Capítulo 30

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Jiwoong estaba desesperado, sabía que Busan regresaría y tenía miedo que la próxima vez fueran más fuertes y que llegaran con más gente.

Pasó un mes desde aquel ataque, los guardias que sufrieron heridas ya estaban curados, al menos la mayoría. Ricky había logrado salir de ahí sin ningún rasguño, pues era un experto en la guerra, no por nada era el capitán de la guardia.

Junhyeon y sus tropas aún no volvían a Goyang, debido a que era arriesgado dejar a Seúl solo con la poca gente que había de Daegu.

Por otro lado, el pueblo de Seúl estaba asustado, tenían miedo de que en cualquier momento llegarían tropas de Busan y que logren entrar a Seúl.

Jiwoong, por otro lado, estaba más atento que nunca, ahora había menos guardias merodeando por el castillo, por lo que era peligroso y podían entrar los guardias de Busan con más facilidad. También se encargaba de cuidar y proteger a Matthew, quien ya tenía cuatro meses de embarazo.

Ahora ambos reyes les prohibía a sus omegas salir siquiera al jardín, lo cual hacía que ambos se aburran, aunque no tanto, pues ahora Hao estaba más entretenido cuidando a Gunwook y Matthew, por lo general, estaba ahí con él, aprendiendo para que en un futuro repetir aquella acciones con su propor bebé.

Aquella tarde, Hao y Matthew estaban paseando por el castillo; Hao traía a su cachorro en brazos y el menor le seguía. Ambos decidieron salir de las habitaciones, pues sus alfas siempre estaban ocupados y querían salir un rato de la habitación de Hao.

-No me gusta estar encerrado todo el tiempo. -dijo el menor.

-A mí tampoco, pero ellos sólo quieren protegernos. -sonrió el contrario.

El pequeño cachorro en brazos de Hao empezó a llorar. El castaño empezó a mecerlo, mientras Matthew veía fijamente aquellas acciones, recordando que cada vez le queda menos tiempo para poder tener a su cachorro en brazos. El bebé se calmó, por lo que ambos omegas siguieron caminando por el pasillo, notando que habían más guardias.

De un momento a otro, notaron cómo sólo quedaban dos guardias en el pasillo, pero aquel detalle no les importó tanto a ambos, hasta que notaron que ambos guardias se acercaban a ellos. Los omegas decidieron ignorar eso, pero uno de ellos toma a Hao por el hombro.

-¿Qué sucede? -pregunta Hao, frunciendo el ceño. -¿Les puedo ayudar?

-Si que puedes ayudarnos. -habló uno de los guardias.

El segundo guardia agarró al cachorro en brazos de Hao y este grita al ver como su cachorro le era arrebatado. Matthew se acercó rápidamente al guardia.

-¡No! ¡Denme a mi hijo! -gritó Hao, mientras trataba de zafarse del agarre del guardia.

Inconscientemente, Hao soltó un pequeño gemido, llamando a su alfa. Por otro lado, Matthew trataba de recuperar el cachorro en los brazos de aquel hombre, pero este era considerablemente más fuerte que él, además de que el omega no podía esforzarse tanto debido al embarazo.

-¡Debemos irnos, ya tenemos al cachorro! -gritó el otro guardia.

-Tienes razón, el rey Jacob nos espera. -el guardia empujó a Hao, tirándolo al piso.

El rey se levantó rápidamente y trató de correr tras los hombres que se llevaban a su cachorro, lloraba fuertemente y sus ojos se nublaban, pero pudo ver cómo ambos guardias corrían cada vez más lejos.

De un momento a otro, notó que una persona se acercó a aquellos hombres y los intentó atacar. El guardia que tenía los brazos libres sacó su espada para defenderse.

Hao quería correr hacia su cachorro, pero una mano se lo impidió y al voltear notó que era Matthew quien lo detuvo, con los ojos llorosos. Cuando el castaño enfocó mejor su vista, logró ver cómo Ricky peleaba contra aquellos guardias que trataban de llevarse a su bebé y también vió cómo Hanbin se acercaba rápidamente al guardia que cargaba a Gunwook.

El segundo guardia se asustó al notar los ojos rojos del rey de Daegu, pero eso no le impidió pelear. Con un brazo sostenía al bebé mientras que con el otro trataba de defenderse con su espada, pero claramente terminó perdiendo, siendo asesinado por el rey, quien rápidamente le quitó al cachorro.

Hanbin abrazó a su bebé, el cual estaba llorando debido al susto, pero al sentir el aroma de su padre alfa, se sintió protegido y su llanto se hizo menos fuerte. Hao al notar que Gunwook estaba en brazos de Hanbin, se tranquilizó notablemente y se acercó a su esposo justo en el momento que Ricky logró asesinar al otro intruso.

El pequeño, al sentir el aroma de su padre omega, logró relajarse completamente y su llanto se detuvo, sintiéndose protegido por su padre alfa y calmado por su padre omega.

Por otro lado, Matthew notó que Jiwoong llegaba apresuradamente. Se acerca rápidamente a su alfa, siendo abrazado por este, sintiéndose tranquilo al ver que su sobrino estaba a salvo con Hanbin y Hao.

-Su majestad... -habló Ricky. -Eran espías de Busan, lograron hacerse pasar por guardias del castillo.

-¡Quiero que todos los guardias estén en la sala del trono ahora mismo! -exigió con enojo.

-Sí, mi rey. -Ricky hizo una reverencia y se retiró.

-Por eso no queríamos que salieras de la habitación. -le susurró Jiwoong a su omega.

-Lo siento... -fue lo único que dijo, aún asustado por lo que acabada de pasar

My King (zb1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora