a donde se encontraban los omegas. Una vez llegaron, pudieron ver que había dos hombres peleando con un guardia, mientras que Taerae entraba a la habitación de Hao.

Uno de los infiltrados pudo matar al guardia, cuando tuvieron el camino libre, se acercaron a la habitación donde estaban los tres omegas.

-¡No! -gritó Hanbin mientras corría para evitar que entren a la habitación.

Jiwoong se acercó y agarró la espada del guardia ya muerto, se acercó a ambos y empezó a atacarlos. Logró matar a uno de ellos, pero el otro aprovechó la distracción para entrar a la habitación. Inmediatamente, Hanbin se acercó a la puerta, antes de que pudiera abrirla.

Ese hombre trató de atacar a Hanbin, pero antes de que siquiera pudiera tocarlo, una espada lo atravesó, matándolo. Ambos reyes suspiraron aliviados cuando se dieron cuenta que los tres omegas ya estaban a salvo.

La puerta de la habitación se abrió un poco y Taerae se asoma para ver si ya no había peligro, y al asegurarse que ya todo había terminado,abrió la puerta por completo.

-¿Están bien los tres? -preguntó Hanbin, acercándose a su esposo.

-Si... Taerae trató de calmarnos. -respondió Matthew, acercándose a Jiwoong.

El pelirosa frunció el ceño al notar la cercanía de Jiwoong y Matthew, e inmediatamente arrastra a los dos a la habitación del rey.

-¡Kim Jiwoong! -gritó

-¿Qué quieres, Taerae? -preguntó confundido por la reacción de su primo.

-¿Desde cuándo ustedes dos son pareja? -se cruzó de brazos, esperando una respuesta.

-Desde hace unos días antes de que llegara mi hermano y su esposo. -respondió sin interés el rey.

-¿Por qué no me contaron nada? -reclamó.

-No te incumbía. -respondió con arrogancia.

-Claro que me incumbe, soy tu primo. -regañó. -Matthew, dime si te forzó a hacer algo.

-Eh... yo... -el rubio fue interrumpido.

-No lo forcé a nada, ya déjalo en paz. -Jiwoong tomó el brazo de Matthew.

-Si son pareja ¿por qué no duermen juntos? -fue lo único que preguntó antes de retirarse a su habitación.

-Este... yo...Matthew, ve a traer tus cosas -ordenó

El menor frunció el ceño ante aquella orden, pero igual se dirigió a su habitación, donde agarró lo poco de ropa que tenía, junto a unos libros que usaba para distraerse. Regresó al pasillo donde estaban las habitaciones de la realeza y pudo ver a Jiwoong fuera de su habitación con los brazos cruzados. El alfa al verlo se acercó a él y le tomó la ropa y los libros, acercándose a su armario y dejando la ropa en él, y los libros los dejó en una pequeña mesa al lado de la cama.

-De ahora en adelante dormirás aquí, así nadie sospechará que esta relación es falsa. -Jiwoong lo tomó del brazo y se dirigieron a la cama. -Más te vale no acercarte a mi mientras duermes. -dijo y se acostó a un lado de la cama y Matthew del otro, manteniendo una gran distancia entre ellos.

My King (zb1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora