My King (zb1)

Epílogo

Matthew se estaba preparando para su gran día, el día en el que sería unido de forma humana con su alfa, Kim Jiwoong.

Dejaría de ser Seok Matthew para pasar a ser Kim Matthew. También dejaría de ser "el omega del rey" pues, al estar casado con Jiwoong, ser convertiría en Rey de Seúl.

Taerae peinaba el cabello rosa de Matthew, porque sí, su cabello se había quedado de ese color. Mientras el mayor lo peinaba, Hao ordenaba su ropa.

Después de que Hao y Hanbin cayeran inconscientes aquel día, todos creyeron que morirían, pues no despertaron hasta dos días después. Hanbin fue quien despertó primero y gritó preocupado al ver a su omega inconsciente, aunque aquel grito bastó para que Hao despertara.

En cuanto a la guerra, ya habían pasado seis meses. Todos trataban de olvidar lo que fue aquel terror, y Jacob trataba de disculparse con su hijo y su, ahora, yerno.

Después de la guerra, apenas todos se recuperaron, cada quien había vuelto a sus pueblos. Ninguno de ellos volvió a tener contacto con Incheon, pues el padre de Taerae no quería ver a su hijo, y viceversa.

-Matthew, deja de morder tu labio, te lastimarás. -reclamó Taerae, mientras acariciaba su abultado vientre de cuatro meses de embarazo.

-Lo siento, es que estoy nervioso. -sonrió.

-Te entiendo, yo también me sentía nervioso en mi boda, aún cuando fue arreglada. -respondió Hao.

Alguien tocó la puerta, interrumpiendo la plática de los omegas. Cuando Matthew dió permiso de que pasaran, un sirviente entró.

-Su majestad, el rey de Busan ha llegado. -susurró aquel sirviente. -Están esperando por usted.

Los tres omegas se vieron entre sí, ya había llegado la hora. El menor cada vez estaba más nervioso, por lo que Taerae trataba de calmarlo.

Matthew llevaba puesta una camisa blanca de cuello un poco alto, con bordado de flores en los hombros y unos pantalones blancos junto a unas zapatillas, igualmente blancas.

Matthew llegó hasta la entrada de la sala del trono, que estaba con las puertas cerradas. Taerae estaba delante de él, él sería quien llevaría los anillos de la pareja. Taerae iba delante de Hao, quien era el padrino. Matthew se paró al lado de su padre, quien lo llevaría al altar. Hasta adelante estaba la pequeña Eunchae, siendo una invitada personal de Matthew.

Las puertas se abrieron. La pequeña niña pasaba mientras tiraba algunos pétalos de rosas, después de ella entraba Taerae, acompañado de Junhyeon, su alfa. Detrás de ellos entró Hao.

Al final, todos pueden apreciar a Matthew en compañía de su padre. Las miradas de Jiwoong y Matthew se cruzaron, y se quedaron viendo, sin separar la vista del otro. Para ellos no había nadie más, solo eran ellos dos en su gran día.

El omega por fin llegó al lado de Jiwoong. Jacob le entregó su hijo al rey de Seúl y se retiró, no sin antes sonreírle a la joven pareja.

El padre empezó a decir unas palabras, las cuales eran ignoradas por la pareja, quienes estaban sumergidos en su propio mundo.

-Kim Jiwoong, ¿aceptas a Seok Matthew como esposo y prometes serle fiel, en la prosperidad y el la adversidad, en la salud y la enfermedad, y, así, respetarlo todos los días de tu vida? -pregunta el padre.

Hao se acercó a Jiwoong, extendiéndole el anillo que sería puesto en el dedo de Matthew.

-Sí, acepto. -responde y le pone el anillo a su omega.

-Seok Matthew, ¿aceptas a Kim Jiwoong como esposo y prometes serle fiel, en la prosperidad y el la adversidad, en la salud y la enfermedad, y, así, respetarlo todos los días de tu vida?

-Sí, acepto. -responde y le pone el anillo a Jiwoong.

Antes de poder besarse, Matthew volteó hacia el padre, quien traía una corona en sus manos, aquella corona que indicaba que sería el rey de Seúl.

Matthew agachó ligeramente su cabeza, y el padre le colocó la corona, una corona fina y plateada con diamantes.

-Pueden besarse. -dijo por fin el padre.

La pareja se dió un beso y todos los presentes empezaron a aplaudir.

Aquel día fue el día en el que el rey Kim Jiwoong y el rey Kim Matthew, empezaron un reinado de paz y armonía.